Actitudes TIC Docentes Ventanilla

El estudio empleó una metodología descriptiva para examinar las actitudes de los docentes de la Red Educativa Nº 01 de Ventanilla - Callao hacia las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs). Se trata de una investigación cuantitativa que busca describir y analizar la realidad actual sin manipular variables. La selección de esta metodología se justifica por la necesidad de obtener una comprensión completa de las actitudes prevalecientes, permitiendo una descripción detallada de las percepciones y comportamientos de los docentes respecto al uso de las TICs en sus prácticas educativas. La investigación se centra en la descripción de la realidad tal como se presenta, sin intentar establecer relaciones causales entre las variables.

La muestra del estudio está conformada por 220 docentes de la Red Educativa N° 01 de Ventanilla, Callao. Esta muestra representativa permitió obtener datos suficientes para el análisis de las actitudes hacia las TICs. Se seleccionaron variables demográficas clave para el análisis, incluyendo los años de servicio en la docencia, el género y la edad de los participantes. La selección de estas variables permite explorar si existen diferencias significativas en las actitudes hacia las TICs según estas características demográficas, ofreciendo un análisis más completo y preciso de la realidad estudiada. La representatividad de la muestra garantiza la generalización de los resultados a la población de docentes de la Red Educativa N° 01 en Ventanilla.

Para la recolección de datos se diseñó un cuestionario de 72 preguntas con escala de Likert, validado previamente a través de otros instrumentos. Este cuestionario estructurado y validado asegura la calidad y confiabilidad de los datos recopilados. La escala de Likert permitió cuantificar las respuestas, facilitando el análisis estadístico y la interpretación de los resultados. El cuestionario recopiló información sobre los tres componentes de la actitud: cognitivo (creencias), afectivo (emociones) y conductual (comportamientos) respecto al uso de las TICs. La confiabilidad del instrumento se evaluó utilizando el coeficiente Alpha de Cronbach, obteniendo un valor de 0.88, lo que indica una alta consistencia interna y fiabilidad del cuestionario para medir las actitudes de los docentes hacia las TICs.

Las variables de estudio incluyeron variables sociodemográficas (años de servicio, género y edad) y la actitud hacia las TICs. La inclusión de las variables demográficas permitió un análisis comparativo de las actitudes de los docentes en función de sus características personales y profesionales. La variable principal, la actitud hacia las TICs, se midió a través de los tres componentes: cognitivo (creencias y conocimientos sobre las TICs), afectivo (sentimientos y emociones asociadas a las TICs) y conductual (intenciones y comportamientos relacionados con el uso de las TICs). Analizar estos tres componentes de forma individual y comparativa proporciona una imagen exhaustiva de la actitud del profesorado hacia las TICs. El objetivo final fue determinar si las variables sociodemográficas influían en la actitud general hacia el uso de las TICs en la docencia.

El análisis de los datos reveló una actitud mayoritariamente favorable de los docentes hacia las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs). Esta actitud positiva se manifestó de forma consistente en los tres componentes evaluados: cognitivo, afectivo y conductual. Los resultados sugieren que la mayoría de los docentes encuestados poseen creencias positivas, evaluaciones emocionales favorables y una predisposición conductual hacia la integración de las TICs en sus prácticas pedagógicas. Es importante destacar que esta actitud favorable se mantuvo independientemente de variables demográficas como el género, la edad o los años de servicio. La investigación indica una aceptación generalizada de la importancia de las TICs en la educación, lo cual es un resultado alentador para la implementación de estrategias de integración tecnológica en el sistema educativo.

En el componente afectivo, el 67.3% de los docentes manifestaron actitudes favorables hacia las TICs. Esto implica que una gran mayoría de los profesores sienten que sus experiencias con la tecnología han sido beneficiosas y experimentan un grado de satisfacción con su uso. Si bien es cierto que un pequeño porcentaje (13.2%) reportó sentimientos de temor y angustia al afrontar nuevas tecnologías, este porcentaje es minoritario frente a la actitud predominantemente positiva. Esta percepción favorable refleja una sensación de comodidad y confianza en el manejo de las herramientas tecnológicas por parte de los docentes, lo que podría facilitar su integración en las actividades cotidianas y en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La sensación de satisfacción indica la importancia de continuar fomentando experiencias positivas con la tecnología en la formación del profesorado.

El análisis del componente cognitivo mostró una percepción mayoritaria de las TICs como algo necesario, eficaz y agradable para la práctica docente. Solo una minoría percibió la tecnología como algo complicado. En el componente conductual, los docentes demostraron una predisposición hacia la utilización de las TICs. La mayoría percibe la tecnología como un elemento que podría facilitar y mejorar su trabajo, reflejando una disposición a capacitarse y modificar sus prácticas pedagógicas para incorporar las TICs. Esta predisposición es fundamental para el éxito de las estrategias de innovación educativa basadas en la tecnología, evidenciando una actitud proactiva por parte del profesorado para adaptarse a los cambios tecnológicos en el ámbito educativo y mejorar la calidad de la enseñanza. La percepción positiva en los componentes cognitivo y conductual refuerza la idea de una actitud general favorable hacia las TICs.

Los datos revelaron que un alto porcentaje de los docentes (69.3%) cuentan con una computadora en casa, lo que sugiere un nivel de familiaridad con la tecnología. Sin embargo, el acceso a internet en el hogar es ligeramente menor, con un 50.5% de los docentes reportando tener servicio de internet. Esta diferencia entre la posesión de computadoras y el acceso a internet indica que la conectividad sigue siendo una barrera para la plena integración de las TICs en la vida de los docentes. La disponibilidad de internet es fundamental para el acceso a recursos educativos online y para la participación activa en formaciones y plataformas virtuales. La falta de acceso a internet en una parte significativa de la muestra destaca la necesidad de políticas públicas que promuevan la conectividad, particularmente en zonas con menos recursos, para lograr una integración efectiva de las TICs en la educación.

En relación a la capacitación recibida en TICs, el 50.9% de los docentes reportó haber recibido un nivel introductorio, centrado en conceptos básicos. Un porcentaje menor (24.5%) mencionó haber alcanzado un nivel más avanzado, permitiendo el uso de diversos programas. Un número significativo (13.2%) no ha recibido ninguna capacitación en TICs. Esta disparidad en los niveles de formación en tecnología entre los docentes evidencia la necesidad de implementar programas de capacitación más completos y accesibles, dirigidos a cubrir las necesidades de todos los educadores. La capacitación debe estar orientada a desarrollar las habilidades necesarias para utilizar eficazmente las TICs como herramientas pedagógicas, superando así la formación básica y permitiendo una integración óptima de la tecnología en el aula. La falta de formación en un porcentaje considerable de docentes supone una barrera para la incorporación efectiva de las TICs en la práctica educativa.

Durante la aplicación de la encuesta, varios docentes se negaron a participar, argumentando falta de conocimiento o preparación en el uso de las TICs. A pesar de la existencia de aulas de innovación pedagógica en sus instituciones educativas, muchos docentes no las utilizan, mostrando una resistencia a la incorporación de nuevas tecnologías en su práctica docente. Este hallazgo sugiere la necesidad de estrategias más persuasivas y efectivas para la integración de las TICs en la educación, incluyendo incentivos y apoyo para superar la resistencia al cambio tecnológico. La falta de motivación o la percepción de que la formación en TICs no es relevante para su trabajo profesional, junto a la participación en capacitaciones únicamente para cumplir requisitos administrativos, son obstáculos importantes que requieren atención para promover la adopción voluntaria y eficaz de las TICs en la educación.

El marco teórico define la actitud como una tendencia psicológica que evalúa un objeto o actividad con un grado de favorabilidad o desfavorabilidad. Se citan autores como Guitart (2002) y Pratt (2001), quienes describen la actitud como una tendencia aprendida a reaccionar positiva o negativamente hacia algo, manifestándose en conductas de aproximación o alejamiento. McDavid (1979), citado por Cubas (2007), propone la teoría tricomponencial de la actitud, que la conforma con tres componentes: cognitivo (creencias), afectivo (sentimientos) y conductual (predisposiciones a la acción). Autores como Rodríguez (1993) y Massiell et al. (2007) refuerzan esta perspectiva, destacando la importancia de la evaluación cognitiva, la experiencia emocional y la predisposición a actuar como elementos constitutivos de la actitud. Estos diferentes autores proporcionan una base conceptual sólida para el análisis de las actitudes de los docentes hacia las TICs.

A nivel nacional, se mencionan las investigaciones de Aranda y Dionisio (2008) y Gadea (2008). Aranda y Dionisio (2008) estudiaron el conocimiento y uso de las tecnologías de la información en 41 profesores de primaria y secundaria de la institución educativa “San Vicente de Paul”, encontrando que un buen porcentaje tenían conocimientos y usaban las TICs en su labor pedagógica, aunque un sector importante continuaba con tecnología tradicional por falta de capacitación y voluntad. Gadea (2008), con una muestra de 181 docentes, investigó los factores que influyen en la actitud de los docentes hacia la tecnología utilizando un muestreo estratificado. Ambos estudios, aunque con diferentes enfoques, resaltan la importancia de la capacitación y la necesidad de comprender los factores que influyen en la adopción de las TICs por parte de los educadores peruanos.

A nivel internacional, se mencionan diversas investigaciones realizadas en México. Morales, Campos, Lignan y González (2000) estudiaron las actitudes de 762 maestros de secundaria hacia la computadora y el correo electrónico, encontrando actitudes mayoritariamente positivas. Silva (2007) analizó el uso de TICs en la capacitación docente a través de un entorno virtual, encontrando que la interacción virtual contribuye a desarrollar competencias TIC. Campos (1999) investigó las diferencias en la actitud hacia la computadora según variables como género, edad y antigüedad, encontrando que los docentes más jóvenes mostraban actitudes más favorables. Ochoa et al. (2002) analizaron las actitudes de 66 profesores de nivel básico hacia la computadora, encontrando actitudes positivas y un interés en recibir capacitación en nuevas herramientas tecnológicas. Estos estudios de diferentes contextos ofrecen una perspectiva más amplia de la problemática, complementando la investigación en el ámbito peruano.

La investigación concluye que la muestra de 220 docentes de la Red Educativa N° 01 de Ventanilla – Callao presenta una actitud favorable hacia las TICs en sus tres componentes: cognitivo, afectivo y conductual. En el componente afectivo, el 67.3% de los docentes reportó actitudes favorables, expresando satisfacción y experiencias beneficiosas con la tecnología. Esto contrasta con un pequeño porcentaje que manifestó temor y angustia. En los componentes cognitivo y conductual, se observó una percepción mayoritaria de las TICs como herramientas necesarias, útiles y agradables, con una predisposición a capacitarse y adaptar sus prácticas pedagógicas. La ausencia de diferencias significativas en la actitud según género, edad o años de servicio sugiere que la formación docente en TICs es un factor crucial para la adopción exitosa de las tecnologías. Estos hallazgos resaltan la necesidad de estrategias de capacitación efectivas y un enfoque integral para la incorporación de las TICs en la educación.

El estudio reconoce ciertas limitaciones, principalmente la naturaleza descriptiva de la metodología empleada. Esta metodología, si bien permitió un análisis exhaustivo de las actitudes actuales, no permite establecer relaciones causales entre las variables. Además, la recolección de datos se vio afectada por la dificultad de acceder a los docentes en un mismo lugar y tiempo, debido a las exigencias de su labor docente, lo que provocó un retraso en el cronograma. La propia naturaleza descriptiva del estudio implica que los datos podrían analizarse desde otras dimensiones, y futuras investigaciones podrían explorar relaciones causales o profundizar en aspectos específicos no abordados en esta investigación. A pesar de estas limitaciones, los resultados obtenidos aportan información valiosa sobre la actitud del profesorado hacia las TICs en el contexto de la Red Educativa Nº 01 de Ventanilla – Callao.

La investigación sugiere la necesidad de facilitar y abaratar el acceso a internet de calidad, dado que aproximadamente el 25% de los docentes no cuenta con este servicio en sus hogares. Un mayor acceso a internet se relaciona directamente con actitudes más favorables hacia las TICs. La conclusión principal es que los docentes de la muestra poseen una actitud favorable hacia las TICs en sus tres componentes. La existencia de una actitud afectiva favorable disminuye las barreras impuestas por la imposición tecnológica, mientras que la predisposición conductual demuestra la apertura a la capacitación y el cambio en sus prácticas pedagógicas. Se hace necesario continuar con la capacitación docente en TICs, adaptándola a las necesidades reales del profesorado para así lograr una integración efectiva de la tecnología en el ámbito educativo y promover un uso adecuado de las herramientas tecnológicas para mejorar la calidad de la enseñanza.