Estudio del Casquete de Hielo del Volcán Cotopaxi

El documento comienza con una introducción que destaca la importancia de monitorear los glaciares del volcán Cotopaxi en Ecuador. Se argumenta que el riesgo volcánico, especialmente la amenaza de lahares (flujos de lodo volcánico), es una preocupación real para el país debido a la historia de erupciones devastadoras del Cotopaxi. La última erupción en 1877 causó daños significativos en Latacunga y el valle de los Chillos. El estudio busca establecer las bases para un programa de monitoreo de glaciares que permita evaluar y mitigar las amenazas relacionadas con la actividad volcánica del Cotopaxi.

Esta sección proporciona información sobre la historia eruptiva del volcán Cotopaxi, destacando su carácter bimodal, es decir, la producción de dos tipos de erupciones: andesíticas y riolíticas. Las erupciones andesíticas, de intensidad leve a moderada, son las que han ocurrido durante los tiempos históricos. Se describen las características de estas erupciones y se menciona que, a pesar de su menor escala, han tenido consecuencias significativas. Las erupciones riolíticas, más explosivas y de mayor magnitud, son prehistóricas, lo que sugiere que la próxima erupción del Cotopaxi probablemente será de tipo andesítico. Se explican los diferentes tipos de erupciones que el volcán puede experimentar, incluyendo erupciones estrombolianas y vulcanianas, y se analizan los peligros asociados a cada tipo, incluyendo lahares, flujos piroclásticos y caídas de piroclastos.

Esta sección del documento describe el método de fotogrametría digital utilizado para evaluar el área del casquete glaciar del Cotopaxi. Se explica que la fotogrametría digital es una técnica que permite obtener modelos digitales de terreno de alta precisión a partir de fotografías aéreas. Los datos utilizados en el estudio provienen de vuelos realizados por el IGM en 1997, 1976, 1963 y 1956. Se describe el proceso de tratamiento de las imágenes y se mencionan las limitaciones del método, incluyendo la precisión de las mediciones y la dificultad de obtener datos precisos sobre áreas con poca infraestructura. Los resultados del estudio revelan que el casquete glaciar ha experimentado una pérdida de espesor entre 1976 y 1997, con valores que oscilan entre 1-2 metros en estructuras superficiales hasta más de 70 metros en valles.

El documento introduce el uso de un sistema de radar para medir el espesor del casquete glaciar. Se describe el sistema de radar utilizado, sus componentes y su funcionamiento. Se explica que este método permite obtener mediciones precisas del espesor del hielo, incluso en zonas donde la superficie es compleja. Se analizan las ventajas y desventajas del método y se menciona que la confiabilidad del equipo y la falta de datos de perforación son factores que pueden afectar la precisión de las mediciones. El documento destaca la importancia de realizar mediciones complementarias, como la determinación de la densidad superficial del glaciar, para mejorar la precisión del cálculo del volumen de agua disponible en el casquete.

El documento concluye con una sección que explora las perspectivas futuras para la investigación del casquete glaciar del Cotopaxi y otros volcanes del Ecuador. Se argumenta la necesidad de establecer un programa de monitoreo glaciológico del Cotopaxi que se integre con los programas de vigilancia vulcanológica existentes. Se destaca la importancia de un enfoque multidisciplinario para abordar los riesgos glaciovolcánicos, el cambio climático y la variación de los recursos hídricos. El documento propone un programa de monitoreo que incluya mediciones periódicas del casquete glaciar, la creación de modelos de flujo de hielo y la colaboración con diferentes instituciones científicas. Finalmente, se menciona la importancia de ampliar este tipo de programas a otros volcanes con glaciares en Ecuador, como el Cayambe o el Antisana.