Tratamiento de las infecciones de piel y partes blandas

El documento aborda el tratamiento de infecciones de piel y partes blandas (IPTB), comenzando por una clasificación esencial para determinar el enfoque terapéutico. La clasificación de la FDA distingue entre IPTB no complicadas y complicadas, siendo las primeras susceptibles de tratamiento solo con drenaje quirúrgico. La clasificación se destaca como un elemento crucial para establecer el pronóstico y la estrategia de tratamiento adecuada.

El documento describe la erisipela, una infección superficial de la piel causada por estreptococo ß-hemolítico del grupo A. Se caracteriza por una placa inflamatoria indurada, edematosa, con aspecto de piel de naranja y bien delimitada. El tratamiento recomendado es penicilina oral o intravenosa (IV) durante 14 días, según la gravedad. Se mencionan alternativas a la penicilina como amoxicilina-clavulanico, clindamicina o levofloxacino, y eritromicina o azitromicina para pacientes alérgicos a las penicilinas. El documento resalta la importancia de un diagnóstico preciso y un tratamiento oportuno para evitar complicaciones.

El documento explora las infecciones de piel y partes blandas causadas por otros agentes como Pasteurella multocida (arañazo de gato), H. influenzae (celulitis periorbitaria en niños), Aeromonas hydrophila (heridas de agua dulce) y Vibrios marinos (heridas en aguas salobres o de mar). Se ofrecen recomendaciones específicas para cada agente, como ceftriaxona, carbapenem o quinolonas para Aeromonas y Vibrios, y la adición de doxiciclina si se sospecha Vibrio. Se destaca la importancia de identificar el agente causante para optimizar el tratamiento.

El documento explora la fascitis necrotizante, una infección grave que afecta la fascia profunda y puede ser mortal. Se enfatiza la importancia del diagnóstico precoz, ya que depende de datos clínicos, analíticos, pruebas de imagen y la valoración del cirujano. Se describe el planteamiento terapéutico, que incluye soporte hemodinámico, desbridamiento quirúrgico amplio y tratamiento antibiótico con penicilina y clindamicina. Se menciona la herramienta LRINEC score como un indicador de riesgo para la fascitis necrotizante. El documento resalta la importancia de un enfoque multidisciplinario para el manejo de esta infección.