Control de Procesos Químicos Básicos

El Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales se estructura en 26 familias profesionales y 5 niveles de cualificación. Cada familia se corresponde con una formación organizada en módulos formativos, integrados en el Catálogo Modular de Formación Profesional. Esta organización jerárquica permite una clasificación precisa de las cualificaciones, facilitando la búsqueda y la identificación de las competencias necesarias para cada puesto de trabajo. La estructura modular permite una mayor flexibilidad en la formación, adaptándose a las necesidades individuales y a las demandas cambiantes del mercado laboral. La estandarización de la estructura de las cualificaciones, con una competencia general, unidades de competencia, módulos formativos asociados y una descripción del entorno profesional, facilita la comprensión y la comparabilidad entre diferentes cualificaciones, promoviendo la transparencia y la calidad del sistema formativo. La asignación a familias profesionales, niveles de cualificación y la especificación del contexto profesional, que incluye sectores productivos y puestos de trabajo, aporta una visión completa de las oportunidades laborales asociadas a cada cualificación.

La elaboración del CNCP es un proceso riguroso que involucra a diversos grupos de expertos, uno por cada familia profesional. Estos expertos, seleccionados por sus conocimientos técnicos y formativos, se encargan de la documentación, identificación y definición de las cualificaciones. El Instituto Nacional de las Cualificaciones dirige este trabajo, siguiendo una metodología aprobada por el Consejo General de Formación Profesional, similar a la utilizada para la elaboración del Catálogo de Títulos de Formación Profesional y los Certificados de Profesionalidad. Tras un exhaustivo estudio del sector, los grupos diseñan las unidades de competencia y definen la formación a través de módulos. El proceso incluye contrastes externos con el Consejo General de Formación Profesional y organizaciones vinculadas a la familia profesional, asegurando la calidad y la pertinencia de las cualificaciones. Una vez finalizada la labor de los grupos de trabajo y el contraste externo, las cualificaciones reciben el informe del Consejo General de Formación Profesional y son sometidas a revisión por el Consejo Escolar del Estado y los departamentos ministeriales antes de la aprobación definitiva por el Gobierno. Este proceso asegura la calidad, la coherencia y la actualización continua del CNCP.

El Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (CNCP) tiene como objetivo adecuar la oferta de formación profesional a un mercado laboral dinámico y en constante evolución. Entre sus funciones se encuentran la evaluación, reconocimiento y acreditación de las competencias profesionales adquiridas por los trabajadores, ya sea a través de la experiencia laboral o mediante formación. El CNCP forma parte del Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional (SNCFP), que busca orientar la formación a las demandas de cualificación de las organizaciones productivas, facilitar la adecuación entre oferta y demanda del mercado de trabajo, extender la formación a lo largo de la vida y fomentar la libre circulación de trabajadores. Para alcanzar estos objetivos, el SNCFP emplea diversos instrumentos, incluyendo el CNCP, procedimientos de evaluación y acreditación, información y orientación sobre formación y empleo, y la evaluación y mejora del propio sistema. La función del CNCP es esencial para elevar la calidad y el prestigio de la formación profesional, beneficiando tanto a trabajadores como a empresas.

El marco legal del CNCP se basa en la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de Cualificaciones y Formación Profesional, que ordena un sistema integral de formación profesional, cualificaciones y acreditación. El artículo 2.1 de esta Ley define el Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional (SNCFP) como el conjunto de instrumentos y acciones para integrar la oferta de formación profesional, evaluar y acreditar las competencias, favoreciendo el desarrollo profesional y social y cubriendo las necesidades del sistema productivo. El artículo 7 de la Ley creó el CNCP, constituido por cualificaciones identificadas en el sistema productivo y su formación asociada, organizada en módulos formativos. El Real Decreto 1128/2003, modificado por el Real Decreto 1416/2005, regula las funciones, estructura y procedimiento de elaboración y actualización de estos catálogos. Estos reales decretos establecen la base para la creación de nuevas cualificaciones profesionales, contribuyendo a la construcción del instrumento fundamental del SNCFP. La colaboración de expertos, administraciones y organizaciones empresariales y sindicales garantiza la pertinencia y la representatividad del sistema.

El proceso de elaboración de las cualificaciones profesionales comienza con la formación de grupos de expertos, uno por cada familia profesional. Estos expertos, seleccionados por sus conocimientos técnicos y formativos, realizan una importante labor de documentación, identificación y definición de las competencias. El Instituto Nacional de las Cualificaciones dirige este trabajo, utilizando una metodología aprobada por el Consejo General de Formación Profesional. Esta metodología se basa en criterios similares a los empleados en la creación del Catálogo de Títulos de Formación Profesional de la Administración Educativa y los Certificados de Profesionalidad de la Administración Laboral. La participación de expertos de diferentes sectores, junto con la metodología estandarizada, garantiza la calidad y la pertinencia de las cualificaciones profesionales, asegurando que se ajusten a las necesidades reales del mercado laboral y del sistema productivo. La selección de los expertos se realiza según un perfil profesional objetivo, a propuesta del Consejo General de Formación Profesional (representando a administraciones, sindicatos y empresas) o por asociaciones profesionales.

Tras un estudio exhaustivo del sector, los grupos de expertos diseñan las unidades de competencia de cada cualificación y definen las características de su formación a través de módulos formativos. Cada cualificación tiene una estructura uniforme, incluyendo una competencia general que describe las funciones esenciales del profesional, y unidades de competencia más específicas. Se establece la asociación de estas unidades de competencia a módulos formativos y se especifica el entorno profesional, detallando el ámbito de actuación, sectores productivos y puestos de trabajo a los que se puede acceder con dicha cualificación. Esta detallada descripción permite una mejor comprensión de la cualificación y su aplicación práctica en el mercado laboral. La claridad en la definición de las unidades de competencia y su relación con los módulos formativos facilita la planificación de la formación y la evaluación de las competencias adquiridas. La publicación de estas cualificaciones pretende integrar y adecuar la formación a las necesidades del sistema productivo y las demandas sociales, beneficiando tanto a trabajadores como a empresas.

Una vez finalizado el trabajo de los grupos de expertos, los resultados se contrastan externamente a través del Consejo General de Formación Profesional y organizaciones vinculadas a la familia profesional. Este contraste asegura la validación de las cualificaciones por parte de actores clave del sector, garantizando su pertinencia y calidad. Después de este contraste externo, las cualificaciones reciben el informe preceptivo del Consejo General de Formación Profesional. Posteriormente, se someten a la revisión del Consejo Escolar del Estado y los departamentos ministeriales implicados, antes de ser presentadas al Gobierno para su aprobación definitiva. Este proceso de revisión asegura una evaluación exhaustiva de las cualificaciones, considerando diferentes perspectivas y garantizando su adecuación a los estándares de calidad y a la normativa vigente. La participación de diferentes organismos en este proceso final de aprobación refuerza la legitimidad y la validez del sistema de cualificaciones.

Los certificados de profesionalidad otorgan una acreditación oficial de las competencias profesionales necesarias para el desarrollo de una actividad laboral significativa. Esta acreditación tiene un valor oficial y reconoce las habilidades y conocimientos adquiridos por los trabajadores. La importancia de estos certificados radica en su capacidad para demostrar, de manera formal y verificable, las aptitudes para desempeñar un trabajo específico, mejorando así las oportunidades de empleo. Al estar basados en las unidades de competencia del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (CNCP), los certificados de profesionalidad garantizan una coherencia y una alineación con las necesidades del mercado laboral. Su obtención proporciona a los trabajadores una ventaja competitiva, aumentando su empleabilidad y facilitando su acceso a mejores oportunidades profesionales.

La principal característica de los certificados de profesionalidad es su estrecha vinculación con las unidades de competencia del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales. Esto significa que las competencias acreditadas por un certificado están directamente referenciadas a las unidades de competencia definidas en el CNCP. Cada certificado puede comprender una o más unidades de competencia, siendo la unidad la parte mínima acreditable y acumulable. Esta correspondencia entre certificados y unidades de competencia garantiza la estandarización y la comparabilidad de las cualificaciones profesionales a nivel nacional. La estructura modular basada en unidades de competencia permite una mayor flexibilidad y adaptabilidad, facilitando la acumulación de créditos y la construcción de itinerarios formativos personalizados, de acuerdo con las necesidades del trabajador y la evolución del mercado laboral. Esta conexión con el CNCP fortalece la integración entre la formación y el empleo, asegurando la pertinencia de las competencias acreditadas.

La Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de Cualificaciones y de la Formación Profesional, establece el marco legal para un sistema integral de formación profesional, cualificaciones y acreditación. Su objetivo es responder de manera eficaz y transparente a las demandas sociales y económicas a través de diversas modalidades formativas. El artículo 2.1 define el Sistema Nacional de Cualificaciones y Formación Profesional (SNCFP) como el conjunto de instrumentos y acciones necesarios para promover y desarrollar la integración de las ofertas de formación profesional, mediante el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (CNCP), y la evaluación y acreditación de competencias profesionales. El objetivo último es favorecer el desarrollo profesional y social de las personas y cubrir las necesidades del sistema productivo. La ley busca establecer un sistema coherente y eficiente que conecte la formación con las demandas del mercado laboral, promoviendo la empleabilidad y el desarrollo económico.

El Real Decreto 1128/2003, de 5 de septiembre, modificado por el Real Decreto 1416/2005, de 25 de noviembre, regula el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales (CNCP) y el Catálogo Modular de Formación Profesional. Estos decretos establecen sus funciones, estructura y el procedimiento para su elaboración y actualización. El objetivo es facilitar la integración de la oferta de formación profesional con el mercado laboral. El CNCP debe incluir las cualificaciones identificadas en el sistema productivo y la formación asociada, organizada en módulos formativos. El Real Decreto 1128/2003, en su versión modificada, ha establecido 61 nuevas cualificaciones profesionales y su formación asociada, siguiendo la metodología aprobada por el Consejo General de Formación Profesional en mayo de 2003. Esta metodología ha contado con la colaboración de expertos, administraciones, organizaciones empresariales y sindicales, asegurando la representatividad y la calidad del CNCP.

El ejemplo de cualificación profesional QUI181_3 se centra en la organización y control de operaciones en plantas de proceso químico y de generación de energía. La competencia general de esta cualificación implica organizar y controlar las operaciones, operando sistemas de control básico y avanzado, cumpliendo planes de producción y manteniendo las condiciones de seguridad, calidad y ambientales. La descripción incluye responsabilidades sobre el mantenimiento de equipos e instalaciones. Se detallan diversas tareas y responsabilidades, incluyendo procedimientos de control, operación, planes de toma de muestras y calidad, así como planes de mantenimiento. La cualificación también incluye la gestión de situaciones imprevistas, la optimización de recursos y la transferencia de información al relevo. La información utilizada abarca normas laborales, GMP, instrucciones de operación, manuales y procedimientos de seguridad, calidad y medio ambiente, planes de emergencia y fichas de riesgos. Los productos y resultados incluyen diversos productos químicos, materiales auxiliares, registros de variables del proceso y subproductos y residuos.

La cualificación QUI181_3 requiere un dominio de conocimientos y técnicas relacionados con la ejecución y seguimiento de procesos químicos y de producción y distribución de energía. Esto se puede acreditar mediante formación académica como Ingeniero Técnico o titulaciones superiores relacionadas. Se mencionan también los ensayos fisicoquímicos y el control de calidad en planta, incluyendo métodos y aparatos utilizados. El contexto profesional describe los medios de producción, incluyendo equipos de proceso, elementos de regulación y control, sistemas de vacío, instrumentación, herramientas, sistemas de comunicación y control de procesos. Se detallan los medios de detección y protección, equipos de protección individual (EPI) y colectiva, sistemas de seguridad y dispositivos de urgencia. Se hace hincapié en la prevención de riesgos, la protección del medio ambiente y el conocimiento de las normas y procedimientos correspondientes. El ejemplo también incluye capacidades y criterios de evaluación, incluyendo el análisis de procesos industriales, la optimización de procesos y la comprensión de la organización empresarial.