
Capital Humano y Crecimiento Económico
Información del documento
Autor | Julián Camilo Gaitán Nieto |
instructor | Nelson Manolo Chávez Muñoz, Economista |
Escuela | Universidad De La Salle |
Especialidad | Economía |
Tipo de documento | Monografía para optar al título de Economista |
Lugar | Bogotá |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 1.85 MB |
Resumen
I.Antecedentes El Capital Humano y el Crecimiento Económico en Colombia
Diversos estudios previos analizan la relación entre el capital humano y el crecimiento económico en Colombia. Cárdenas (1994) destaca la importancia del capital humano, medido a través de la educación, para el crecimiento del PIB entre 1950 y 1990. González, Guzmán y Pachón (1999) encuentran una correlación positiva entre la calidad de la fuerza laboral y los retornos del capital humano. Posada (1993) identifica una relación positiva, aunque no constante, entre capital humano y crecimiento económico tras la Segunda Guerra Mundial. Villamil (2011) y Rodríguez y Gutiérrez (2010) profundizan en el impacto del capital humano, principalmente en la educación superior, sobre el crecimiento económico, particularmente en Bogotá. Estos estudios, junto con las teorías de Smith (1776), Ricardo (1817), Marshall (1890), y el modelo de Harrod-Domar, proveen un contexto teórico para el presente trabajo.
1. Estudios previos sobre capital humano y crecimiento económico en Colombia
Esta sección presenta un análisis de investigaciones previas que exploran la relación entre el capital humano y el crecimiento económico en Colombia. Se destacan los trabajos de Cárdenas (1994), quien, mediante un análisis econométrico del crecimiento económico de Colombia entre 1950 y 1990, encontró una relación positiva entre el capital humano (basado en indicadores de educación como analfabetismo, cobertura educativa y años de escolaridad) y el crecimiento del PIB. También se mencionan los estudios de González, Guzmán y Pachón (1999), que, siguiendo el trabajo de Lucas (1988), investigaron los retornos sociales del capital humano en Colombia, encontrando una correlación positiva entre la calidad de la fuerza laboral y sus retornos. Posada (1993) realizó un análisis del crecimiento económico en relación con el ahorro, el capital humano y las instituciones, sugiriendo una relación positiva entre capital humano y crecimiento económico posterior a la Segunda Guerra Mundial, aunque no de manera constante. Se incluye la perspectiva de Villamil (2011) quien, a través de un análisis econométrico del modelo de Lucas, analiza la relevancia de la educación para el crecimiento económico en Colombia, considerando la heterogeneidad regional y planteando interrogantes sobre los factores educativos que impulsan el crecimiento. Finalmente se menciona el estudio de Rodríguez y Gutiérrez (2010) sobre el impacto del capital humano en el crecimiento económico de Bogotá entre 1980 y 2005, utilizando una función Cobb-Douglas y el número de graduados de educación superior como medida del capital humano, encontrando una relación positiva entre capital humano, capital físico y crecimiento económico.
2. Perspectivas teóricas clásicas y contemporáneas sobre el crecimiento económico
La sección explora las teorías económicas clásicas y contemporáneas sobre los determinantes del crecimiento económico, enfatizando el rol del capital humano. Se hace referencia a los trabajos pioneros de Smith (1776) y Ricardo (1817), que analizaron la relación entre el crecimiento económico y la especialización del trabajo, la acumulación de capital físico y humano, y el progreso tecnológico. Se destaca la contribución de Smith a la importancia de la especialización del trabajo influenciada por el hábito, la costumbre y la educación. Se analiza la obra de Marshall (1890), “Principios de Economía,” y su enfoque en la importancia de la formación en la productividad del trabajador, su capacidad de negociación y el aumento de los excedentes económicos. Se describe la aportación de Young (1928) quien, retomando el principio de la división del trabajo de Smith, lo vincula con los rendimientos crecientes como clave para el crecimiento de la producción. Se introduce el modelo de Harrod-Domar (Harrod, 1939; Domar, 1946), desarrollado tras la Segunda Guerra Mundial, que analiza el crecimiento a través de la tasa de productividad y el crecimiento del trabajo y el capital, destacando la importancia de la oferta de trabajo y su productividad como generadores de crecimiento económico. La sección también aborda los modelos de crecimiento exógeno y su transición a las teorías de crecimiento endógeno, explicando que, según Villamil (2011), la función de producción de Cobb-Douglas, con rendimientos constantes a escala y rendimientos marginales decrecientes en los factores, planteada por Solow y Swan, permite explicar el progreso tecnológico a través de la especialización y eficiencia del trabajo. Se menciona la introducción del factor tecnológico en los modelos neoclásicos por los economistas neoclásicos, debido a la insustentabilidad del supuesto de rendimientos decrecientes de los factores en el crecimiento a largo plazo (Sala-i-Martin, 1994; Gaviria, 2005).
3. Capital Humano Teorías de Schultz Mincer y el Modelo de Lucas
Esta parte se centra en las teorías sobre capital humano, destacando las contribuciones de Schultz (1960), Mincer (1974) y Lucas (1988). Schultz argumenta que la inversión en la mejora de las capacidades individuales aumenta los índices de bienestar, definiendo el capital humano a través de la educación y formación. Mincer analiza el comportamiento del capital humano y su relación con variables macroeconómicas, estableciendo que la experiencia laboral, consolidada mediante la escolaridad, aumenta el capital humano, la posibilidad de mejores ingresos, la productividad y la competitividad. Finalmente, se presenta el modelo de crecimiento económico de Lucas (1988), que modifica el modelo neoclásico adicionando el capital humano como un factor fundamental de desarrollo económico. Lucas define el capital humano como el conocimiento adquirido y lo diferencia de la tecnología. Su modelo asume que la asignación del tiempo de un individuo entre la producción actual y la acumulación de capital humano impacta su productividad futura. El modelo de Lucas (1988) asume rendimientos constantes a escala en la función de producción de capital humano, donde un trabajador con un doble nivel de capital humano produce el doble que otro con la mitad. El modelo también considera la distribución de habilidades de los trabajadores, la asignación de tiempo entre producción y acumulación de capital humano, y cómo esto afecta la producción actual y la acumulación de capital humano en el futuro.
II.Metodología y Resultados Análisis Econométrico del Crecimiento Económico en Bogotá y Bucaramanga 1990 2012
Este estudio analiza el impacto del capital humano (medido por el número de graduados de educación superior) en el crecimiento económico de Bogotá y Bucaramanga entre 1990 y 2012 utilizando el Método de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO). Se emplearon variables macroeconómicas como el Producto Interno Bruto (PIB), la formación bruta de capital fijo (FBKF) y la población económicamente activa (PEA). Los resultados muestran un comportamiento heterogéneo. En Bogotá, el capital humano no resultó significativo para el crecimiento económico en el periodo estudiado. En Bucaramanga, sin embargo, el capital humano tuvo un impacto positivo y mayor que el de la FBCF sobre el crecimiento económico, sugiriendo la eficacia de las políticas de inversión en educación superior en esta región.
1. Metodología Mínimos Cuadrados Ordinarios MCO y Variables Económicas
El estudio utiliza la metodología econométrica de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO) para analizar la relación entre el capital humano y el crecimiento económico en Bogotá y Bucaramanga entre 1990 y 2012. Este enfoque cuantitativo se basa en el modelo de Lucas (1988) y el trabajo de Villamil (2011), que analiza al capital humano como impulsor del crecimiento económico en Colombia. Las variables macroeconómicas empleadas incluyen el Producto Interno Bruto (PIB) como variable dependiente, y como variables independientes: la formación bruta de capital fijo, la población económicamente activa (PEA), y los graduados de educación superior como medida de capital humano. La elección de Bogotá y Bucaramanga se justifica por el alto crecimiento económico y la inversión en capital humano en Bucaramanga, y la importancia económica de Bogotá como principal foco económico de Colombia.
2. Resultados para Bogotá Capital Humano e Insuficientes Incentivos
En el análisis de regresión para Bogotá, se observa inicialmente una significancia del capital humano (GR) al 5%, pero el modelo presenta problemas de autocorrelación. Tras la corrección, el capital humano pierde significancia estadística. Los resultados sugieren que la economía de Bogotá y, en general, la de Colombia, no está incentivando la mejora en la calidad de la mano de obra debido a los bajos salarios de los profesionales. Se realizaron análisis adicionales considerando la relación entre PIB y PEA, mostrando significancia al 5% inicialmente, pero con problemas de autocorrelación. Después de la corrección, la variable resulta significativa, pero con signo negativo, indicando que el modelo no se ajusta a estas variables. Un análisis adicional considerando solamente la Formación Bruta de Capital Fijo (FBKF) muestra significancia al 5% inicialmente, pero con problemas de autocorrelación. Luego de la corrección, esta variable también pierde significancia. A pesar de un buen ajuste (R-cuadrado del 98.9%), la falta de significancia estadística en las variables explicativas lleva a un nuevo enfoque analítico.
3. Resultados para Bucaramanga Capital Humano como Impulsor del Crecimiento
Los resultados para Bucaramanga difieren significativamente de los de Bogotá. El análisis, inicialmente realizado con el mismo enfoque que para Bogotá, presentó problemas similares de autocorrelación y falta de significancia. Sin embargo, un análisis adicional realizado considerando el PIB como variable dependiente y la FBCF como variable independiente, muestra una relación positiva y significativa. Específicamente, un incremento del 1% en la tasa de formación bruta de capital fijo (FBKF) genera un incremento del 0.23% en el PIB de Bucaramanga. Esto concuerda con la evidencia empírica de un crecimiento económico positivo en Bucaramanga relacionado con el dinamismo del sector manufacturero. El análisis de la relación entre PIB y PEA también presentó inicialmente significancia al 5%, con problemas de autocorrelación; tras la corrección, la variable pierde significancia. En resumen, los resultados indican que el capital humano muestra un comportamiento diferente en ambas ciudades, siendo un factor positivo y relevante para el crecimiento económico de Bucaramanga, a diferencia de Bogotá.
III.Conclusiones y Recomendaciones Implicaciones para las Políticas de Desarrollo Económico
El estudio confirma la importancia del capital humano como factor para el crecimiento económico, pero resalta su efecto heterogéneo en diferentes regiones de Colombia. En Bogotá, a pesar del alto número de graduados de educación superior, falta una política que incentive la mano de obra calificada, posiblemente debido a los bajos salarios y la escasez de plazas en las instituciones públicas. En Bucaramanga, el éxito en fomentar el crecimiento económico mediante la inversión en capital humano se atribuye a las políticas regionales que impulsan la educación superior y la colaboración público-privada. Se requiere una investigación más profunda en las políticas que promueven la inversión en capital humano y su impacto en el desarrollo regional en Colombia.
1. El impacto diferencial del capital humano en Bogotá y Bucaramanga
Las conclusiones del estudio revelan un impacto dispar del capital humano en el crecimiento económico de Bogotá y Bucaramanga entre 1990 y 2012. Mientras que en Bucaramanga el capital humano mostró una influencia positiva y mayor que la formación bruta de capital fijo en el crecimiento económico, en Bogotá este factor no resultó significativo. Esta disparidad sugiere la existencia de factores contextuales que modulan la relación entre capital humano y crecimiento económico en diferentes regiones de Colombia. En Bucaramanga, el fortalecimiento del sector educativo, especialmente de la educación superior, a través de una colaboración público-privada, ha contribuido a impulsar el crecimiento económico. Este hallazgo resalta la importancia de las políticas regionales en la promoción del capital humano y su impacto en el desarrollo económico.
2. El rol de las políticas públicas en la relación capital humano crecimiento económico
La investigación destaca la necesidad de políticas públicas efectivas para aprovechar el potencial del capital humano en el desarrollo económico. En el caso de Bogotá, a pesar de la gran cantidad de instituciones de educación superior y universidades, la falta de significancia estadística del capital humano en el crecimiento económico sugiere una deficiencia en las políticas que incentivan la mano de obra calificada. Los bajos salarios para recién graduados y la escasez de cupos en instituciones públicas se identifican como posibles causas. En contraste, Bucaramanga muestra una relación positiva, atribuible a políticas regionales que han fortalecido el sector educativo, especialmente la educación superior, a través de alianzas público-privadas. Esta experiencia exitosa en Bucaramanga pone de manifiesto la necesidad de políticas públicas dirigidas a la formación de capital humano, adaptadas a las necesidades específicas de cada región y sector económico.
3. Recomendaciones para futuras investigaciones y políticas de desarrollo
El estudio concluye que si bien el capital humano es un factor importante para el crecimiento económico y el desarrollo regional, su impacto es heterogéneo en las diferentes regiones de Colombia, reflejo de las desiguales condiciones de desarrollo. Se recomienda que futuras investigaciones profundicen en el análisis de las políticas públicas que promueven la inversión en capital humano y su impacto en el desarrollo regional, considerando las características específicas de cada región. El contraste entre los resultados de Bogotá y Bucaramanga enfatiza la necesidad de diseñar políticas de desarrollo económico que se adapten a las particularidades regionales, considerando las diferencias en el desarrollo institucional, la capacidad de absorción de capital humano por los diferentes sectores económicos y la dinámica del mercado laboral, incluyendo factores como los niveles salariales.