El constructo figural del dictador en El Seductor de la Patria de Enrique Serna

Este ensayo se centra en el análisis de cómo se construye la figura del dictador en la novela "El Seductor de la Patria", de Enrique Serna. La investigación se basa en el estudio de la composición narrativa de la novela, particularmente los procedimientos narrativos que contribuyen a la construcción del personaje. Además, se incluye un análisis del contexto literario y cultural, incluyendo la relación de la novela con figuras históricas y tradiciones literarias. El objetivo es comprender cómo se configura el dictador como un personaje novelesco, teniendo en cuenta la complejidad de su relación con la realidad histórica y el contexto literario.

La novela "El Seductor de la Patria" se caracteriza por su uso del multiperspectivismo. La voz del dictador, Antonio López de Santa Anna, se presenta a través de diversas instancias narrativas: cartas, diarios, manifiestos y otros documentos. Estas instancias no solo representan su voz, sino que también actúan como contrapuntos semánticos, ofreciendo diferentes perspectivas sobre el personaje. El lector debe interpretar la verdad del dictador a partir de estas diversas voces y documentos. La novela explora la complejidad de la conciencia del dictador, revelando sus contradicciones y fragmentaciones internas.

La novela presenta un compilador, una instancia discreta que selecciona y organiza los diversos materiales narrativos. La función del compilador es crucial para la construcción del personaje y el desarrollo de la ironía en la novela. Al seleccionar estos materiales, el compilador crea una distancia ideológica con el personaje, permitiendo al lector apreciar la humanización del dictador a través de la ironía. Serna utiliza la ironía para desmitificar la figura del dictador, mostrando sus flaquezas y contradicciones en contraste con la imagen heroica que intenta proyectar.

El personaje de Antonio López de Santa Anna en "El Seductor de la Patria" se aleja de la representación típica del dictador en la novela latinoamericana. A través de la ironía y el multiperspectivismo, Serna desmitifica el estereotipo del dictador, mostrando su lado humano, sus fragilidades y sus contradicciones. El dictador se humaniza, pero no se justifican sus acciones. En última instancia, el personaje se convierte en un pícaro, un personaje que busca el poder y el beneficio propio, utilizando la astucia y la manipulación.