Propuesta de un programa de musicoterapia para personas con fibromialgia

El documento propone un programa de musicoterapia para personas con fibromialgia basado en una visión humanística-existencial. Se destaca la dimensión espiritual como la característica propia del ser humano, donde siempre se encuentra sano. La musicoterapia, desde esta perspectiva, busca abordar la dimensión espiritual para guiar a las personas a encontrar un sentido a su vida a pesar de la enfermedad. La propuesta busca integrar la Logoterapia de Viktor Frankl, que enfatiza el sentido de la vida, con la musicoterapia para brindar una visión más holística del ser humano. Se cita a Frankl: "La respuesta que el hombre doliente da mediante el cómo del sufrimiento a la pregunta sobre el porqué del sufrimiento es siempre una respuesta muda; pero es la única respuesta que tiene sentido" (Frankl, 2010a, p.299). Este enfoque busca trascender la enfermedad y enfocarse en la persona, buscando que el paciente encuentre su propio sentido y significado en la vida.

La fibromialgia se define como un síndrome de causa desconocida, caracterizado por dolor crónico generalizado y otros síntomas como fatiga, trastornos del sueño y problemas emocionales. El documento reconoce que el tratamiento actual es sintomático y busca aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida. Se expone que la musicoterapia tiene un papel fundamental en el proceso de expresar y elaborar los conflictos que genera la enfermedad. El documento cita a Vannay (2014), quien afirma que la musicoterapia ofrece una estrategia segura para pedir ayuda y abrir un camino hacia la mejoría del paciente. Se resalta el potencial de la musicoterapia para sonorizar las sensaciones y acceder al material inconsciente del paciente, facilitando un proceso de autoconocimiento y crecimiento personal.

La propuesta se basa en la teoría de los valores de la Logoterapia, que distingue entre valores creativos, vivenciales y de actitud. Los valores creativos se basan en la capacidad de la persona de dar al mundo su propio modo de ser, por ejemplo, a través de la expresión artística. Los valores vivenciales se obtienen del contacto con la naturaleza y las relaciones interpersonales, como la belleza del arte o el amor. Los valores de actitud se desarrollan a través de la apertura y la responsabilidad personal, y son el resultado de la vivencia de los valores creativos y vivenciales. La propuesta del programa busca integrar estos valores en las actividades musicoterapéuticas, fomentando la creatividad, la conexión con las emociones y la autotrascendencia. El documento cita a Bruscia (1999) quien afirma que "la libertad se manifiesta en la creatividad con la que el paciente integra, fusiona o diferencia los elementos musicales, implicando también un sentido de poder y responsabilidad por parte del paciente" (p.301).

La propuesta del programa incluye ejemplos de actividades para trabajar los tres tipos de valores, como improvisaciones musicales, canciones, psicodrama musical y técnicas de relajación. Se enfatiza que la evaluación del programa debe ser holística, tomando en cuenta no solo los resultados sino también el proceso. El análisis fenomenológico se considera fundamental para comprender la experiencia musical del paciente y del terapeuta. Se reconoce la importancia de la colaboración interdisciplinaria con otros profesionales de la salud para un enfoque integral del paciente. Se señala que la propuesta se basa en un modelo humanista-existencial de musicoterapia, y que se requieren más investigaciones para determinar su efectividad y posibles aplicaciones en el tratamiento de la fibromialgia. La propuesta abre una puerta para explorar nuevas maneras de utilizar la musicoterapia en la búsqueda de un sentido y significado en la vida de las personas con fibromialgia, reconociendo el valor de la experiencia personal y la capacidad del ser humano para superar los desafíos.