
Tribunales Penales Internacionales
Información del documento
Autor | Cryer, Robert |
Especialidad | Derecho Penal Internacional |
Tipo de documento | Fragmento de un texto académico (posiblemente libro de texto o artículo) |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 447.20 KB |
Resumen
I.Antecedentes históricos del Derecho Penal Internacional
Los primeros intentos de establecer un Derecho Penal Internacional y tribunales penales internacionales surgieron tras la Primera Guerra Mundial con la creación de una comisión para investigar las violaciones del Derecho de Guerra y la Humanidad. Aunque el Tratado de Versalles preveía la persecución de crímenes de guerra alemanes, esto no se implementó eficazmente. Los juicios de Leipzig (1921) representaron un intento fallido, criticado por su falta de imparcialidad.
1.1. Primeros Intentos Post Primera Guerra Mundial
El texto sitúa el origen del derecho penal internacional y los tribunales internacionales en los albores del siglo XX, tras la Primera Guerra Mundial. Se destaca la creación de una Comisión sobre la responsabilidad de los autores de la guerra, compuesta por 15 miembros, para investigar violaciones al Derecho de Guerra y de la Humanidad, y determinar la responsabilidad de las potencias centrales. La comisión recomendó el enjuiciamiento de altos oficiales, incluyendo al Kaiser Guillermo II, basándose en el principio de responsabilidad de mando, y la creación de un Alto Tribunal con miembros de las potencias aliadas. Sin embargo, es importante notar que las disposiciones del Tratado de Versalles, artículos 228 y 229, que también contemplaban la persecución penal de nacionales alemanes por crímenes de guerra ante las Cortes Aliadas, no se implementaron.
1.2. Juicios de Leipzig Un Intento Fallido
A pesar de los intentos de aplicar el derecho penal internacional tras la Primera Guerra Mundial, los llamados juicios de Leipzig, celebrados entre mayo y julio de 1921, son presentados como el único intento que tuvo lugar, pero con fuertes críticas por su falta de imparcialidad. El resultado de estos juicios, con seis personas condenadas y seis absueltas, no se considera un buen ejemplo de justicia penal internacional, demostrando las dificultades iniciales en la aplicación efectiva de principios internacionales de justicia en casos de conflictos armados. Esto subraya la necesidad de mecanismos más robustos y justos para abordar crímenes internacionales de guerra.
1.3. El Tribunal de Núremberg Un Punto de Inflexión
En el contexto de la Segunda Guerra Mundial, la Declaración de Moscú de 1943 ya mencionaba el castigo para criminales de guerra. Sin embargo, el documento resalta el desarrollo posterior en Londres, donde las potencias aliadas (Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la Unión Soviética) redactaron la Carta del Tribunal Internacional de Núremberg, fundado el 8 de agosto de 1945 tras la firma del Tratado de Londres, posteriormente ratificado por otros 19 Estados. El tribunal juzgó a altos mandos del régimen nazi, aunque la selección de acusados fue considerada pragmática y arbitraria, ya que se tuvo en cuenta el simple hecho de estar bajo custodia. Los juicios duraron 10 meses con 403 sesiones; de 24 acusados, 22 comparecieron, 3 fueron absueltos, 12 condenados a muerte y 7 a prisión.
1.4. El Tribunal de Tokio Jurisdicción Paralela
De forma paralela a las iniciativas de Núremberg, tras la Declaración de Postdam (julio de 1945), los Aliados anunciaron su intención de juzgar a los líderes japoneses por crímenes graves. En enero de 1946, el General Douglas MacArthur aprobó la Carta de Tokio, estableciendo el tribunal, su jurisdicción y funciones. Al igual que Núremberg, el Tribunal de Tokio (inicio en mayo de 1946) se ocupó de crímenes contra la paz y contra la humanidad. Con once jueces de diferentes nacionalidades, juzgó a 28 personas, declarando culpables a todos y dictando sentencias que incluían siete condenas a muerte, una a siete años de prisión y el resto a cadena perpetua. Esto consolidó el camino hacia la consolidación de la justicia internacional, aunque con importantes limitaciones en su proceso.
II.Tribunales Penales Internacionales de Núremberg y Tokio Un hito en la Justicia Internacional
La Segunda Guerra Mundial impulsó la creación del Tribunal de Núremberg (1945) y el Tribunal de Tokio (1946). Núremberg juzgó a altos mandos nazis por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, y crímenes contra la paz, aunque la selección de acusados fue criticada por su arbitrariedad. Tokio enjuició a líderes japoneses por delitos similares. Ambos tribunales sentaron precedentes cruciales en la Justicia Internacional, a pesar de sus limitaciones.
2.1. El Tribunal de Núremberg Estructura Acusados y Sentencias
El Tribunal de Núremberg, establecido en 1945 tras la suscripción del Tratado de Londres por los Aliados, juzgó a altos mandos del régimen nazi. Los acusados fueron seleccionados de manera pragmática y arbitraria, considerando incluso el simple hecho de estar en custodia. Esto llevó a cuestionamientos sobre si todos los máximos responsables del nazismo fueron enjuiciados. El tribunal conoció de crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y crímenes contra la paz. Los juicios, que duraron 10 meses y comprendieron 403 sesiones, resultaron en la condena de 19 acusados (12 a muerte, 7 a prisión), mientras que 3 fueron absueltos. La documentación destaca la extensión del proceso y el número significativo de acusados que enfrentaron cargos por estos graves crímenes. El Tribunal de Núremberg sentó un precedente importante en la justicia internacional, aunque también evidenció la complejidad de llevar ante la justicia a los responsables de crímenes de escala masiva durante la guerra.
2.2. El Tribunal de Tokio Juicio a Líderes Japoneses
El Tribunal de Tokio, creado en 1946 tras la Declaración de Potsdam, juzgó a líderes japoneses por crímenes graves. La declaración de Postdam anunció la intención de impartir justicia sobre los líderes japoneses por crímenes graves. El General Douglas MacArthur, Supremo Comandante Aliado en Japón, aprobó la Carta de Tokio (abril de 1946), estableciendo su constitución, jurisdicción y funciones. Similar al Tribunal de Núremberg, el tribunal de Tokio se ocupó de crímenes contra la paz y contra la humanidad. El juicio, que duró aproximadamente dos años y medio, contó con once jueces de distintas nacionalidades (Australia, Canadá, China, Francia, Nueva Zelanda, Holanda, Reino Unido, Unión Soviética, India y Filipinas). Se acusó a 28 personas, encontrándolas culpables a todas. Las sentencias variaron: siete fueron condenados a muerte, uno a siete años de prisión, y el resto a prisión perpetua. La creación de ambos Tribunales, de Nuremberg y Tokio, sentaron precedentes fundamentales en el desarrollo del derecho penal internacional, a pesar de las críticas sobre la imparcialidad y los criterios de selección de los acusados.
III.El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia TPIY y la respuesta a los conflictos de los Balcanes
Tras un largo receso debido a la Guerra Fría, la Justicia Penal Internacional resurgió con el TPIY (establecido en 1993) para enjuiciar graves violaciones de los derechos humanos en los conflictos de la antigua Yugoslavia. El caso Dusko Tadic, sentenciado a 20 años por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, es un ejemplo clave. El TPIY enfrentó desafíos como la lentitud de los procesos y altos costos.
3.1.Contexto de la creación del TPIY Desintegración de Yugoslavia y Conflictos
Tras la conclusión de los juicios de Núremberg y Tokio, la justicia penal internacional experimentó un receso, atribuido en parte a la Guerra Fría. Sin embargo, el creciente movimiento por los derechos humanos y la caída del Muro de Berlín revitalizaron la idea de una corte criminal internacional. La desintegración de Yugoslavia, con la declaración de independencia de Croacia y Eslovenia en 1991, seguida de Macedonia y Bosnia y Herzegovina en 1992, generó conflictos armados. Mientras las separaciones de Eslovenia y Macedonia fueron relativamente pacíficas, la situación en Croacia y Bosnia y Herzegovina se agravó debido a la política de considerar a los serbios como minoría. En Bosnia y Herzegovina, los serbios locales lucharon por mantener la unidad de Yugoslavia y construir una 'Gran Serbia', intensificando el conflicto. Kosovo, provincia autónoma, también sufrió una arremetida serbia, resultando en su control por parte de las Naciones Unidas en 1999 y posterior independencia en 2008. La gravedad de las violaciones de derechos humanos en la región llevó a la creación del TPIY.
3.2. Establecimiento del TPIY y sus funciones
La creciente preocupación internacional ante la situación en la antigua Yugoslavia llevó al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a establecer, en octubre de 1992, una Comisión de Expertos. Esta comisión presentó un informe en 1994, concluyendo que se habían cometido graves violaciones al derecho humanitario, incluyendo homicidios masivos, limpieza étnica, violencia sexual, tortura y destrucción de propiedad. La comisión recomendó la creación de un tribunal especial, lo que resultó en el establecimiento del Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY). El texto resalta la importancia de este informe en la justificación y creación del tribunal.
3.3. El caso Dusko Tadic y la estrategia de conclusión del TPIY
Hacia el año 2000, ante la estimación de que el trabajo del TPIY se extendería hasta 2016, los jueces propusieron una estrategia de conclusión al Consejo de Seguridad. Esta estrategia incluyó la designación de jueces ad litem, la contratación de abogados sénior para asuntos pre-juicio, y la expansión de la Cámara de Apelaciones. También se creó la Regla 11 bis, que permite transferir casos a tribunales nacionales. El caso más significativo del TPIY fue la condena de Dusko Tadic a 20 años de prisión en 1997 (confirmada en 2000) por homicidios premeditados, tortura y tratos inhumanos. Este caso, junto con las medidas de conclusión, ilustra los retos y las estrategias adoptadas por el tribunal para gestionar su carga de trabajo y asegurar la justicia en los crímenes cometidos durante los conflictos de los Balcanes.
IV.El Tribunal Penal Internacional para Ruanda TPIR y el genocidio de 1994
El TPIR (1994) se estableció para enjuiciar a los responsables del genocidio en Ruanda y otras graves violaciones del Derecho Internacional Humanitario. La condena de Jean Kambanda, Primer Ministro durante el genocidio, y Jean-Paul Akayesu, por genocidio y violencia sexual, fueron hitos significativos en el reconocimiento de la violencia sexual como arma de guerra y crimen contra la humanidad.
4.1. Creación del TPIR Respuesta al Genocidio de Ruanda
El Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) se estableció en 1994 mediante la Resolución 955 del Consejo de Seguridad de la ONU, en respuesta a una solicitud del Estado de Ruanda. Su objetivo principal fue investigar y sancionar a las personas responsables del genocidio y otras graves violaciones del derecho internacional humanitario cometidas en Ruanda entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 1994. La competencia del TPIR se extendió a ciudadanos de Ruanda responsables de genocidio y otras violaciones en territorios vecinos (competencia ratione personae and loci). El Estatuto del Tribunal define su competencia ratione materiae, incluyendo el genocidio (artículo 2), crímenes de lesa humanidad (artículo 3), y violaciones al artículo 3 común de los Convenios de Ginebra de 1949 y el Protocolo II adicional (artículo 4). El artículo 8 del Estatuto establece la jurisdicción concurrente entre el TPIR y las cortes nacionales de Ruanda, dando prioridad al TPIR en la investigación y procesamiento de los casos.
4.2. Casos Significativos y Jurisdicción Concurrente
El TPIR ejerce jurisdicción concurrente con los tribunales nacionales de Ruanda, con prevalencia del Tribunal internacional. Puede solicitar formalmente el envío de casos a sus homólogos nacionales en cualquier etapa del proceso. La condena de Jean Kambanda, Primer Ministro durante el genocidio, a prisión perpetua en 1998, es destacada como un resultado importante. Posteriormente, el juicio contra Jean-Paul Akayesu (condenado en 1998 y confirmado en 2001) es mencionado como el primer juicio sin allanamiento a cargos previos, marcando un precedente al aplicar expresamente la Convención Internacional contra el Genocidio y establecer la gravedad de la violencia sexual en relación con el genocidio. Estas condenas, especialmente la de Akayesu, mostraron la determinación del TPIR de abordar no solo el genocidio, sino también la amplitud de crímenes contra la humanidad, incluyendo las terribles consecuencias de la violencia sexual como un elemento clave del genocidio.
V. Cortes Híbridas o Mixtas Un nuevo modelo de Justicia Penal Internacional
Como respuesta a las críticas a los tribunales ad hoc, surgieron las cortes híbridas, que combinan jueces y personal nacional e internacional. Ejemplos incluyen las cortes de Sierra Leona, Camboya y Líbano, cada una con características únicas en cuanto a estructura, jurisdicción, y enfoque. Estas cortes buscan abordar las limitaciones de los tribunales internacionales tradicionales, como los altos costos y la lentitud de los procesos.
5.1. Origen y Crítica a los Tribunales Ad Hoc
El surgimiento de las cortes internacionalizadas o híbridas se presenta como una respuesta a las críticas recibidas por el TPIY y el TPIR. Estas críticas se centran en cuatro puntos principales: (i) el alto costo de su funcionamiento; (ii) la excesiva demora en sus procedimientos; (iii) su lejanía de los lugares donde ocurrieron los crímenes, lo que reduce el impacto de sus decisiones en las comunidades afectadas; y (iv) la ausencia de juicios contra los máximos responsables de los crímenes. Este nuevo modelo de cortes busca superar estas deficiencias, ofreciendo un enfoque diferente y más efectivo en la administración de justicia internacional.
5.2. Características de las Cortes Híbridas
Las cortes híbridas se diferencian entre sí según el contexto en el que operan. Ejemplos mencionados son las cortes de Sierra Leona, Camboya y Líbano, creadas mediante acuerdos entre las Naciones Unidas y los gobiernos respectivos. En cuanto a su estructura, las cortes de Camboya y Senegal se integran al sistema doméstico, mientras que las de Líbano y Sierra Leona funcionan como entidades separadas. En términos de jurisdicción, la corte de Líbano se diferencia al no conocer de genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra. Una característica común es su composición mixta, incluyendo jueces, fiscales y expertos nacionales e internacionales. Su ubicación suele coincidir con la zona donde ocurrieron los crímenes.
5.3. Clasificación de las Cortes Mixtas según Donlon
El documento presenta una clasificación de las cortes mixtas propuesta por Donlon, dividiéndolas en tres categorías: (1) Cortes creadas bajo el mandato de administración de Naciones Unidas (como los Paneles Especiales para Crímenes Graves en Timor del Este y el Panel de la Regulación 64 en Kosovo); (2) Cortes creadas mediante acuerdos entre gobiernos y Naciones Unidas (Cámaras Especiales en las Cortes de Camboya, Corte Especial para Sierra Leona, y Tribunal Especial para el Líbano); y (3) Organismos creados al margen del sistema de Naciones Unidas (Cámara para Crímenes de Guerra de Bosnia y Herzegovina y Suprema Corte de Irak). Esta clasificación proporciona un marco para analizar la diversidad de enfoques y estructuras de estos tribunales híbridos.
VI.Los Paneles Especiales para Crímenes Graves en Timor Oriental y Kosovo
En Timor Oriental, tras un referéndum de independencia en 1999, se establecieron Paneles mixtos para enjuiciar crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, y otros delitos graves. De forma similar, en Kosovo, se aplicó un sistema de paneles judiciales para investigar crímenes graves. Ambos ejemplos ilustran la aplicación de la Justicia Penal Internacional en contextos post-conflicto con características particulares.
6.1. Timor Oriental Paneles Mixtos tras la Independencia
Timor Oriental, tras un largo proceso de colonización portuguesa e invasión indonesia (1975-1999), obtuvo su independencia en 2002. Un referéndum en 1999, con el 78.5% de votos a favor de la independencia, desató una ola de violencia que incluyó homicidios, secuestros e incendios. La intervención internacional, a través de la UNTAET (Administración de Transición de las Naciones Unidas en Timor Oriental), condujo a la creación de paneles mixtos en las cortes de distrito y apelaciones. Estos paneles, con jueces de Timor Oriental y jueces internacionales, tenían competencia sobre crímenes cometidos en Timor Oriental entre el 1 de enero y el 25 de octubre de 1999, incluyendo genocidio, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, homicidio, violencia sexual y tortura. Su jurisdicción era prevalente sobre los tribunales nacionales, pudiendo asumir casos desde cualquier etapa del proceso en instancias nacionales.
6.2. Estructura y Competencia de los Paneles Mixtos
Los paneles mixtos de Timor Oriental constaban de tres jueces (uno de Timor Oriental y dos internacionales). Para casos de mayor gravedad, se podían formar paneles de cinco jueces (dos nacionales y tres internacionales) para las apelaciones. Su competencia personal se extendía a los nacionales de Timor que cometieron crímenes en el territorio o cuando la víctima era nacional de Timor. La resolución 1272 de la ONU otorgó a la UNTAET autoridad legislativa, administrativa y judicial, resultando en la creación de la Corte de Distrito de Dili y la Corte de Apelaciones. El Reglamento nº 11 de 2000 de la UNTAET definió la organización de las cortes y la competencia de los paneles, aplicando el derecho internacional, incluyendo las normas del derecho internacional humanitario y reglas de la costumbre internacional. La UNMISET (Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Timor Oriental) continuó la cooperación con la administración de justicia hasta 2005. Una Comisión de la Verdad, acordada con Indonesia, reconoció la responsabilidad de las fuerzas indonesias en los crímenes tras el referéndum, aunque sus recomendaciones se limitaron a disculpas públicas de Indonesia.
6.3. Kosovo Paneles bajo el Reglamento 64
El documento menciona brevemente los paneles en los tribunales de Kosovo bajo el 'Reglamento 64'. Se indica que Kosovo, tras la Primera Guerra Mundial, formó parte de Yugoslavia como región autónoma, situación que se complicó con la desintegración del país. Serbia impuso medidas discriminatorias contra los kosovares albaneses, agravando la situación con la llegada al poder de Slobodan Milošević. El texto, sin embargo, no proporciona detalles específicos sobre la estructura, funciones o casos concretos de estos paneles en Kosovo. Es importante notar esta falta de información detallada en contraste con el análisis extenso sobre el caso de Timor Oriental.
VII.Las Cámaras Extraordinarias en las Cortes de Camboya y el régimen de los Jemeres Rojos
Tras la solicitud del gobierno de Camboya, se crearon Cámaras Extraordinarias en las Cortes de Camboya (2003) para enjuiciar los crímenes del régimen de los Jemeres Rojos (1975-1979), incluyendo genocidio y crímenes contra la humanidad. Este tribunal representó un esfuerzo conjunto entre las Naciones Unidas y el gobierno de Camboya para lograr la justicia por las graves atrocidades cometidas.
7.1. El Régimen de los Jemeres Rojos en Camboya
El documento describe el régimen de los Jemeres Rojos en Camboya (1975-1979), liderado por Pol Pot (Saloth Sar), que impuso una sociedad agraria y autárquica, eliminando la moneda, la educación y la religión. La reubicación forzosa de dos millones de personas de las ciudades a los campos, en una semana, provocó privación de salarios y derechos, desabastecimiento de alimentos y excesivas jornadas laborales. La represión contra opositores políticos y el maltrato a enfermos contribuyeron a la muerte de cerca de dos millones de personas (la mitad por desnutrición y enfermedades, la otra mitad por ejecuciones). Este período de violencia extrema y violaciones masivas de derechos humanos sirve como contexto para la creación de las Cámaras Extraordinarias.
7.2. Proceso de Creación de las Cámaras Extraordinarias
El proceso para establecer las Cámaras Extraordinarias en las Cortes de Camboya comenzó en 1997 con una solicitud de asistencia del gobierno camboyano a las Naciones Unidas para perseguir los crímenes de genocidio y lesa humanidad cometidos por los Jemeres Rojos. A pesar del interés del Consejo de Seguridad de la ONU, China vetó las iniciativas. Sin embargo, el Representante Especial del Secretario General para los Derechos Humanos en Camboya incluyó el tema en la Asamblea General. Tras la muerte de Pol Pot en 1998, un grupo de expertos recomendó la creación de un tribunal fuera de Camboya por la falta de infraestructura judicial, cultura de respeto a la justicia, confianza de la población y preocupaciones por la seguridad. Finalmente, un acuerdo entre la ONU y Camboya (2003) resultó en la creación de las Cámaras Especiales dentro del sistema judicial camboyano.
7.3. Jurisdicción y Funcionamiento de las Cámaras Especiales
Las Cámaras Especiales en las Cortes de Camboya tenían jurisdicción sobre crímenes cometidos entre el 17 de abril de 1975 y el 6 de enero de 1979. Su competencia incluía violaciones al Código Penal de Camboya (homicidio, tortura, persecución religiosa), derecho internacional humanitario, crímenes de lesa humanidad y genocidio, así como la costumbre internacional e instrumentos internacionales reconocidos por Camboya (Convención de Viena de Relaciones Diplomáticas, Convención de La Haya sobre la protección del Patrimonio Cultural). La pena máxima era prisión perpetua. Las Cámaras aplicaban el procedimiento penal interno de Camboya pero con un reglamento interno similar al del TPIY y el TPIR. La creación de estas Cámaras muestra una evolución en el enfoque de la justicia internacional, combinando la cooperación internacional con el sistema judicial nacional.
VIII.El Tribunal Especial para el Líbano y el asesinato de Rafic Hariri
El asesinato del ex Primer Ministro libanés Rafic Hariri (2005) llevó a la creación del Tribunal Especial para el Líbano (2007) para investigar y enjuiciar a los responsables. Este tribunal, establecido bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, investigó no solo el asesinato de Hariri, sino también otros crímenes relacionados con el contexto político del país.
8.1. El Asesinato de Rafic Hariri y la Crisis en el Líbano
El asesinato del ex Primer Ministro libanés Rafic Hariri, junto con otras 22 personas, en un atentado con bomba en Beirut en febrero de 2005, es el punto central de este apartado. Hariri tenía una fuerte influencia nacional e internacional, especialmente por sus lazos con Estados Unidos, Francia y Arabia Saudita, países que habían impulsado la Resolución 1559 de 2004, la cual pedía el retiro de las fuerzas extranjeras del Líbano. El asesinato, en un contexto de mala relación entre Hariri, grupos pro-Siria y el período pre-electoral, provocó protestas masivas que pedían la retirada de Siria (que se produjo en abril de 2005 tras 30 años de presencia militar), la creación de un tribunal internacional para investigar el asesinato y la celebración de elecciones libres.
8.2. Establecimiento del Tribunal Especial para el Líbano
Tras el asesinato de Hariri, la ONU estableció una misión de investigación y el Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 1595 (abril de 2005), autorizando la creación de una Comisión Internacional Independiente de Investigación (UNIIIC). A pesar de ello, continuaron los actos de violencia. El gobierno libanés solicitó en 2005 la creación de un tribunal internacional para investigar el asesinato de Hariri y la extensión de la UNIIIC. La Resolución 1664 (marzo de 2006) pidió al Secretario General negociar un acuerdo con Líbano para crear un tribunal internacional. Debido a problemas en el proceso de ratificación interno, el Consejo de Seguridad, a través de la Resolución 1757 (2007), creó el Tribunal Especial para el Líbano bajo el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas.
8.3. Competencia y Estructura del Tribunal Especial
El Tribunal Especial para el Líbano tiene competencia para enjuiciar a los responsables del atentado de febrero de 2005 contra Rafic Hariri, así como otros hechos ocurridos entre el 1 de octubre de 2004 y el 12 de diciembre de 2005, si tienen conexión con el atentado. El Tribunal está compuesto por las Salas, el Fiscal, la Secretaría y la Oficina de Defensa. La Sala de Primera Instancia tiene tres jueces (uno internacional, dos nacionales), y la Sala de Apelaciones, cinco jueces (dos nacionales, tres internacionales). El Secretario General de la ONU nombra al Fiscal por tres años, previa consulta con el gobierno libanés. Este tribunal es un ejemplo de un mecanismo internacional para la investigación y enjuiciamiento de crímenes graves en un contexto político complejo y con implicaciones internacionales significativas.
IX.La Corte Especial para Sierra Leona y la guerra civil 1991 2002
La Corte Especial para Sierra Leona (2002) se enfocó en los crímenes cometidos durante la guerra civil, incluyendo crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra. A diferencia de otros casos, el conflicto en Sierra Leona no tuvo un componente étnico preponderante, afectando el enfoque del tribunal.
9.1. Antecedentes de la Guerra Civil en Sierra Leona
La guerra civil en Sierra Leona (1991-2002) se presenta como un conflicto con componentes nacionales e internacionales, influenciado por la corrupción y los gobiernos autoritarios que marcaron la historia del país desde su independencia en 1961. El gobierno de Siaka Stevens (1967-1985), con un sistema unipartidista e involucrado en el tráfico ilegal de diamantes, es mencionado como antecedente. Su sucesor, el Mayor General Joseph Momoh, continuó con estas prácticas, lo que contribuyó a la inestabilidad del país. La intervención de Liberia, bajo Charles Taylor, y el entrenamiento en Libia de Foday Sankoh, líder del Frente Unido Revolucionario (RUF), son factores que intensificaron el conflicto. El RUF, sin una ideología política definida, invadió el este del país en 1991, recibiendo apoyo militar y armamentístico de Taylor a cambio de diamantes.
9.2. Desarrollo del Conflicto y Creación de la Corte Especial
El RUF, con apoyo de Liberia, llevó a cabo atrocidades como amputaciones y reclutamiento de niños soldados. Momoh fue derrocado en 1991, pero la violencia continuó. A mediados de los 90, el país estaba colapsado, con el RUF controlando las minas y el ejército privatizado. El presidente Ahmad Tejan Kabbah fue derrocado en 1997, pero la intervención militar de la ECOWAS (Comunidad Económica de los Estados de África Occidental) en 1998 lo restituyó en el poder. La violencia persistió hasta que en 2002, con el RUF debilitado por la presión internacional sobre Liberia, se firmó un acuerdo de paz que finalizó la guerra. El gobierno de Kabbah solicitó a la ONU la creación de una corte especial para enjuiciar los crímenes cometidos durante la guerra civil. La Resolución 1315 del Consejo de Seguridad (2000) autorizó las negociaciones entre la ONU y Sierra Leona, resultando en la creación de la Corte Especial para Sierra Leona en 2002.
9.3. Jurisdicción y Competencia de la Corte Especial
La Corte Especial para Sierra Leona tenía competencia sobre crímenes de lesa humanidad, violaciones al artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 1949 y al Protocolo Adicional II, otras graves violaciones al derecho internacional humanitario y crímenes bajo la legislación interna de Sierra Leona. Se destaca la ausencia de competencia en genocidio, debido a que el conflicto no tuvo una base étnica. La corte tenía jurisdicción concurrente con los tribunales nacionales, pero con prioridad para la Corte Especial. Esto le permitía requerir formalmente a los tribunales nacionales el envío de casos para asumir su jurisdicción. La primera acusación se llevó a cabo de manera confidencial en 2011, con cuatro acusados en juicio en el momento de la redacción del documento. La Corte Especial representó un intento de rendición de cuentas por los crímenes cometidos en el contexto de un conflicto complejo con implicaciones tanto nacionales como internacionales.
X.Tribunales fuera del Sistema de Naciones Unidas La Cámara para Crímenes de Guerra de Bosnia y Herzegovina y la Suprema Corte de Irak
La Cámara para Crímenes de Guerra de Bosnia y Herzegovina (2005) y la Suprema Corte de Irak fueron creadas fuera del sistema de Naciones Unidas, mostrando enfoques diferentes para abordar la Justicia Penal Internacional en contextos locales. La Corte de Irak, en particular, se caracterizó por la aplicación de la pena de muerte a Saddam Hussein, generando controversias sobre su independencia judicial.
10.1. La Cámara para Crímenes de Guerra de Bosnia y Herzegovina Un Tribunal tras los Acuerdos de Dayton
Tras los Acuerdos de Paz de Dayton (1995), que pusieron fin al conflicto en Bosnia y Herzegovina, el país se dividió en dos entidades: la República Srpska y la Federación de Bosnia y Herzegovina. Sin embargo, el acuerdo no estableció un tribunal para juzgar los crímenes de guerra. La comunidad internacional apoyó al TPIY, que tenía un respaldo legal en la Constitución de Bosnia (artículo IX), obligando a las autoridades a cooperar. A pesar de ello, siete años después, la impunidad prevalecía en Bosnia. En 2002, la Oficina del Alto Representante para Bosnia implementó una reforma ambiciosa del sistema judicial, incluyendo la creación de las Cámaras para Crímenes de Guerra en la Corte Estatal de Bosnia y Herzegovina, con jurisdicción en ambas entidades. Esta iniciativa formaba parte de la estrategia para concluir el trabajo del TPIY.
10.2. Jurisdicción y Estructura de las Cámaras para Crímenes de Guerra
Inauguradas en marzo de 2005, las Cámaras para Crímenes de Guerra de Bosnia y Herzegovina tenían jurisdicción para investigar y juzgar casos transferidos del TPIY bajo la Regla 11 bis, especialmente aquellos con connotación nacional. La Corte y la Oficina del Fiscal eran órganos independientes establecidos por ley nacional. La Corte contaba con tres divisiones (Criminal, Administrativa y de Apelaciones), y las divisiones Criminal y de Apelaciones incluían dos Cámaras: la Cámara I para Crímenes de Guerra y la Cámara II para Crimen Organizado, Económico y Corrupción. La Cámara I para Crímenes de Guerra constaba de cinco paneles híbridos, cada uno con tres jueces (dos internacionales y uno nacional). La Cámara de Apelaciones tenía una composición similar, reflejando la colaboración entre jueces nacionales e internacionales en la búsqueda de justicia por los crímenes de guerra cometidos en Bosnia.
10.3. La Suprema Corte de Irak Justicia tras el Régimen de Hussein
Tras la invasión de Irak en 2003 y el fin del régimen de Saddam Hussein, Estados Unidos y el Reino Unido establecieron una Autoridad Provisional de Coalición. La Resolución 1483 del Consejo de Seguridad de la ONU reconoció a la Coalición como potencia ocupante, con responsabilidades en derechos humanos y derecho internacional. La resolución también recalcó la necesidad de impartir justicia por los crímenes cometidos durante el régimen de Hussein. La Coalición creó un Consejo Iraquí de Gobierno, y Estados Unidos planteó que un tribunal iraquí sería más aceptable si fuera administrado por iraquíes, fortaleciera el sistema legal doméstico y disuadiera la tolerancia a los crímenes. Este tribunal, a diferencia de otros, no fue creado por una resolución de la ONU, tratado internacional o decisión unilateral de las potencias ocupantes.
10.4. Jurisdicción Estructura y Críticas a la Suprema Corte de Irak
La Suprema Corte de Irak tenía competencia sobre crímenes cometidos entre 1968 y 2003 por nacionales o residentes de Irak, excluyendo a miembros de la Coalición. Su jurisdicción incluía genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra, definidos de forma similar al Estatuto de Roma, pero no previamente incluidos en el derecho interno iraquí. También abarcaba crímenes internos relacionados con abuso de poder. La corte ejercía jurisdicción concurrente con prioridad sobre otros tribunales iraquíes. Estaba compuesta solo por jueces y fiscales iraquíes, aunque se permitía un juez no iraquí si el juicio involucraba a otro Estado. Una diferencia significativa era la aplicación de la pena de muerte, lo que disminuyó el apoyo internacional. El juicio contra Saddam Hussein, sentenciado a muerte por crímenes contra la humanidad, fue el más importante, aunque los juicios han recibido críticas por falta de independencia judicial, garantías del debido proceso y falta de publicidad.