Actitudes hacia la Educación Inclusiva

El estudio se enmarca en un paradigma cualitativo, utilizando una metodología descriptiva simple con un diseño no experimental. Su objetivo principal es determinar las actitudes de los profesores de Educación Básica Regular con respecto a la educación inclusiva. La población de estudio comprende a los profesores de nivel primario de una institución educativa en el Callao, Perú. Se seleccionó una muestra de 20 profesores de ambos sexos para fines operativos. La investigación se centra en comprender la perspectiva de los docentes sobre la inclusión educativa, explorando sus creencias, sentimientos y prácticas relacionadas con la atención a la diversidad en el aula.

Para la recolección de datos se diseñó un cuestionario compuesto por 60 preguntas, empleando una escala de Likert propuesta por Damm (2005) y adaptada a la realidad peruana. Esta escala evalúa las actitudes de los profesores en tres dimensiones: afectiva, cognitiva y conductual. Se destaca la confiabilidad del instrumento, reflejada en un coeficiente Alfa de Cronbach de 0.880, lo que indica una alta consistencia interna y fiabilidad en la medición de las actitudes. El análisis de los datos se llevó a cabo mediante el cálculo de medias y desviaciones estándar, permitiendo una evaluación cuantitativa de las respuestas.

La muestra de la investigación está conformada por 20 profesores de primaria de una institución educativa estatal del Callao, Perú. La selección no fue probabilística, sino que se basó en criterios como la edad (entre 35 y 50 años), género, experiencia docente, tipo de escuela y área geográfica. El 80% de la muestra corresponde a mujeres y el 20% a hombres. La muestra incluyó docentes que trabajaban con niños con necesidades educativas especiales y aquellos que no lo hacían, permitiendo un análisis más amplio de las actitudes hacia la integración educativa. Este enfoque cualitativo prioriza la comprensión profunda de las perspectivas individuales, en lugar de la representatividad estadística de la muestra.

El cuestionario, adaptado a la realidad peruana y validado por ocho expertos, se aplicó a una muestra piloto de 10 profesores antes de la recolección de datos principal. Después de la aplicación del cuestionario a la muestra definitiva, los datos se analizaron con el programa SPSS V15.0 para determinar la validez y confiabilidad del instrumento. Se confirmó la alta confiabilidad del instrumento con un Alfa de Cronbach de 0.880, a un nivel de significancia de 0.01. El análisis de los datos se centró en la evaluación de las tres dimensiones de las actitudes docentes (afectiva, cognitiva y conductual) hacia la educación inclusiva, utilizando cálculos de medias y desviaciones estándar para identificar tendencias y patrones en las respuestas. Se utilizaron 20 ítems para cada dimensión del cuestionario.

Los resultados del estudio muestran un alto nivel de aceptación favorable entre los profesores de la muestra respecto a la educación inclusiva. En la dimensión cognitiva, específicamente, se observa una actitud altamente positiva hacia la inclusión. Este dato se sustenta en la puntuación media obtenida en el cuestionario, que indica una clara predisposición favorable de los docentes consultados hacia este modelo educativo. Es importante tener en cuenta que este resultado se basa en la autopercepción de los profesores, reflejada en sus respuestas al cuestionario. La investigación no profundiza en observaciones directas del comportamiento docente en el aula, por lo que la correlación entre la actitud declarada y la práctica real requiere un análisis adicional.

El análisis factorial realizado sobre los datos obtenidos a través del cuestionario de 60 ítems, identifica factores relevantes que explican las actitudes de los profesores hacia la educación inclusiva. El porcentaje de varianza explicada por el modelo fue de 214.178, lo que sugiere una estructura factorial sólida del instrumento de medición. La consistencia interna del cuestionario, medida mediante el Alfa de Cronbach, arrojó un valor de 0.880, lo que indica una alta fiabilidad del instrumento. Este dato refuerza la validez de los resultados obtenidos y la capacidad del cuestionario para medir con precisión las actitudes de los profesores. La alta fiabilidad del instrumento, obtenida incluso con una muestra piloto de 10 profesores, garantiza la precisión y la confiabilidad de los resultados del estudio principal.

La puntuación media del cuestionario aplicado a los 20 profesores fue de 166.8000, con una desviación estándar de 14.63. Estos datos estadísticos permiten visualizar la dispersión de las respuestas y analizar la variabilidad de las actitudes de los docentes. Si bien la media indica una actitud favorable hacia la educación inclusiva, la desviación estándar señala la existencia de cierta variabilidad en las opiniones. Esto indica que, aunque la mayoría de los profesores muestran una predisposición positiva, existe un rango de opiniones dentro del grupo, y no todos poseen el mismo nivel de aceptación de este modelo educativo. Se precisa de un análisis más detallado para profundizar en las diferentes posturas expresadas dentro de la muestra.

La investigación sugiere la necesidad de un mayor apoyo por parte de las instituciones escolares en todos los ámbitos para fomentar actitudes positivas hacia la educación inclusiva. Se observa una resistencia por parte de algunos docentes a integrar alumnos con necesidades educativas especiales, especialmente aquellos con discapacidad física. Esta resistencia se justifica en la percepción de falta de preparación y de apoyo suficiente por parte de las instituciones. Sin embargo, la experiencia demuestra que programas y proyectos de integración bien estructurados aumentan la confianza de los profesores y generan cambios de actitud favorables. Por lo tanto, la inversión en programas de formación docente específicos, así como en recursos y apoyo logístico para las aulas inclusivas, se presentan como medidas cruciales para mejorar la efectividad de la educación inclusiva.

Las actitudes de los compañeros de clase hacia los alumnos con discapacidad juegan un rol fundamental en la integración social de estos últimos. Se observa una fuerte correlación entre las actitudes que perciben los alumnos de sus profesores y las actitudes que ellos mismos manifiestan. Por lo tanto, es fundamental que el docente tome consciencia de la importancia de proyectar una actitud positiva y de apoyo en el aula, especialmente considerando que la inclusión de niños con necesidades educativas especiales se volverá obligatoria a partir del año 2012. Esta conciencia y la consiguiente formación docente, deberán ser clave para modificar las prácticas pedagógicas e impulsar una integración efectiva y socialmente inclusiva. Se debe fomentar una cultura de respeto a la diversidad dentro del aula, generando entornos de aprendizaje que valoren las diferencias individuales.

La investigación se apoya en el trabajo de Damm (2005), que describe las actitudes y representaciones del profesorado sobre la integración escolar de niños con Necesidades Educativas Especiales. Este estudio indagó en las prácticas pedagógicas de 4 profesores de enseñanza básica y concluyó que evidenciaban actitudes de indiferencia, sobreprotección, bajas expectativas y, en algunos casos, aceptación. Este antecedente resalta la importancia de analizar las diversas actitudes docentes frente a la inclusión, mostrando un rango que va desde la indiferencia a la aceptación, pasando por la sobreprotección y las bajas expectativas. La investigación actual busca ampliar este conocimiento, utilizando una muestra más grande y un instrumento de medición más robusto.

El trabajo de Reynolds, Birch, Grohs, Howsan y Morsink (1980), basado en cuestionarios respondidos por 1000 profesores, identificó diez grupos de competencias importantes para docentes que trabajan en integración. Estas competencias abarcan desde el diseño y adaptación curricular hasta la enseñanza individualizada y las relaciones con padres y alumnos. Este estudio destaca la necesidad de una formación docente específica para la integración educativa. Sirve como base para la presente investigación, al resaltar que la eficacia de la educación inclusiva depende no solo de las actitudes, sino también de las competencias de los profesores. Las competencias identificadas por este estudio proveen un marco para la evaluación más amplia del docente en el contexto de la educación inclusiva.

El trabajo de Ruiz (2000) muestra los beneficios del enriquecimiento matemático aplicado a alumnos de segundo grado de primaria en un centro integrado. Este trabajo evidenció resultados positivos tanto para alumnos de educación básica regular como para aquellos integrados, mejorando el razonamiento lógico. Por otro lado, la propuesta de adaptaciones curriculares para niños con discapacidad en América Latina, presentada por la Consultora para América Latina (Bove, 1999), ofrece una gama de estrategias implementadas a través de los Equipos de Apoyo a la Discapacidad en Perú. Estos antecedentes muestran la efectividad de estrategias de enriquecimiento y adaptaciones curriculares como herramientas clave para la integración exitosa de estudiantes con necesidades educativas especiales. La presente investigación, busca conectar estas estrategias con las actitudes docentes como un factor fundamental para su éxito.