
Atención médica trans: Tesis
Información del documento
Autor | Arturo Javier Sueldo Querevalú |
instructor | Asesora |
Escuela | Facultad de Humanidades, Carrera de Arte y Diseño Empresarial |
Especialidad | Arte y Diseño Empresarial |
Tipo de documento | Tesis para optar el Título Profesional de Licenciado en Arte y Diseño Empresarial |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 2.30 MB |
Resumen
I.Situación de Salud de la Población Trans Femenina en el Perú
Este documento analiza la preocupante situación de salud de las mujeres transgénero en Perú. Se destaca el acceso limitado a servicios de atención médica adecuados, debido a la alta prevalencia de discriminación y estigma en instituciones de salud públicas y privadas. Un dato alarmante es la esperanza de vida de una mujer trans en Perú, que llega solo hasta los 35 años, con una de cada cuatro siendo portadora del VIH. La falta de datos estadísticos sobre esta población dificulta la implementación de políticas públicas efectivas de prevención y atención. Se menciona la necesidad de servicios de salud amigables que respeten la identidad de género y que aborden las necesidades específicas de esta comunidad vulnerable. Se hace referencia al trabajo sexual como una de las principales fuentes de ingresos, aumentando su riesgo de contraer ITS y VIH.
1. Esperanza de Vida y Prevalencia del VIH
El documento resalta la alarmante esperanza de vida de las mujeres trans en Perú, limitada a 35 años, según datos de la Universidad Cayetano Heredia (2018). Esta cifra se relaciona directamente con el reducido acceso a servicios de salud adecuados. Otro dato significativo es que una de cada cuatro mujeres trans es portadora del VIH. Esta alta prevalencia del VIH, en conjunto con la baja esperanza de vida, evidencia la urgente necesidad de atención médica integral y específica para esta población. La falta de estadísticas actualizadas sobre la población trans femenina en Lima dificulta la comprensión de la magnitud del problema y la planificación de intervenciones efectivas. La falta de datos también ha llevado a la exclusión de esta población de espacios académicos y de la toma de decisiones sobre sus propios derechos, según Salazar & Villayzán (2010). Estas cifras son un llamado a la acción para mejorar las condiciones de salud y la calidad de vida de las mujeres transgénero en el país, incluyendo la atención a las necesidades específicas de salud sexual y reproductiva.
2. Discriminación y Acceso Limitado a la Salud
La discriminación y la marginación que enfrentan las mujeres trans en las instituciones del Estado, especialmente en los servicios de salud, son factores determinantes en su acceso limitado a la atención médica. El documento describe cómo las mujeres trans frecuentemente experimentan actitudes discriminatorias por parte de los profesionales de la salud. Esta discriminación incluye miradas lascivas, falta de respeto a su identidad de género (usando su nombre legal en lugar del nombre social), trato distante, tiempos de espera excesivos, o horarios de atención inconvenientes. La deficiente comunicación entre el personal de salud y las pacientes trans no garantiza una adecuada atención. Muchas mujeres trans evitan los centros médicos por temor a la discriminación o por desconocimiento de sus derechos como pacientes. Esta falta de acceso se agrava por la falta de información sobre centros de atención médica diferenciada y especializada para la población trans. La pertenencia o no a una organización LGBTI también influye en la decisión de buscar atención médica. Se observa una necesidad urgente de capacitar al personal de salud en temas de sensibilidad e inclusión con las mujeres trans, para promover una atención digna y respetuosa.
3. Contexto Socioeconómico y Riesgos a la Salud
El documento destaca la interconexión entre la situación socioeconómica de las mujeres trans y su acceso a la salud. El trabajo sexual, a menudo la única opción laboral disponible para un gran porcentaje de estas mujeres, las expone a un mayor riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (ITS), incluyendo el VIH. Muchas mujeres trans recurren a tratamientos hormonales o para ITS sin supervisión médica adecuada, agravando los riesgos para su salud. Las condiciones de vida precarias, como la falta de vivienda estable y el acceso limitado a la tecnología, también contribuyen a las dificultades de acceso a información y a servicios de salud. La pobreza es un factor determinante en la vulneración del derecho a la salud integral. La situación se complica aún más debido a la falta de políticas públicas enfocadas en la población trans femenina. Estas condiciones hacen necesario diseñar intervenciones que aborden no solo los aspectos de salud, sino también las realidades socioeconómicas de estas mujeres, para una atención integral y realmente efectiva.
II.Barreras al Acceso a la Salud
Las mujeres trans en Perú enfrentan múltiples barreras para acceder a la atención médica: discriminación por parte del personal de salud, falta de conocimiento sobre sus derechos como pacientes, miedo a la humillación y falta de información sobre centros de atención diferenciada. La ausencia de políticas públicas claras del Estado peruano contribuye a esta problemática. Además, la falta de recursos y la precaria infraestructura en el sistema de salud nacional, especialmente en provincias (con una disponibilidad de medicamentos que alcanza solo el 30%, según Acción Internacional para la salud, 2017), agrava la situación. Las prácticas inseguras de feminización corporal, como el uso de silicón líquido sin supervisión médica, también representan un riesgo significativo para la salud de las mujeres trans.
1. Discriminación en los Servicios de Salud
Un obstáculo principal para el acceso a la salud de las mujeres trans peruanas es la discriminación que enfrentan en los centros de salud. El documento describe múltiples formas de discriminación, incluyendo miradas lascivas, falta de respeto a su identidad de género (utilizando su nombre legal en lugar de su nombre social), trato distante por parte del personal médico, tiempos de espera prolongados e incluso horarios de atención inconvenientes. Esta discriminación genera un ambiente hostil que desalienta a muchas mujeres trans de buscar atención médica, aún cuando la necesitan. La falta de empatía y la deficiente comunicación entre el profesional de la salud y la paciente trans son factores que dificultan el acceso a una atención adecuada y respetuosa. Se hace hincapié en la necesidad de sensibilizar y capacitar al personal de salud para que pueda brindar una atención médica integral, que respete la identidad de género y las necesidades específicas de esta población. La experiencia de discriminación genera un círculo vicioso, ya que el temor a ser maltratadas o juzgadas impide que busquen la atención médica que requieren, poniendo en riesgo su salud.
2. Falta de Información y Centros de Atención Diferenciada
Otra barrera importante es la falta de información y de centros de atención médica diferenciada para la población trans femenina. Muchas mujeres trans desconocen sus derechos como pacientes y no están informadas sobre dónde pueden acceder a servicios de salud que respeten su identidad de género. La ausencia de información clara y accesible sobre centros de atención especializados genera incertidumbre y desconfianza, lo que lleva a muchas mujeres a evitar la consulta médica. La falta de acceso a información sobre la existencia de centros de salud con profesionales capacitados en la atención de personas trans es un problema que se debe solucionar con campañas de concientización y difusión dirigidas a esta población vulnerable. Además, se hace referencia a la dificultad de acceder a información sobre tratamientos, como los hormonales, de una manera segura y con el acompañamiento médico adecuado. Se menciona que muchas mujeres recurren a tratamientos informales, poniendo en riesgo su salud física.
3. Falta de Políticas Públicas y Recursos en el Sistema de Salud
El documento señala que la falta de políticas públicas claras a favor de la comunidad LGTBI, y en particular de las mujeres trans, contribuye significativamente a las barreras de acceso a la salud. El Estado peruano no ha definido políticas específicas que aborden las necesidades de esta población. El informe Alternativo de Organizaciones de la Sociedad Civil al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Promsex, 2011) señala que por muchos años, las mujeres trans se incluyeron en la categoría de HSH (hombres que tienen sexo con hombres), invisibilizando sus necesidades particulares. La falta de recursos y la precaria infraestructura en el sistema de salud nacional, especialmente en las provincias, donde la disponibilidad de medicamentos llega solo al 30% según datos de Acción Internacional para la salud (2017), agrava la situación de vulnerabilidad. La ausencia de una atención integral y de calidad se debe en parte a la falta de voluntad política y a la falta de inversión en recursos humanos y financieros para atender las necesidades específicas de salud de la población trans femenina.
III.Violencia Depresión y Necesidades Psico Sociales
La discriminación y la exclusión social generan altos niveles de estrés, depresión, y baja autoestima en las mujeres trans. La violencia interiorizada, especialmente en aquellas con VIH, es un problema grave. Se menciona el rechazo familiar y social, llevando al aislamiento y a la exacerbación de problemas de salud mental. La pobreza y las limitadas oportunidades laborales empujan a muchas a la prostitución, incrementando su vulnerabilidad y la gravedad de sus problemas de salud. El documento resalta la urgencia de abordar estas problemáticas socioculturales, legales y estructurales para mejorar el bienestar integral de la población trans femenina.
1. Violencia Interiorizada y el VIH
El documento aborda la violencia interiorizada como un factor que afecta gravemente la salud mental de las mujeres trans, particularmente de aquellas que viven con VIH. Al conocer su estado serológico, muchas se sienten 'socialmente muertas', experimentando rechazo familiar, críticas y estigmatización por parte de amistades, abandono por parejas y clientes, y una disminución de su autoestima. Esta violencia interiorizada, producto de la discriminación y el estigma social, agrava su situación de vulnerabilidad y afecta su salud física y mental. La falta de apoyo social y la internalización de prejuicios sociales contribuyen a este sentimiento de rechazo y a la falta de autocuidado. La sensación de soledad y aislamiento que esto produce genera problemas de salud mental significativos, lo que se debe considerar dentro de cualquier estrategia integral de atención a esta población. Se hace evidente la necesidad de programas de apoyo psicológico y social para contrarrestar los efectos de la violencia interiorizada y promover la resiliencia en las mujeres trans.
2. Depresión Ansiedad y Salud Mental
La discriminación y la exclusión social a la que se enfrentan las mujeres trans en el Perú producen un estrés significativo que se manifiesta en malestar y angustia. La depresión y la ansiedad son problemas habituales en esta población, según la OPS y la OMS (2014). La falta de aceptación social y el aislamiento contribuyen a un deterioro de la salud mental, generando ansiedad, depresión y baja autoestima. La presión social por ajustarse a roles de género impuestos crea una tensión que puede resultar en problemas emocionales graves. La falta de acceso a servicios de salud mental adecuados y especializados para la población trans exacerba esta problemática. La ausencia de políticas públicas que aborden la salud mental de las mujeres trans se vuelve un factor determinante en el agravamiento de estas situaciones. Es necesario implementar estrategias de atención que contemplen no solo los aspectos físicos, sino también los problemas de salud mental que viven las mujeres trans.
3. Barreras Socioculturales Legales y Estructurales
El acceso a la salud de las mujeres trans se ve afectado por múltiples barreras de tipo sociocultural, legal y estructural. El sistema de salud peruano, al igual que otros países de Latinoamérica, tiene como objetivo brindar servicios adecuados, pero la realidad muestra una falta de recursos financieros, una inadecuada coordinación entre instituciones y una deficiencia en los recursos humanos capacitados para atender las necesidades específicas de esta población. Los problemas de acceso a la vivienda, el trabajo (con la consiguiente discriminación que lleva a muchas al trabajo sexual), el abuso policial, y la pobreza contribuyen a la vulneración de su derecho a la salud integral. La pobreza limita las opciones de vida y aumenta la dependencia del trabajo sexual, lo que expone a estas mujeres a mayores riesgos para su salud física y mental. El documento destaca la necesidad de políticas públicas inclusivas que aborden no solo el acceso a los servicios de salud, sino también las causas estructurales de la vulnerabilidad de esta población. Se requiere una perspectiva interseccional que contemple las dimensiones de género, pobreza y discriminación, para lograr una atención más justa y equitativa.
IV.Iniciativas y Recomendaciones
El documento describe iniciativas como la campaña "Un Buen Trato Ayuda a Curar" (SUSALUD 2018) y la Reforma Trans de la PUCP, como ejemplos de esfuerzos para promover la inclusión y el respeto a los derechos de las personas trans. Se menciona el trabajo de las Organizaciones No Gubernamentales, los Mecanismos de Coordinación Comunitaria (MCC), y el Fondo Mundial, como actores clave en la búsqueda de soluciones. Se resalta la importancia de crear alianzas entre diferentes actores sociales, incluyendo a las líderes comunitarias, para generar confianza, promover la prevención del VIH y las ITS, y facilitar el acceso a una atención médica integral y sin discriminación. El proyecto del Kit de la Aliada y el Directorio Trans se presentan como herramientas para mejorar el acceso a la información y los servicios de salud.
1. Ejemplos de Iniciativas Existentes
El documento menciona varias iniciativas que buscan mejorar la situación de las mujeres trans en Perú. Una de ellas es la campaña social "Un buen trato ayuda a curar" (SUSALUD 2018), lanzada en el marco del Día Nacional de la Salud, que promueve la protección del paciente y la calidad de atención, incluyendo la no discriminación. También se destaca la Reforma Trans en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), un ejemplo de inclusión al reconocer la identidad de género de los estudiantes trans y ofrecer capacitaciones para combatir el estigma y la discriminación. Otras iniciativas provienen de diversas organizaciones financiadas por el Fondo Mundial de Lucha Contra el Sida, la tuberculosis y la malaria, que crean Mecanismos de Coordinación Comunitaria (MCC) para abordar las necesidades de la población trans femenina, incluyendo intervenciones de prevención, mejora del acceso a la atención, promoción de derechos y denuncias de violencia. Estas iniciativas, aunque importantes, evidencian la necesidad de mayor compromiso del Estado en la implementación de políticas públicas más amplias y sostenibles.
2. Recomendaciones para Mejorar la Situación
Las conclusiones y recomendaciones del documento se basan en la necesidad de mantener y ampliar las iniciativas existentes para mejorar la salud y los derechos de las mujeres trans. Se propone que el proyecto no sea solo un evento académico, sino una iniciativa continua con diversas actividades que visibilicen las instituciones que apoyan a la comunidad trans y generen confianza. Se recomiendan actividades que aborden áreas prioritarias como el acceso a la educación, oportunidades laborales equitativas, acceso a la justicia y el derecho a la identidad. Se enfatiza la importancia de la creación de alianzas entre diferentes organizaciones y líderes comunitarios para generar confianza y mejorar la comunicación entre la comunidad trans y los servicios de salud. El documento destaca la necesidad de una atención médica integral, sin discriminación, que respete la identidad de género de las pacientes y que incluya la prevención del VIH y otras ITS, además del acceso a tratamiento de reemplazo hormonal y servicios de psicología. La capacitación de los profesionales de la salud en temas de género e interculturalidad también se presenta como una medida crucial.
3. El Kit de la Aliada y el Directorio Trans
El documento describe el Kit de la Aliada y el Directorio Trans como herramientas concretas para mejorar la situación de las mujeres trans. El Kit, un estuche que además de condones y lubricantes puede contener otros artículos personales, se presenta como un elemento práctico y simbólico de apoyo a esta población. El Directorio Trans, incluido en el kit, facilita el acceso a servicios de salud amigables. La aprobación de las participantes del foro demuestra la utilidad de estos recursos. La estrategia del proyecto se centra en la creación de alianzas y en la confianza entre miembros de la comunidad trans, reforzando los vínculos entre ellas para fomentar el cuidado de la salud y la búsqueda de atención médica oportuna. El éxito del foro y la respuesta positiva a estos materiales demuestran la efectividad de estrategias comunitarias y basadas en la confianza para el empoderamiento y la promoción de la salud en la población trans femenina.
Referencia de documento
- Regional CEDOSTALC (RedLacTrans)
- Norma Técnica de Salud (Ministerio de Salud del Perú)