Los 1290 y los 1335 días de Daniel 12: CoPr. Oscar Mendoza Orbegoso Iglesia Adventista del Séptimo Día Miraflores Asociación Peruana Central

1290-1335: Interpretaciones Proféticas

Información del documento

Autor

CoPr. Oscar Mendoza Orbegoso

Escuela

Iglesia Adventista del Séptimo Día Miraflores Asociación Peruana Central

Especialidad Estudios Bíblicos / Teología
Lugar Miraflores, Perú
Tipo de documento Artículo / Estudio Bíblico
Idioma Spanish
Formato | PDF
Tamaño 497.44 KB

Resumen

I.Interpretaciones de las Profecías de 1290 y 1335 días en Daniel 12

Este documento analiza las diferentes interpretaciones de las profecías de los 1290 y 1335 días en Daniel 12. Se presentan tres perspectivas principales: la interpretación preterista, que sitúa el cumplimiento en la época de Antíoco Epífanes; la historicista, adoptada por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que la ubica en la Edad Media; y la futurista, común en el ámbito evangélico, que la proyecta a un futuro cercano al regreso de Cristo. Un punto clave es la discusión sobre el principio día-por-año en la interpretación profética, crucial para entender la extensión temporal de estas profecías. La comprensión del Continuo (Tamid), el ministerio celestial de Cristo, es esencial para interpretar la 'abominación desoladora' y su relación con el Anticristo, frecuentemente asociado con el papado.

1. Interpretación Preterista de las Profecías de 1290 y 1335 días

Esta interpretación preterista ubica el cumplimiento de las profecías de los 1290 y 1335 días en el periodo histórico del rey seléucida Antíoco IV Epífanes. Se asume que los eventos descritos en Daniel 12 se refieren a la persecución religiosa llevada a cabo por este monarca contra los judíos en el siglo II a.C. Esta perspectiva considera que las profecías ya tuvieron su cumplimiento en la antigüedad y no se refieren a eventos futuros. No se profundiza en este documento en los detalles específicos de cómo se relacionan los 1290 y 1335 días con la vida y el reinado de Antíoco IV, limitándose a establecer esta interpretación como una de las posibles lecturas del texto bíblico. La ausencia de argumentos detallados en apoyo de esta interpretación dentro del texto limita la capacidad de análisis profundo. Se necesita información complementaria para comprender plenamente la justificación de esta postura.

2. Interpretación Historicista Adventista de las Profecías de 1290 y 1335 días

La interpretación historicista, adoptada principalmente por la Iglesia Adventista del Séptimo Día, sitúa el cumplimiento de las profecías de los 1290 y 1335 días en la Edad Media. Esta perspectiva conecta estos periodos con eventos históricos relacionados con el Papado, considerándolo como la figura del Anticristo. El documento menciona que la Iglesia Adventista interpreta estas profecías dentro de un contexto más amplio de eventos históricos, buscando una correspondencia entre los periodos proféticos y acontecimientos específicos de la historia de la Iglesia Católica. Sin embargo, el documento no detalla las referencias históricas específicas utilizadas por los adventistas para sustentar esta interpretación, limitándose a identificar esta postura como una perspectiva establecida dentro de la teología adventista. Se precisa de una investigación más profunda sobre sus argumentos y referencias para comprender completamente este punto de vista.

3. Interpretación Futurista de las Profecías de 1290 y 1335 días

La interpretación futurista, común en algunos sectores evangélicos, pospone el cumplimiento de las profecías de 1290 y 1335 días a un periodo futuro, previo al regreso de Jesucristo. Esta perspectiva ve estas profecías como eventos que aún no se han cumplido, y que se desarrollarán en un tiempo cercano al fin de los tiempos. El documento señala que el futurismo representa un gran desafío para el adventismo debido a su enfoque literalista. Sin embargo, el texto no explica en detalle las bases teológicas específicas o las interpretaciones particulares sobre eventos futuros que sustentan esta visión futurista, más allá de indicarla como una interpretación evangélica prevalente. Para una comprensión completa, se requiere una exploración adicional de los argumentos y las explicaciones teológicas que definen esta interpretación.

II.Principios de Interpretación Profética y el Principio Día por Año

La interpretación de las profecías de tiempo en Daniel (Daniel 7, 8, 9, y 12) requiere considerar el simbolismo y la posibilidad de interpretaciones literales o simbólicas. Se destaca el principio día-por-año, donde un día representa un año (360 días), apoyado en ejemplos bíblicos como Números 14:34. Este principio es aplicado a las profecías de 1260, 2300 tardes y mañanas, 70 semanas, y las centrales 1290 y 1335 días, enfatizando que abarcan periodos extensos, no breves. El paralelismo entre las profecías de Daniel 7, 8 y 11-12 se utiliza para argumentar la coherencia y el significado interconectado de estas profecías de tiempo.

1. El Simbolismo y las Profecías de Tiempo en Daniel

El documento introduce los principios de interpretación de las profecías bíblicas, especialmente en el libro de Daniel. Se enfatiza que la naturaleza de las profecías de tiempo (si simbólicas o literales) depende del contexto. Se hace referencia a los libros de Daniel 7, 8, 9 y 12, señalando que mientras algunos pasajes presentan un alto grado de simbolismo (como las bestias en Daniel 7 y 8), otros tienen menos elementos simbólicos. Se analiza la relación entre los diferentes capítulos de Daniel, especialmente entre el capítulo 8 y el 7, que se consideran unidos literariamente. Esta sección establece la base para la interpretación posterior de las profecías, incluyendo las de 1290 y 1335 días. Se destaca la importancia de discernir cuidadosamente entre los aspectos literales y simbólicos en la interpretación de las profecías. Se presentan ejemplos como la profecía de las 70 semanas (Daniel 9) y las de 3½ tiempos, las 2300 tardes y mañanas (Daniel 8), que se plantean como partes interrelacionadas de un todo profético. La ausencia de mayor explicación de los métodos de interpretación simbólica limita un análisis más profundo.

2. El Principio Día por Año en la Interpretación Profética

Un principio fundamental destacado es el 'día por año', donde un día profético equivale a un año literal (de 360 días). Este principio se sustenta en el texto de Números 14:34, donde se establece una equivalencia directa entre cuarenta días y cuarenta años. La aplicación de este principio a las profecías de Daniel es crucial para la comprensión de la duración de los periodos proféticos, incluyendo los 1260, 1290 y 1335 días. El documento explica que las profecías de tiempo en Daniel y Apocalipsis abarcan largos periodos, no periodos cortos. Se ilustran con fechas y referencias a pasajes específicos en Daniel 7 y 8, como los 3½ tiempos y los 2300 días, y se relacionan con las 2300 tardes y mañanas. El documento también relaciona las profecías de los 1260 días, las 70 semanas y las de 1290 y 1335 días como parte de una cronología profética más amplia, culminando en 1844. Sin embargo, la sección no aborda posibles objeciones o debates existentes sobre la aplicación universal de este principio hermenéutico.

3. Paralelismo de Profecías de Tiempo en Daniel

Se analiza el paralelismo entre las profecías de tiempo presentes en Daniel 7, 8 y 11-12, buscando conexiones entre los eventos y personajes descritos en estos capítulos. Se observa que los mismos personajes y acciones se repiten, sugiriendo una conexión entre las distintas profecías. Se identifican temas recurrentes como las 'palabras contra el Altísimo', la oposición al 'príncipe de los ejércitos', la persecución de los santos, la abolición del continuo sacrificio ('el Continuo'), y la 'abominación desoladora'. Esta comparación tiene como objetivo establecer la unidad temática y la interdependencia de las profecías, reforzando la idea de una interpretación coherente y unificada de estos pasajes, argumentando que las profecías de tiempo—1260, 1290 y 1335 días—deben tener un cumplimiento histórico similar o relacionado. No se desarrolla un análisis exhaustivo de todos los posibles paralelismos, pero se sienta una base para la comprensión integral de los pasajes.

III.La Abominación Desoladora 1290 días y el Papado

La profecía de los 1290 días, iniciando con la abolición del Continuo (Tamid) y el surgimiento de la abominación desoladora, es central. Se identifica al papado como el agente de esta abominación, interpretando el 'Continuo' como el ministerio de Cristo en el Santuario Celestial, oscurecido por el poder religioso terrenal. El bautismo de Clodoveo I en 496-499 d.C. y su posterior alianza con la Iglesia Católica (508 d.C.) se presentan como un punto de inicio relevante para la interpretación de los 1290 años de la abominación desoladora, finalizando alrededor de 1798 d.C. La relación entre el Estado y la Iglesia bajo el papado es un elemento clave en este análisis.

1. La Profecía de los 1290 Días y la Abominación Desoladora

Esta sección se centra en la interpretación de la profecía de los 1290 días en Daniel 12:11, que se relaciona con el periodo de la ‘abominación desoladora’ tras la abolición del ‘Continuo’, el sacrificio diario. Se interpretan varias versiones del texto bíblico, señalando que la ‘abominación desoladora’ es un sacrilegio impuesto por el Anticristo, identificado con el papado. La palabra ‘Continuo’ se asocia al término hebreo ‘tamid’ que aparece varias veces en Daniel. Se argumenta que el Continuo, en una perspectiva cósmica, representa el ministerio del Sumo Sacerdote Jesucristo en el Santuario Celestial. Por lo tanto, la ‘abominación desoladora’ representaría la supresión de la verdadera adoración y la imposición de una adoración terrenal que eclipsa el ministerio de Cristo. Esta interpretación conecta directamente el periodo de 1290 días con la acción del Anticristo, presentando al papado como la entidad que realiza esta acción.

2. El Continuo Tamid y el Ministerio de Cristo

Se explora la significado del término hebreo ‘tamid’ (Continuo), presente en Daniel 8:11, 12, 13; 11:31; y 12:11, vinculándolo al ministerio de Jesucristo como Sumo Sacerdote en el Santuario Celestial. La interpretación propone que la abolición del ‘Continuo’ representa la acción del Anticristo, ocultando el verdadero ministerio de Cristo a los ojos de la humanidad y redirigiendo la atención hacia un poder religioso terrenal. Se describe como un ocultamiento de la verdad sobre el plan de salvación. Esta interpretación refuerza la idea de que la ‘abominación desoladora’ representa una falsificación de la adoración verdadera, impuesta por el papado, un poder terrenal que oscurece el verdadero ministerio de Cristo. El documento no amplía la explicación teológica sobre el Santuario Celestial o el significado completo del ministerio de Cristo en él, más allá de su rol central en la comprensión de la profecía.

3. El Inicio y Fin de los 1290 Años El Papado y Clovis

Se propone que el inicio de los 1290 años de la ‘abominación desoladora’ se marca con la unión de la Iglesia y el Estado bajo el papado. Se identifica al rey franco Clovis I como un personaje clave. La conversión de Clovis al cristianismo (entre 496 y 499 d.C.) y su alianza con la Iglesia en 508 d.C., otorgando autoridad y ayuda al papado, son presentados como eventos que establecen la base para este dominio religioso-político que según esta interpretación representa la abolición del Continuo. La posterior victoria de Clovis sobre los visigodos (508 d.C.), vándalos (534 d.C.) y ostrogodos (538 d.C.) se mencionan como evidencia del fortalecimiento del poder del papado a través de la alianza con el estado franco. El bautismo de Clodoveo en Reims por el futuro San Remigio se destaca como el punto de partida de un fuerte vínculo entre el clero y la monarquía francesa. Se concluye que este evento marcó el inicio de la ‘abominación desoladora’, que duraría hasta aproximadamente 1798 d.C., según la interpretación presentada. No se proporciona un análisis crítico de las fuentes históricas utilizadas para esta afirmación.

IV.Los Bienaventurados y los 1335 días

La profecía de los 1335 días en Daniel 12:12 se relaciona con la bendición para aquellos que perseveren hasta su cumplimiento. Se conecta con Apocalipsis 14, que habla del juicio del tiempo del fin. El periodo de 45 años entre los 1290 y los 1335 días (desde 1798 hasta 1843 d.C. según el calendario gregoriano) se considera significativo en este contexto, llevando a una posible conclusión relacionada con el juicio y el regreso de Cristo.

1. La Bendición de los que Esperan hasta los 1335 Días

El texto bíblico de Daniel 12:12 introduce la profecía de los 1335 días, asociada a una promesa de bendición para aquellos que perseveren hasta su final. La frase 'Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días' indica una recompensa para quienes aguanten hasta el fin de este periodo. El documento relaciona este pasaje con el concepto del juicio final, citando Apocalipsis 14:7, que habla del juicio del tiempo del fin. Se establece una conexión entre la perseverancia hasta los 1335 días y la promesa de bendición en Apocalipsis 14:13, que menciona la bienaventuranza de los muertos que mueren en el Señor. Esta sección relaciona la espera hasta los 1335 días con la llegada del juicio final, estableciendo una conexión entre la perseverancia y la bendición divina. El documento no profundiza en las implicaciones teológicas de esta bendición o cómo se relaciona con los eventos que marcan el final de los tiempos.

2. La Relación entre los 1290 y los 1335 Días

Se observa que los 1335 días siguen inmediatamente a los 1290 días en el texto de Daniel 12, sugiriendo una conexión temporal estrecha. El documento indica que ambos periodos cubren una extensión de tiempo similar, y están relacionados con los 1260 días, propugnando una interpretación en términos de años. Se plantea que la diferencia de 45 años entre ambos periodos (1335-1290) tiene una significancia especial, aunque no se especifica en detalle. Se establece una relación entre la profecía de los 1335 días y la pregunta sobre ‘cuándo será el fin’, relacionándolo con las 2300 tardes y mañanas. La falta de un desarrollo más amplio sobre el significado de esta diferencia de 45 años impide una interpretación más completa de la relación entre ambas profecías. Se necesita mayor argumentación para entender plenamente las implicaciones de esta diferencia temporal.

3. Interpretación y Contexto de los 1335 Días

La sección relaciona el versículo de Daniel 12:12 ('Bienaventurado el que espere, y llegue a mil trescientos treinta y cinco días') con Apocalipsis 14:7, que anuncia que la hora del juicio ha llegado. Se sugiere que los 1335 días están relacionados con el juicio del tiempo del fin. El calendario gregoriano se utiliza para calcular un posible cumplimiento de la profecía, ubicando el año 1335 en 1843 d.C. Se menciona el versículo de Daniel 12:9, donde se indica que las palabras de la profecía estarán selladas hasta el tiempo del fin, lo que sugiere que la comprensión plena de la profecía se reservaba para el tiempo final. El documento no presenta una interpretación detallada de los 1335 días, limitándose a su relación con el juicio final, la perseverancia hasta el fin, y una posible fecha de cumplimiento. Faltan explicaciones sobre la naturaleza exacta del juicio o los eventos asociados con el fin del periodo de los 1335 días.