FRECUENCIA CARDÍACA. Dr. Luis Almenar Bonet. Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante. Hospital Universitario y Politécnico La Fe.

Frecuencia Cardiaca: Clave en Insuficiencia Cardiaca

Información del documento

Autor

Dr. Luis Almenar Bonet

Escuela

Hospital Universitario y Politécnico La Fe

Especialidad Cardiología/Medicina
Lugar Valencia
Tipo de documento Artículo/Presentación
Idioma Spanish
Formato | PDF
Tamaño 3.85 MB

Resumen

I.Importancia de la Frecuencia Cardíaca en la Insuficiencia Cardíaca

La insuficiencia cardíaca (IC) crónica presenta una alta mortalidad cardiovascular (75% a 7 años). La frecuencia cardíaca (Fc) elevada es un factor crucial, actuando como marcador de riesgo y diana terapéutica. Identificar y controlar la Fc es fundamental para mejorar el pronóstico en pacientes con IC.

1. Alta Mortalidad en Insuficiencia Cardíaca Crónica

A pesar de los avances médicos y tecnológicos, la insuficiencia cardíaca crónica mantiene una alta tasa de mortalidad, alcanzando el 75% a los 7 años del diagnóstico. Esta alarmante estadística resalta la imperiosa necesidad de encontrar nuevas estrategias terapéuticas para mejorar la supervivencia de los pacientes. La búsqueda se centra en dianas terapéuticas fácilmente medibles que, al mismo tiempo, sirvan como marcadores de riesgo y objetivos de tratamiento. La frecuencia cardíaca (Fc) emerge como un parámetro clave en este contexto.

2. La Frecuencia Cardíaca como Marcador de Riesgo y Diana Terapéutica

El documento subraya la importancia de la frecuencia cardíaca (Fc) como un factor pronóstico crucial en la insuficiencia cardíaca. Se argumenta que la Fc es fácilmente medible y que su elevación se asocia con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad. Se describe cómo tanto el sistema nervioso simpático como el parasimpático influyen en la regulación de la frecuencia cardíaca, y se presenta evidencia de su impacto en distintos grupos de pacientes, incluyendo individuos sanos, pacientes con hipertensión arterial, cardiopatía isquémica y aquellos que han recibido un trasplante cardíaco. El estudio de Melero J et al. (Transp Int. 2013) refuerza esta idea al mostrar una significativa asociación (p<0.001) entre una frecuencia cardíaca mayor a 100 bpm y un peor pronóstico en pacientes trasplantados.

3. Opciones Terapéuticas para el Control de la Frecuencia Cardíaca

Ante la elevada mortalidad asociada a una frecuencia cardíaca elevada en la insuficiencia cardíaca, el documento explora diversas estrategias terapéuticas. Se mencionan los reductores puros de la frecuencia cardíaca, destacando la Ivabradina como ejemplo principal. También se incluyen otras drogas con efectos adicionales, como los beta-bloqueantes, la digoxina y la amiodarona. Se hace hincapié en las indicaciones específicas de cada fármaco y en los posibles efectos secundarios que pueden presentarse, como bradicardia, alteraciones visuales, problemas gastrointestinales y disfunción tiroidea. La elección del tratamiento debe considerar la situación clínica individual del paciente y las posibles interacciones farmacológicas.

II.Determinantes y Consecuencias de la Frecuencia Cardíaca Elevada

El sistema nervioso autónomo (simpático y parasimpático) influye significativamente en la Fc. Pacientes con hipertensión arterial (HTA), cardiopatía isquémica, y aquellos sometidos a trasplante cardíaco muestran una correlación entre Fc alta y mayor morbimortalidad. Estudios como el de Melero J et al. (Transp Int. 2013) demuestran una clara asociación entre Fc >100 bpm y peor supervivencia (p<0.001).

1. Influencia del Sistema Nervioso Autónomo en la Frecuencia Cardíaca

La frecuencia cardíaca (Fc) está regulada por el sistema nervioso autónomo, específicamente por sus componentes simpático y parasimpático. Un desequilibrio en la actividad de estos sistemas, con una predominancia simpática, puede contribuir a una frecuencia cardíaca elevada. Este desbalance autonómico tiene implicaciones significativas en el desarrollo y progresión de enfermedades cardiovasculares, incluyendo la insuficiencia cardíaca.

2. Frecuencia Cardíaca y Pronóstico en Diferentes Poblaciones

El documento destaca la relación entre la frecuencia cardíaca elevada y el pronóstico en diversos grupos de pacientes. En individuos sanos o presuntamente sanos, una Fc elevada ya se presenta como un factor de riesgo. Esta asociación se intensifica en pacientes con hipertensión arterial (HTA) y cardiopatía isquémica, donde la frecuencia cardíaca se convierte en un indicador significativo de morbilidad y mortalidad. Incluso en pacientes sometidos a trasplante cardíaco, la frecuencia cardíaca continúa siendo un factor determinante del pronóstico. El estudio de Melero J et al. (Transp Int. 2013) proporciona evidencia estadística de esta correlación, mostrando un valor de p < 0.001 y un hazard ratio significativamente elevado para una frecuencia cardíaca superior a 100 bpm.

III.Tratamiento Farmacológico para Reducir la Frecuencia Cardíaca

Diversos fármacos reducen la Fc, mejorando el pronóstico en pacientes con IC. Los beta-bloqueantes son pilares del tratamiento, junto con inhibidores de la ECA y ARA. Otros agentes como la Ivabradina, la digoxina y la amiodarona también se utilizan, aunque con indicaciones específicas y potenciales efectos secundarios (bradicardia, efectos visuales, síntomas gastrointestinales, disfunción tiroidea).

1. Beta bloqueantes en el Tratamiento de la Insuficiencia Cardíaca

El documento presenta una tabla con información sobre el tratamiento con beta-bloqueantes en la insuficiencia cardíaca (IC), detallando las dosis iniciales, máximas y medias alcanzadas para diferentes fármacos: Captopril, Enalapril, Carvedilol, Bisoprolol y Metoprolol. Estos medicamentos se utilizan para controlar la frecuencia cardíaca y reducir la morbimortalidad. Se destaca su eficacia en la reducción de hospitalizaciones cardiovasculares y el riesgo de muerte prematura, aunque también se advierten posibles efectos secundarios como bradicardia sintomática, fatiga, empeoramiento de la IC y crisis asmática. La información proporcionada se limita a dosis y efectos secundarios generales, sin profundizar en indicaciones específicas o estudios clínicos detallados.

2. Otras Opciones Farmacológicas para la Reducción de la Frecuencia Cardíaca

Además de los beta-bloqueantes, el documento menciona otras estrategias farmacológicas para disminuir la frecuencia cardíaca (Fc) en pacientes con insuficiencia cardíaca. Se destacan la Ivabradina, un reductor puro de la Fc, y otras drogas con efectos adicionales en el control de la frecuencia cardíaca. La Digoxina y la Amiodarona son ejemplos de estas últimas, aunque se señala que la Amiodarona es el único antiarrítmico recomendado en la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida (HFrEF). Se mencionan también los posibles efectos secundarios de cada medicamento; la Ivabradina puede causar bradicardia y síntomas visuales, la Digoxina no presenta efectos secundarios descritos en ensayos clínicos, y la Amiodarona puede provocar síntomas gastrointestinales y disfunción tiroidea. Finalmente, se menciona el Verapamil, descartando su uso en la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección reducida debido a sus efectos inotrópicos negativos.

IV.Eficacia de la Ivabradina en la Insuficiencia Cardíaca

La Ivabradina ha demostrado reducir la mortalidad cardiovascular, la necesidad de revascularización, y los ingresos hospitalarios por infarto de miocardio (IM) e IC (Estudios SHIFT y BEAUTIFUL). Si bien reduce el riesgo de hospitalización por IC en pacientes con fracción de eyección ≤35%, Fc ≥70 lpm y síntomas persistentes (clases II-IV NYHA), su efectividad es variable y se debe considerar en conjunto con beta-bloqueantes. La reducción de la Fc, por sí misma, mejora significativamente el pronóstico.

1. Resultados de los Estudios SHIFT y BEAUTIFUL

Los estudios SHIFT y BEAUTIFUL demuestran la eficacia de la Ivabradina en la reducción de la morbimortalidad en pacientes con insuficiencia cardíaca. Específicamente, el estudio SHIFT mostró una reducción del 18% en términos relativos y del 5% en términos absolutos en el objetivo primario (ingresos por insuficiencia cardíaca). Además, el estudio BEAUTIFUL demostró una reducción en la necesidad de revascularización y en los ingresos por infarto agudo de miocardio. Aunque ambos estudios se consideran complementarios, se indica que son ensayos distintos y no directamente comparables. El estudio SHIFT también reportó reducciones en los volúmenes ventriculares, un aumento en la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI), y una mejoría en la calidad de vida, aunque los cambios observados fueron relativamente modestos (aumento de FEVI de 2.4 puntos y reducción de volumen ventricular de 7 ml/m2, con ausencia de cambio en más del 50% del grupo Ivabradina).

2. Indicaciones y Limitaciones de la Ivabradina

Según las guías ESC (Eur Heart J 2012), la Ivabradina se considera para reducir el riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca en pacientes en ritmo sinusal con fracción de eyección (FE) ≤ 35%, frecuencia cardíaca ≥ 70 lpm de forma mantenida y síntomas persistentes (clases II-IV de la NYHA), a pesar del tratamiento con beta-bloqueantes, inhibidores de la ECA o ARA II y antagonistas de la aldosterona o ARA II. Se resalta la importancia de la frecuencia cardíaca en la fisiopatología de la insuficiencia cardíaca y el beneficio de su reducción para mejorar el pronóstico. Sin embargo, se puntualizan las limitaciones de la Ivabradina, incluyendo la modesta reducción del objetivo primario en el estudio SHIFT y la variabilidad en la respuesta al tratamiento, con ausencia de cambio significativo en un porcentaje considerable de los pacientes en el estudio.

3. Perfil del Paciente Ideal para el Tratamiento con Ivabradina

El documento especifica las características del paciente ideal que podría beneficiarse del tratamiento con Ivabradina: una fracción de eyección deprimida (idealmente <35%) y una clase funcional II o III según la clasificación de la New York Heart Association (NYHA). Esto enfatiza que la Ivabradina no es un tratamiento universal para todos los pacientes con insuficiencia cardíaca, sino que su aplicación debe estar cuidadosamente dirigida a aquellos que cumplen con criterios específicos, en el contexto de un tratamiento multimodal que incluya otros fármacos como los beta-bloqueantes.

V.Conclusión Gestión de la Frecuencia Cardíaca para Mejorar el Pronóstico en la Insuficiencia Cardíaca

Una frecuencia cardíaca elevada es un potente marcador de riesgo de mortalidad en pacientes con y sin patología cardíaca. El control de la Fc, mediante el uso de diferentes fármacos como Ivabradina y beta-bloqueantes, reduce la mortalidad y las hospitalizaciones, mejorando significativamente la calidad de vida y el pronóstico en pacientes con insuficiencia cardíaca.