Acreditación y Satisfacción Estudiantil

El estudio empleó un enfoque cuantitativo, utilizando el método hipotético-deductivo según Bernal (2016). El diseño de la investigación fue no experimental-transeccional, recolectando datos en un solo momento y en su contexto natural, sin manipular variables. El alcance de la investigación fue descriptivo-correlacional, buscando establecer el tipo e intensidad de la relación entre dos variables: la acreditación programática SINEACE 2015 y la satisfacción del estudiante. La formulación de problemas específicos se basó en el Modelo A de diseño sintético (Carrasco, 2010). Este diseño se seleccionó para determinar si existe una relación entre la acreditación programática y la satisfacción percibida por los estudiantes, enfocándose en la intensidad y naturaleza de dicha relación dentro del contexto específico estudiado. La metodología elegida se justifica por su capacidad para probar la hipótesis planteada mediante la recolección, medición numérica y análisis estadístico de datos.

Para la recolección de datos, se utilizó la técnica de la encuesta, aplicando un cuestionario de 50 preguntas. Este cuestionario fue validado previamente por juicio de expertos. Su confiabilidad se determinó mediante el Alfa de Cronbach, obteniendo un coeficiente de 0.97, indicando una alta confiabilidad del instrumento de medida. La muestra se constituyó como un censo por conveniencia, incluyendo a todos los estudiantes de cuarto a décimo ciclo de la carrera de Ingeniería Agroindustrial y Agronegocios de la Universidad San Ignacio de Loyola. Se excluyeron los estudiantes de primero a tercer ciclo debido a su corto tiempo de permanencia en la carrera, lo que podría afectar la amplitud y objetividad de sus opiniones respecto a la acreditación programática. El tamaño de la muestra fue de 104 estudiantes. La selección de esta técnica de recolección de datos y el tipo de muestra se justifican por la necesidad de obtener datos numéricos precisos y fiables sobre la percepción de los estudiantes en relación con la acreditación programática y su impacto en su satisfacción.

La población de estudio estuvo compuesta por los estudiantes de la carrera de Ingeniería Agroindustrial y Agronegocios de la Universidad San Ignacio de Loyola. Se seleccionó una muestra censal por conveniencia, incluyendo a 104 estudiantes de cuarto a décimo ciclo. Se excluyó a los estudiantes de primero a tercer ciclo (criterio de exclusión) debido a la breve duración de su experiencia académica, lo que podría influir en la precisión de sus respuestas sobre la percepción de la acreditación programática y la satisfacción estudiantil. Esta decisión metodológica busca minimizar el sesgo en los resultados y asegurar la validez de las conclusiones del estudio. El uso de una muestra censal por conveniencia se justifica por la facilidad de acceso a la totalidad de la población objetivo (estudiantes de cuarto a décimo ciclo) y la viabilidad de obtener información de la misma.

El marco teórico explora la concepción de calidad educativa. Se analizan diferentes perspectivas, comenzando con la etimología del término calidad, con tres acepciones según González y Velasco (2000): cualidad (atributos), valoración (juicio de valor), y excelencia o superioridad. Se contrasta con la visión de Deming y Juran (1981), quienes la definen como el esfuerzo organizacional para la integración, desarrollo y superación continua de la calidad de un producto o servicio para la satisfacción total del consumidor. La importancia del modelo de Deming y Juran radica en su enfoque participativo y en la planificación de la transformación organizacional. Finalmente, se define la calidad educativa como aquella que satisface las necesidades del educando, desarrolla al máximo sus posibilidades personales y contribuye a su participación plena en la sociedad. Velasco (2000) enfatiza que la educación será de calidad cuando todos sus elementos estén orientados a conseguir sus fines, incluyendo la evaluación, autorregulación y mejora continua. La calidad educativa se vincula con la satisfacción del estudiante y el cumplimiento de las expectativas.

El documento aborda diferentes modelos teóricos para entender la satisfacción del estudiante, considerando al estudiante como un 'cliente'. Moliner et al. (2001) destacan la generación de expectativas previas a la compra o consumo de un producto o servicio, las cuales sirven como estándar de comparación. La teoría del valor percibido indica que la evaluación de productos o servicios se basa en los deseos y necesidades del consumidor. Se describe la satisfacción como un juicio evaluativo de naturaleza cognitiva, pero también como un estado psicológico asociado a una emoción, integrando aspectos cognitivos y afectivos (Oliver, 1993). Nava (2004, citado por Salinas, 2007) resalta el uso de medidas subjetivas, como la investigación de la satisfacción del cliente, para comprender la actitud y percepción de los mismos respecto a productos o servicios. Esta información permite tomar mejores decisiones empresariales para satisfacer las necesidades y expectativas del cliente. Se utiliza la definición de satisfacción del consumidor de Kotler (2012) como el grado en que el desempeño de un producto o servicio coincide con las expectativas del consumidor, siendo el estudiante el 'cliente' en el contexto educativo. La investigación emplea la teoría de Kotler para definir y medir la satisfacción del estudiante.

Los resultados principales se centran en la relación entre la acreditación programática SINEACE 2015 y la satisfacción del estudiante en la carrera de Ingeniería Agroindustrial y Agronegocios de la Universidad San Ignacio de Loyola. Utilizando el análisis estadístico Chi-cuadrado, se obtuvo un coeficiente de 131.673 y un valor p igual a 0.000 (p<0.05), con un nivel de confianza del 95%. Esto llevó a rechazar la hipótesis nula y aceptar la hipótesis alternativa, confirmando que existe una relación directa y significativa entre la acreditación programática obtenida en 2015 y la satisfacción del estudiante en el primer semestre de 2018. Este hallazgo se sustenta en la comprobación de una alta correlación entre ambas variables, demostrando que la acreditación programática SINEACE 2015 tuvo un impacto positivo y considerable en la percepción de los estudiantes respecto a la calidad de su formación. La alta significancia estadística (p<0.05) indica una baja probabilidad de que la relación observada sea debida al azar.

Se encontró que el 61% de los estudiantes tiene una percepción favorable de la acreditación programática. Analizando las dimensiones de la acreditación programática, se observó que la percepción de los estudiantes fue de tendencia media-alta en las áreas de: Gestión de la carrera (50%), Formación profesional (52%), y Servicios de apoyo a la formación profesional (69%). Cabe destacar que los servicios de apoyo fueron valorados significativamente mejor que las otras dos áreas. Este resultado permite identificar fortalezas y áreas de oportunidad para mejorar la calidad educativa percibida por los estudiantes. La alta valoración de los servicios de apoyo sugiere que la inversión en estas áreas ha sido efectiva en contribuir a la satisfacción del estudiante. Sin embargo, las áreas de gestión de carrera y formación profesional requieren un mayor análisis para identificar áreas de mejora que permitan elevar la satisfacción del estudiante.

La investigación concluye que existe una relación directa entre la acreditación programática y la satisfacción del estudiante (p-valor = 0.000, p < 0.05). La percepción favorable de la acreditación programática por parte del 61% de los estudiantes proporciona una base sólida para futuras mejoras. Se identificaron áreas específicas para el fortalecimiento de la acreditación programática, incluyendo el mejoramiento de la formación profesional a través de programas de becas, movilidad académica, bolsa de trabajo y pasantías (estas áreas mostraron menor valoración). Adicionalmente, se recomendó mejorar la difusión, obtención y supervisión de las prácticas pre-profesionales, así como los servicios de Bienestar Estudiantil, Dirección de Asuntos Internacionales y Recursos Empresariales. Estas recomendaciones buscan asegurar la mejora continua de la calidad educativa y aumentar la satisfacción del estudiante, facilitando la renovación de la acreditación programática en el futuro.

La conclusión principal del estudio confirma una relación directa y significativa entre la acreditación programática SINEACE 2015 y la satisfacción del estudiante en la carrera de Ingeniería Agroindustrial y Agronegocios de la Universidad San Ignacio de Loyola. El análisis estadístico, utilizando el test de Chi-cuadrado, arrojó un valor p de 0.000 (p<0.05), lo cual indica una alta significancia estadística y rechaza la hipótesis nula de no relación. Este hallazgo resalta la importancia de la acreditación programática como un factor que impacta positivamente en la experiencia y percepción de los estudiantes. La investigación proporciona evidencia empírica que apoya la idea de que la obtención de la acreditación programática se asocia con un mayor nivel de satisfacción estudiantil. Este resultado tiene implicaciones importantes para la universidad en la planificación estratégica y la gestión de la calidad educativa.

El estudio revela que el 61% de los estudiantes percibe favorablemente la acreditación programática. Sin embargo, se identifican áreas de mejora en la formación profesional, específicamente en los programas de becas, movilidad académica, bolsa de trabajo y pasantías, ya que los estudiantes las valoraron con menor puntuación. Se destaca la necesidad de fortalecer estos procesos para elevar aún más la satisfacción del estudiante. Además, se identificaron áreas de mejora en la difusión, obtención y supervisión de las prácticas pre-profesionales, así como en los servicios brindados por las oficinas de Bienestar Estudiantil, Dirección de Asuntos Internacionales y Recursos Empresariales. Estas mejoras apuntan a un aumento en la calidad educativa y, consecuentemente, a una mayor satisfacción del estudiante.

Esta investigación aporta evidencia valiosa sobre el impacto de la acreditación programática SINEACE en la satisfacción del estudiante. Los resultados pueden ser utilizados por la Universidad San Ignacio de Loyola para enfocar sus esfuerzos en áreas específicas de mejora. La información recopilada permite a la institución atender de manera más eficiente los requerimientos de los estudiantes, cumpliendo con sus expectativas y garantizando una mejor experiencia educativa. El estudio también sirve como un punto de referencia para futuras investigaciones sobre la satisfacción del estudiante y la calidad educativa en el contexto de la acreditación programática en el Perú, generando indicadores de mejora y contribuyendo a la mejora continua de la calidad educativa en el ámbito de la Ingeniería Agroindustrial y Agronegocios.