Trophic Ecology of the Bironche Shark, Rhizoprionodon Longurio, in Two Areas of the Mexican Pacific

El artículo comienza estableciendo la importancia del tiburón bironche, Rhizoprionodon longurio, en las pesquerías artesanales del Pacífico mexicano. Se reconoce su papel como depredador tope en los ecosistemas marinos y costeros, un aspecto crucial para la salud de los ecosistemas. Sin embargo, su historia de vida, caracterizada por largos períodos de gestación, baja fecundidad y crecimiento lento, lo hace vulnerable a la sobreexplotación. Este contexto subraya la necesidad de investigaciones que profundicen en la ecología trófica de la especie, especialmente en áreas donde es más vulnerable a la pesca. La investigación se centra en la determinación de la ecología trófica de R. longurio en dos áreas del Pacífico mexicano: el Golfo de Tehuantepec (GT) y el sureste del Golfo de California (SGC).

El estudio empleó dos métodos complementarios para analizar la dieta de R. longurio: análisis de isótopos estables de carbono (δ13C) y nitrógeno (δ15N) en músculo e hígado, y análisis de contenidos estomacales. La técnica de isótopos estables permite determinar la dieta asimilada a largo plazo, mientras que el análisis de contenidos estomacales proporciona información sobre la dieta reciente. La combinación de ambos métodos permite una visión más completa de la ecología trófica de la especie. Se recogieron muestras de músculo e hígado, y se analizaron los contenidos estomacales para determinar las presas consumidas. Los datos se analizaron considerando el sexo, estadio de madurez (juvenil y adulto) y zona geográfica (GT y SGC).

El estudio encontró que la dieta de R. longurio difiere entre las dos zonas estudiadas. En el GT, la dieta se caracterizó por la presencia de una gran variedad de presas, siendo Rhynchoconger nitens (un congrido) la presa más importante. En el SGC, se encontró una menor diversidad de presas, con Euphylax dovii (un pez róbalo) como la presa más importante. El análisis de isótopos estables reveló que R. longurio se alimenta principalmente de especies costeras, lo que se corrobora con los datos de contenidos estomacales. La variación en los valores isotópicos entre las zonas puede estar relacionada con los patrones de abundancia y distribución de las presas, así como con las diferencias en la composición isotópica del alimento base en las dos áreas. Adicionalmente, el estudio encontró que el nivel trófico de R. longurio es similar en las dos zonas, ubicándolo como un consumidor terciario o carnívoro de alto nivel (NT>4).

Los resultados del estudio tienen implicaciones importantes para la gestión de las pesquerías y la conservación del tiburón bironche. La información sobre la ecología trófica de esta especie puede ser utilizada para comprender mejor el papel de R. longurio en los ecosistemas costeros y para evaluar el impacto de la pesca sobre sus poblaciones. El estudio resalta la importancia de considerar la variabilidad geográfica en la dieta de los tiburones, ya que las estrategias de gestión deben ser adaptadas a las condiciones específicas de cada área. Se necesitan más estudios para comprender mejor la migración de esta especie y la dinámica de sus poblaciones, así como para evaluar los impactos potenciales de la pesca en los ecosistemas costeros. El estudio también destaca la importancia de emplear técnicas complementarias, como el análisis de isótopos estables y el análisis de contenidos estomacales, para obtener una visión más completa de la ecología trófica de los tiburones.