
Actitudes Maternas y Conducta Infantil
Información del documento
Autor | Bertila Silva Camargo |
Escuela | Universidad [Nombre de la Universidad] |
Especialidad | Maestría en Educación con Mención en Psicopedagogía de la Infancia |
Tipo de documento | Tesis |
Lugar | Callao |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 2.12 MB |
Resumen
I.Planteamiento del Problema y Justificación
Esta investigación, realizada en una institución educativa pública del Callao (Perú), estudia la relación entre las actitudes maternas y la conducta del niño de cinco años. El estudio se justifica por la creciente preocupación sobre las conductas inestables y violentas en niños. Un estudio del Instituto Nacional de Salud Mental (INMS) Honorio Delgado Hideyo Noguchi (2007) reveló que el 30.3% de niños de 6 a 10 años en Lima y Callao presentan patologías de salud mental infantil, destacando la necesidad de comprender la influencia de la crianza en el desarrollo infantil. En el Callao, específicamente, evaluaciones en 2018 mostraron dificultades en las competencias de convivencia, autoestima y autonomía, reforzando la importancia de este estudio sobre la influencia de las actitudes maternas en el comportamiento infantil. Se trabajó con una muestra de 100 estudiantes de nivel inicial y sus 100 madres.
1. Preocupación por Conductas Violentas e Inestables en Niños
El planteamiento del problema parte de la observación de un aumento alarmante de casos de agresión y conductas violentas, no solo en el aula, sino también en la vida cotidiana de los niños. Esta problemática, extendida a nivel nacional, genera una gran preocupación por el impacto en el aprendizaje y el desarrollo socioemocional infantil. Se resalta la importancia de una temprana intervención para prevenir comportamientos agresivos en la infancia que pueden persistir en la edad adulta. La investigación se centra en el estudio de las actitudes maternales y su influencia en la formación de comportamientos adecuados y el fortalecimiento de la personalidad del niño a nivel educativo, familiar y social.
2. Datos sobre Salud Mental Infantil en Lima y Callao
Se cita un estudio epidemiológico de salud mental realizado en el 2007 por el Instituto Nacional de Salud Mental (INMS) Honorio Delgado Hideyo Noguchi en Lima y Callao. Este estudio reveló datos preocupantes: un 30.3% de niños y adolescentes entre 6 y 10 años presentaban algún tipo de patología mental, y el 18.7% se encontraba en situación de riesgo. A partir de estas cifras, el Ministerio de Salud (MINSA), desde el 2015, prioriza la atención a problemas como trastornos afectivos, depresivos, conductas suicidas, déficit de atención e hiperactividad, entre otros. Esta información contextualiza la urgencia de comprender los factores que contribuyen a la salud mental infantil y la importancia de la intervención temprana, especialmente en el nivel preescolar y escolar, donde la influencia materna es crucial.
3. La Influencia Materna en la Conducta Escolar
El documento destaca el rol fundamental de la madre en la educación del niño. Se menciona que las actitudes maternas a menudo generan conflictos que se manifiestan en la conducta del niño en la escuela, incluyendo temor, ansiedad, dificultades de atención y problemas para seguir normas. Se cita una evaluación diagnóstica realizada en marzo de 2018 en colegios del Callao que muestra mayores dificultades en las competencias de convivencia, autoestima y autonomía. Esta situación resalta la necesidad de investigar la relación madre-hijo para contribuir a un buen desarrollo infantil y lograr el perfil de persona que se aspira formar. Se enfatiza la importancia de comprender cómo la relación con la madre impacta directamente en el desempeño escolar del niño y su adaptación social.
4. Justificación Teórica y Antecedentes
La investigación se justifica teóricamente por su aporte a la comprensión de las actitudes maternas y su relación con la conducta infantil, contribuyendo al campo de la educación, psicopedagogía y áreas afines. Se destaca la importancia de la relación madre-hijo para el desarrollo integral del niño, influyendo en su protección, satisfacción de necesidades básicas y toma de decisiones, especialmente durante su etapa escolar y su interacción social. Se hace referencia a la Teoría del Apego, que resalta el papel de la figura materna como modelo de refuerzo de la personalidad infantil a través del amor y la aceptación. Además, se revisan antecedentes nacionales que han explorado la relación entre actitudes maternas y conductas infantiles como agresión, habilidades sociales y adaptación en diferentes contextos socioeconómicos en Perú.
II.Metodología
El estudio utilizó un enfoque cuantitativo, diseño correlacional transversal y no experimental. Se aplicaron la Escala de Actitudes Maternas de Robert Roth y el Cuestionario de Capacidades y Dificultades (SDQ) para evaluar las actitudes maternas (incluyendo sobreprotección, rechazo, sobreindulgencia y aceptación) y la conducta del niño, respectivamente. El estudio se realizó con una muestra de 100 niños de 5 años y sus madres en una institución educativa pública del Callao.
1. Enfoque y Diseño de la Investigación
La metodología empleada en esta investigación sobre la relación entre las actitudes maternas y la conducta del niño fue cuantitativa, con un diseño descriptivo y correlacional de corte transversal y no experimental. Este enfoque permite identificar y medir la asociación entre las variables estudiadas, sin manipularlas. El diseño transversal implica la recolección de datos en un único momento, ofreciendo una instantánea de la relación entre las actitudes maternas y la conducta infantil en el momento del estudio. El carácter no experimental evita la manipulación de las variables, permitiendo analizar la correlación natural entre las actitudes maternas y el comportamiento de los niños. Se optó por este método para obtener una visión realista de la situación existente en el contexto de estudio.
2. Población y Muestra
La investigación se realizó en una institución educativa pública del Callao, Perú. La población de estudio incluyó a los niños de cinco años de nivel inicial y a sus madres. Se trabajó con una muestra de 100 estudiantes de nivel inicial y 100 madres, lo que representa una muestra significativa para el análisis estadístico de la relación entre las variables estudiadas. La selección de la muestra no se detalla en profundidad en este apartado, pero se entiende que se ha escogido un grupo representativo para el objetivo de la investigación. Esta muestra de 100 niños y sus madres proporciona una base sólida para el análisis de la relación entre las actitudes maternas y la conducta infantil en este contexto específico.
3. Instrumentos de Recolección de Datos
Para la recolección de datos, se utilizaron dos instrumentos: la Escala de Actitudes Maternas de Robert Roth y el Cuestionario de Capacidades y Dificultades (SDQ). La Escala de Actitudes Maternas de Robert Roth se empleó para medir las diferentes actitudes maternas, permitiendo identificar la predominancia de actitudes como la sobreprotección, el rechazo, la sobreindulgencia y la aceptación. El Cuestionario SDQ, por otro lado, se utilizó para evaluar las conductas emocionales y socioemocionales de los niños, permitiendo categorizar diferentes comportamientos y su relación con las actitudes maternas evaluadas. La selección de estos instrumentos fue crucial para una medición precisa y objetiva de las variables clave de la investigación.
III.Resultados
Los resultados indican que la actitud predominante en las madres es la sobreindulgencia, a menudo acompañada de rechazo. Se encontró una correlación inversa y débil entre la sobreprotección, el rechazo, la sobreindulgencia y la conducta límite del niño. Por el contrario, existe una correlación directa y débil entre la actitud materna de aceptación y una conducta adecuada en los niños. Estos hallazgos sugieren una relación significativa, aunque débil, entre las actitudes maternas y el comportamiento de los niños de 5 años en el contexto del Callao. El 54% de los niños mostraron un nivel normal de conducta, mientras que un 27% presentó un nivel anormal y un 19% se ubicó en una zona de riesgo.
1. Actitud Materna Predominante y Correlaciones
El análisis de los datos reveló que la actitud materna predominante en la muestra estudiada fue la sobreindulgencia, generalmente acompañada de actitudes de rechazo. Se encontró una correlación inversa entre las actitudes de sobreprotección, rechazo y sobreindulgencia, y la conducta límite del niño. Esto significa que a mayor sobreprotección, rechazo o sobreindulgencia, menor probabilidad de presentar conductas límite. La intensidad de esta correlación se describe como débil. Estos hallazgos sugieren que estilos de crianza que no establecen límites claros ni ofrecen apoyo consistente pueden estar asociados con problemas de comportamiento en los niños.
2. Correlación entre Aceptación Materna y Conducta Adecuada
En contraste con la correlación inversa observada para las actitudes negativas, se encontró una correlación directa entre la actitud de aceptación materna y la conducta adecuada del niño. Es decir, una mayor actitud de aceptación en la madre se asoció positivamente con una conducta más adecuada en el niño. Al igual que en el caso anterior, la fuerza de esta correlación fue considerada débil. Este resultado refuerza la importancia de un ambiente familiar basado en la aceptación y el apoyo para el desarrollo de un comportamiento positivo en los niños.
3. Niveles de Conducta en la Muestra Infantil
Los resultados muestran una distribución de los niños en tres niveles de conducta: normal, anormal y límite. Un 54% de la muestra se ubicó en el nivel normal, indicando una conducta acorde a lo esperado para su edad. Sin embargo, un porcentaje significativo (27%) presentó un nivel anormal de conducta, requiriendo atención especializada. Un 19% de los niños se clasificó en la zona límite, representando un riesgo considerable en cuanto al manejo de sus conductas socioemocionales. Estos datos corroboran las cifras de prevalencia de patologías de salud mental infantil en Lima y Callao obtenidas en el estudio del INMS Honorio Delgado Hideyo Noguchi del 2007.
IV.Conclusiones y Recomendaciones
La investigación evidencia una relación entre las actitudes maternas y la conducta del niño. Se recomienda derivar a niños con conductas anormales a especialistas, brindar apoyo a las familias y realizar un seguimiento de los casos. Se propone también la realización de talleres de sensibilización para padres e hijos sobre el desarrollo infantil y la mejora de las conductas, enfocándose en estrategias lúdicas y el desarrollo psicomotor. El estudio resalta la importancia del rol de la madre en el desarrollo socioemocional del niño y la necesidad de intervenciones que promuevan la aceptación materna y la prevención de problemas de salud mental infantil.
1. Resumen de los Hallazgos Principales
La investigación concluye que existe una relación significativa entre las actitudes maternas y la conducta de los niños de cinco años. La actitud materna predominante en la muestra fue la sobreindulgencia, frecuentemente asociada con actitudes de rechazo. Se observó una correlación inversa y débil entre la sobreprotección, el rechazo, la sobreindulgencia y la conducta límite de los niños. Contrariamente, se encontró una correlación directa, aunque también débil, entre la aceptación materna y la conducta adecuada. Estos resultados sugieren que, aunque la relación no es fuertemente predictiva, los estilos de crianza influyen en el comportamiento infantil. La presencia de actitudes maternas negativas se asocia con una mayor probabilidad de conductas problemáticas en los niños, mientras que una actitud de aceptación se relaciona con conductas más adaptativas.
2. Distribución de Niveles de Conducta Infantil
El estudio clasificó la conducta de los niños en tres niveles: normal, anormal y límite. El 54% de los niños mostró una conducta normal. Sin embargo, un 27% presentó un nivel de conducta anormal, lo cual implica la necesidad de intervención especializada. Un 19% de la muestra se encontró en una zona límite, lo que representa un riesgo considerable para el desarrollo socioemocional, indicando la necesidad de monitoreo y, potencialmente, intervención temprana. Esta distribución de los niños en los diferentes niveles de conducta resalta la necesidad de intervenciones dirigidas a los grupos con niveles anormales y en situación de riesgo.
3. Recomendaciones para la Intervención
Basándose en los resultados obtenidos, se formulan dos recomendaciones principales. En primer lugar, se recomienda la derivación de los niños diagnosticados con un nivel de conducta anormal a especialistas, ofreciendo apoyo a sus familias y realizando un seguimiento de sus casos. Esta recomendación busca garantizar una atención individualizada y una respuesta oportuna a las necesidades específicas de cada niño y su familia. En segundo lugar, se sugiere la implementación de talleres de sensibilización dirigidos a padres e hijos sobre las conductas infantiles y su mejora, priorizando estrategias lúdicas y de desarrollo psicomotor. Estos talleres buscan promover una comprensión más profunda de las dinámicas familiares y brindar herramientas prácticas para una crianza más efectiva.