
Incentivos Empleo Trabajadores Maduros
Información del documento
Autor | Isabelle Desbarats |
Escuela | Universidad de Toulouse 1 Capitole, Universidad Autónoma de Barcelona |
Especialidad | Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social |
Tipo de documento | Artículo académico |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 241.96 KB |
Resumen
I.Análisis Comparativo de Incentivos al Empleo de Trabajadores Maduros en Francia y España
Este artículo realiza un análisis comparativo entre Francia y España sobre los incentivos al empleo y la permanencia laboral de trabajadores maduros. Se observa una notable diferencia en las políticas implementadas. Mientras Francia ha adoptado medidas como el contrato de generación, que fomenta la creación de empleo para jóvenes y trabajadores de edad, y el contrato temporal para trabajadores de edad, España ha mostrado una inacción significativa, con la 'Estrategia 55 y más' quedando sin ejecutar. La Seguridad Social y las bonificaciones a la misma juegan un papel central en las políticas españolas, aunque estas han sido reducidas considerablemente. Se analizan además instrumentos como los contratos de inserción y los contratos para la formación y el aprendizaje en Francia, comparados con iniciativas españolas como el contrato de apoyo a los emprendedores.
1. Situación del Empleo de Personas de Edad en Francia y España
El artículo inicia comparando la situación del empleo de personas de edad en Francia y España. Se plantea la necesidad de ir más allá de los incentivos y modalidades contractuales, incluyendo políticas antidiscriminatorias, mejoras en la protección por desempleo y un régimen de seguridad y salud que impulse el deber empresarial de adaptación. Se destaca la preocupante inacción del gobierno español en contraste con las iniciativas francesas. Se menciona la primera reunión para reactivar el diálogo social en noviembre, donde no se aborda específicamente el tema de los trabajadores maduros, a pesar de la intención de mejorar la protección por desempleo y las políticas activas de empleo. El éxito del 'Plan nacional d’action pour l’emploi des seniors' en Francia (2006) se contrapone al fracaso de la 'Estrategia Global para el Empleo de los Trabajadores y las Trabajadoras de Más Edad 2014-2016 (Estrategia 55 y más)' en España, posiblemente debido a la falta de insistencia de los interlocutores sociales y al cambio de gobierno. La inexistencia de desarrollo de la Estrategia 55 y más se evidencia en la no ejecución de sus apartados 1.2 y 3.3, sobre incentivos para el mantenimiento del empleo y la reincorporación al mercado laboral, respectivamente. Se analiza también el crecimiento progresivo de la tasa de empleo entre trabajadores maduros en ambos países, fruto de reformas en los sistemas de jubilación y protección por desempleo, aunque la situación en España se ve afectada por la crisis económica y la edad de jubilación ordinaria (65-67 años), comparada con la de Francia (62-67 años).
2. Reformas de Jubilación y sus Implicaciones en el Empleo de Trabajadores Maduros
Esta sección profundiza en las reformas de los sistemas de jubilación en Francia y España y su impacto en el empleo de trabajadores de mayor edad. En Francia, desde 1993, varias leyes buscan resolver desequilibrios en el sistema de jubilación, contribuyendo al aumento del empleo de trabajadores maduros (aumento progresivo de la cotización para la jubilación completa; homogeneización de la cotización de funcionarios y trabajadores del sector privado; elevación progresiva de la edad de jubilación hasta los 62 años). Se cita el estudio 'Réforme(s) des retraites et emploi des seniors' de Verkindt, Graujeman y Leprince (2012) para una visión panorámica de estas leyes. Se presentan datos concretos del Consejo de Análisis Económico (mayo 2016), mostrando un aumento significativo de la tasa de empleo en Francia para trabajadores de 55 a 64 años (de 37.9% a 48.9% entre 2008 y 2015), atribuido a reformas de jubilación (retraso de la edad ordinaria de jubilación, aumento de la duración de la cotización, y supresión de prejubilaciones con financiación pública), y reformas en el desempleo (supresión de la exención de responder a ofertas de empleo para trabajadores de edad). A pesar del aumento, la tasa de empleo de trabajadores maduros en Francia sigue siendo 10 puntos inferior a la media de la OCDE. En España, la crisis económica de 2008 ha golpeado con mayor fuerza al empleo de personas de edad, con una reducción considerable de la tasa de empleo entre 45 y 64 años (4.6 puntos menos entre 2007 y 2013, según el informe 2/2014 del Consejo Económico y Social). Aunque la tasa de actividad ha mejorado (64.3% en 2007 a 70.5% en 2013), este aumento se debe principalmente a la mayor participación femenina, mientras que la masculina disminuye significativamente en los grupos de 55 a 59 y 60 a 64 años. Se destaca la presencia de un alto número de trabajadores desanimados en esta franja de edad, reflejando una baja confianza en su empleabilidad. Se comparan las edades de jubilación ordinaria en ambos países, mostrando una diferencia significativa entre la franja de 65-67 años en España y la de 62-67 años en Francia.
II.La Experiencia Francesa Contratos para el Empleo de Trabajadores de Edad
Francia ha implementado diversos contratos de trabajo para fomentar el empleo de trabajadores de edad. El contrato de generación, aunque con objetivos loables de transmisión de competencias entre generaciones, ha tenido un éxito limitado. Otro contrato, el temporal para trabajadores de edad (Decreto núm. 2006/1070), ha resultado ineficaz debido a la falta de subvenciones y a la obligación de pagar indemnizaciones por precariedad. Se destaca la necesidad de revisar los requisitos de edad y la perspectiva de los servicios de recursos humanos en las empresas para lograr un mayor impacto en la tasa de empleo de los trabajadores maduros.
1. Contrato Temporal para Trabajadores de Edad
El artículo analiza el contrato temporal para trabajadores de edad en Francia, establecido por el Decreto núm. 2006/1070 del 28 de agosto de 2006. Este contrato, concebido como un pilar fundamental del Plan nacional de acción para el empleo de personas de edad, buscaba aumentar la proporción de trabajadores maduros empleados, combatiendo factores de exclusión del mercado laboral, favoreciendo la empleabilidad y asegurando sus trayectorias profesionales para acceder a la jubilación a tasa plena. Su duración es determinada, de 18 meses renovables una vez (máximo 3 años), destinado a demandantes de empleo mayores de 57 años inscritos por más de tres meses y beneficiarios de un convenio de reclasificación personalizado. A pesar de carecer de una causa empresarial, similar al contrato temporal en España para el fomento del empleo de determinados colectivos, este contrato no es subvencionado, por lo que no incluye subvenciones económicas ni bonificaciones en la cotización patronal a la Seguridad Social. Además, el empleador debe pagar la indemnización de precariedad (10% de la retribución total). Estas condiciones desfavorables han resultado en un número muy limitado de contratos formalizados desde su implementación en 2007, a pesar de que puede ser utilizado por cualquier empleador (excepto el sector agrícola) y su única causa es el fomento del empleo de trabajadores mayores de 57 años. Desde la perspectiva del trabajador, las ventajas en cuanto a la cotización para la pensión y el aumento del salario anual de referencia, que incide en la base reguladora, son poco significativas.
2. El Contrato de Generación Un Enfoque Intergeneracional
El artículo analiza el contrato de generación francés, surgido de una promesa de campaña de François Hollande, implementado con la Ley del 1 de marzo de 2013. Este contrato se diseñó para abordar las dificultades de jóvenes y trabajadores de edad, fomentando la transmisión de competencias dentro de la empresa. El análisis destaca tres aspectos: para empresas menores de 50 empleados o grupos con menos de 50, existe una subvención de 4.000 euros anuales durante tres años (máximo 12.000 euros) por la contratación indefinida a tiempo completo de un joven menor de 26 años (o 30 años para casos específicos) y la permanencia o contratación de un trabajador maduro de al menos 57 años (o 55 años en algunos casos). En 2014, la subvención se duplicó si se contrataban simultáneamente un joven y un trabajador mayor de 55 años, y también se incluyó el contrato indefinido de aprendizaje. Sin embargo, el informe destaca que la reserva de personas de edad es insuficiente, con la edad de cese de actividad alrededor de los 58 años y solo un 10% trabajando más allá de los 60 años. El uso masivo de prejubilaciones empresariales por parte de los empleadores dificulta la efectividad del contrato de generación. El escaso éxito del contrato también se debe a las cargas financieras para las empresas y al contexto económico adverso, que relativiza el interés de las subvenciones. El Tribunal de Cuentas francés recomienda su abandono o revisión, simplificando las obligaciones y flexibilizando los criterios de elegibilidad.
3. Comparación con la Jubilación Parcial Anticipada Española y el Contrato de Relevo
Se establece una comparación entre la jubilación parcial anticipada española y el contrato de generación francés. Ambos se preocupan por trabajadores de edad y jóvenes, pero sus similitudes son mínimas. La jubilación parcial anticipada en España busca impulsar (aunque de forma restrictiva) el acceso paulatino a la jubilación de trabajadores maduros, a diferencia del contrato de generación francés que no tiene un equivalente directo. La jubilación parcial anticipada prioriza la permanencia en el empleo y la tasa de actividad de los trabajadores de edad. El contrato de relevo español no vela por la estabilidad del trabajador relevista, cuyo contrato finaliza cuando el trabajador relevado se jubila, a menos que sea indefinido. La negociación colectiva y el tamaño de la empresa son menos relevantes en la jubilación parcial anticipada que en el contrato de generación. En España, la Ley 43/2006 preveía bonificaciones permanentes a la contratación indefinida de mayores de 45 años (100 euros mensuales, 1200 euros anuales), pero fue derogada por la Ley 35/2010. Una bonificación más significativa, para el mantenimiento del empleo de trabajadores de 60 o más años con al menos cinco años de antigüedad (artículo 4 de la Ley 43/2006), también fue derogada por la Ley 3/2012. Estas derogaciones muestran el abandono de las políticas específicas para trabajadores de edad en España, incluso a pesar de las intenciones de la 'Estrategia 55 y más'.
III.El Panorama Español Déficit de Medidas para el Empleo de Trabajadores Maduros
España presenta un panorama menos favorable en cuanto a incentivos al empleo de trabajadores maduros. Las bonificaciones a las cuotas patronales a la Seguridad Social, establecidas en la Ley 43/2006, fueron derogadas (Ley 35/2010 y Ley 3/2012), dejando un vacío considerable en las políticas específicas para este colectivo. La situación se agrava por la falta de ejecución de la 'Estrategia Global para el Empleo de los Trabajadores y las Trabajadoras de Más Edad 2014-2016 (Estrategia 55 y más)'. Aunque existen programas residuales y medidas autonómicas, como el programa 'Grans Actius' en Cataluña (Orden EMO/311/2015), estos no son suficientes para contrarrestar la falta de una política integral. La propuesta de 'Garantía + 45' del PSOE, aunque se centra en mayores de 45 años, se queda corta frente a la problemática. El contrato indefinido de apoyo a los emprendedores (Ley 3/2012), si bien contribuye parcialmente, no tiene como objetivo central el fomento del empleo de trabajadores maduros.
IV. España
El artículo compara los contratos de profesionalización en Francia y los contratos para la formación y el aprendizaje en España. En Francia, el contrato de profesionalización, inicialmente enfocado a jóvenes, ha sido reorientado para incluir a trabajadores maduros, con exoneraciones en Seguridad Social. Sin embargo, su uso con personas de más de 45 años sigue siendo bajo. En España, el contrato para la formación y el aprendizaje se limita principalmente a jóvenes, creando un estigma para su aplicación a trabajadores de edad. La reforma de 2015 en Francia, mediante la ley Rebsamen, busca facilitar el acceso a estos contratos por parte de los trabajadores maduros. Se analiza también el contrato de inserción en Francia y su ausencia en el ordenamiento jurídico español, con programas de empleo alternativos.
V.Conclusiones y Recomendaciones
El artículo concluye que España necesita una intervención sistemática y estructurada para el fomento del empleo de trabajadores de edad, combinando medidas para mitigar el desempleo y proteger el empleo existente. Se recomienda la reactivación de bonificaciones a las cuotas patronales a la Seguridad Social, similares a las de la Ley 43/2006, junto con medidas para cambiar las inercias empresariales en la contratación de trabajadores maduros. La coordinación de esfuerzos entre el Gobierno, los interlocutores sociales y otros grupos políticos es crucial para lograr un impacto real en la tasa de empleo de este colectivo, superando experiencias fallidas como la 'Estrategia 55 y más'. Se sugiere la necesidad de combinar medidas específicas con mecanismos de incentivos más generales para el empleo.
1. Necesidad de una Intervención Sistemática y Estructurada en España
En el apartado de conclusiones, se destaca la urgente necesidad de una intervención sistemática y estructurada en España para el fomento del empleo de personas de edad. Se enfatiza la importancia de combinar acciones para mitigar el desempleo de este colectivo y proteger el empleo de los que ya están ocupados. Se propone un diálogo social que genere acuerdos con un respaldo amplio, involucrando no solo a los interlocutores sociales y al gobierno, sino también a la mayor cantidad posible de grupos políticos. Se rechaza la repetición de experiencias estériles como la 'Estrategia 55 y más', que no logró resultados concretos. Se recalca que es inaceptable el abandono del fomento del empleo para este grupo poblacional.
2. Reordenación y Potenciación de Bonificaciones a la Seguridad Social
Se propone la reordenación y potenciación de las bonificaciones a la Seguridad Social, adaptándolas al volumen de la empresa y fomentando un cambio de inercias empresariales respecto al empleo de trabajadores de edad. Se busca activar y coordinar acciones que incidan en la actitud de las empresas y sus servicios de recursos humanos hacia los trabajadores mayores, inspirándose en el éxito del contrato de generación en Francia. Se enfatiza la necesidad de medidas claras, fácilmente cuantificables, que contribuyan a la generación de empleo estable, como las subvenciones vinculadas al contrato de generación francés. Aunque se reconoce la contribución del contrato de apoyo a los emprendedores al empleo de trabajadores de edad, se plantea la necesidad de reforzar los incentivos de manera más evidente. En este sentido, se menciona el papel crucial de las subvenciones autonómicas para superar las reticencias empresariales a la contratación de trabajadores maduros. La reactivación de medidas específicas, en línea con las bonificaciones a las cuotas patronales a la Seguridad Social existentes hasta 2010 y 2012, se presenta como una medida prioritaria para facilitar el acceso y el mantenimiento del empleo para este sector de la población.
3. La Combinación de Instrumentos Específicos y Mecanismos Generales
Finalmente, se plantea la cuestión del debate sobre la utilización de instrumentos específicos o mecanismos de incentivación más generales para el fomento del empleo de personas de edad. Se concluye que la respuesta más razonable es la combinación de ambas intervenciones. Toda aportación es bienvenida en la situación actual, por lo que se debe considerar tanto la reactivación de medidas específicas como la implementación de mecanismos de incentivación más amplios. Se argumenta que el rechazo hacia el empleo o la permanencia en el empleo de trabajadores de edad debe combatirse con medidas claras y cuantificables que generen empleo estable. Se debe buscar la manera de combinar las mejores estrategias que han sido exitosas en otros países con las necesidades específicas del mercado laboral español.
Referencia de documento
- Le plan national d’action pour l’emploi des seniors (CHÉRON, A.)