La Inserción Laboral de las Personas con Trastorno Mental Grave: Experiencia en la Comunidad de Madrid

La Comunidad de Madrid ha desarrollado una red extensa y completa de centros y recursos para la atención social e integración de personas con trastornos mentales graves. Esta red, compuesta por más de 200 centros y recursos, cuenta con 6.064 plazas a junio de 2015 y emplea a más de 1.300 profesionales. Esta red de atención social funciona en coordinación con la red sanitaria de Servicios de Salud Mental, con la derivación desde los Servicios de Salud Mental como la única puerta de acceso a la red de atención social. La gestión de la red es descentralizada y territorializada, asegurando la coordinación, el acceso y las listas de espera organizadas en cada zona. Cabe destacar que la gestión es desburocratizada, priorizando las necesidades psicosociales y sociales sobre los requisitos administrativos. No se exige el Certificado de Discapacidad ni el reconocimiento del grado de Dependencia para acceder a los servicios.

Los Centros de Rehabilitación Laboral (CRL) son un recurso esencial para la integración laboral de personas con trastorno mental grave. Los CRLs ofrecen programas individualizados de rehabilitación laboral, preparando y apoyando la inserción laboral de estas personas, principalmente en empresas ordinarias y en empleo protegido en CEE. Estos programas incluyen la adquisición de conocimientos, hábitos básicos de trabajo y habilidades sociolaborales, y se adaptan a las necesidades específicas de cada persona. Además, los CRLs ofrecen seguimiento y apoyo para asegurar el mantenimiento en el empleo obtenido. La red de CRLs de Madrid ha demostrado su eficacia y utilidad para facilitar la preparación, el acceso y el mantenimiento en el empleo de las personas con trastorno mental grave. En 2014, a pesar del contexto de crisis, se logró mantener un alto porcentaje de inserción laboral (50%), un 2.6% más respecto al alcanzado en 2013. La mayoría de los empleos fueron en empresas del sector privado, con un 39% en empleo ordinario y un 52% en empleo protegido. El documento destaca que muchos de los usuarios atendidos en los CRLs son hombres, solteros y de mediana edad, con un nivel educativo bajo o medio bajo. Los CRLs son un instrumento fundamental para la integración laboral de las personas con trastorno mental grave, y el mercado laboral ordinario debe ser la prioridad tanto por las posibilidades que ofrece como por su carácter de normalización y mayor integración.

El documento reconoce que la inserción laboral normalizada es un desafío crucial para las personas con trastorno mental grave. A pesar de los avances y la eficacia demostrada de los CRLs, existen retos importantes que requieren atención. El documento destaca la necesidad de aumentar los recursos y programas de rehabilitación laboral para preparar a las personas con trastorno mental grave y ofrecer apoyo en sus itinerarios individualizados de inserción laboral. Es esencial ampliar y potenciar las posibilidades de empleo protegido en CEE, ya que las opciones disponibles son limitadas en la Comunidad de Madrid. El documento enfatiza que, a pesar de las dificultades, las personas con trastorno mental grave son capaces de trabajar e integrarse en el mercado laboral ordinario, con el apoyo adecuado. Se destaca la necesidad de fortalecer los recursos de rehabilitación laboral y las oportunidades de inserción en el empleo para que estas personas puedan desarrollar su potencial y acceder a una vida laboral plena.

Este documento ofrece una visión valiosa y detallada sobre la experiencia de la Comunidad de Madrid en la atención social y la inserción laboral de personas con trastorno mental grave. El documento es útil para profesionales de la salud mental, trabajadores sociales, responsables de políticas públicas y cualquier persona interesada en la integración social de personas con discapacidad. El documento proporciona información crucial sobre la red de atención social, los servicios que ofrece, el papel fundamental de los CRLs y los desafíos que persisten. Sus análisis y datos demuestran la necesidad de invertir en recursos de rehabilitación laboral y promover políticas que permitan a las personas con trastorno mental grave acceder a oportunidades de empleo y a una vida laboral plena. El documento sirve como punto de referencia para la creación de programas y políticas más eficaces que aborden las necesidades de este grupo poblacional. Sus conclusiones y recomendaciones pueden inspirar la implementación de iniciativas similares en otras regiones y países.