Asociados para la misión lasaliana… un acto de esperanza

Asociación Lasaliana: Misión y Esperanza

Información del documento

Autor

Consejo General De Los Hermanos De Las Escuelas Cristianas

Lugar Roma
Tipo de documento Circular
Idioma Spanish
Formato | PDF
Tamaño 428.14 KB

Resumen

I.La Asociación Lasaliana Historia y Evolución

Este documento explora la historia y evolución de la Asociación Lasaliana, desde su fundación en 1694 por San Juan Bautista de La Salle con doce compañeros, dedicados a la educación cristiana de niños pobres. Se analiza la crisis inicial (1681-1692) que casi llevó al colapso de la naciente sociedad, pero que finalmente se superó. Se destaca el cambio en la comprensión del voto de asociación, pasando de un enfoque en la enseñanza gratuita a los pobres a un voto de servicio a los pobres a través de la educación. Se resalta la importancia de la "unidad en la diversidad" y la necesidad de adaptación a contextos culturales y religiosos diversos, reforzando la Misión Lasaliana a nivel global.

II.La Familia Lasaliana Definición y Modelos

El concepto de Familia Lasaliana, aparecido en 1966, se define como el conjunto de personas que participan en el proyecto educativo Lasaliano, especialmente quienes comparten el espíritu y la misión de San Juan Bautista de La Salle. Se discuten diversos modelos para representar esta realidad: el paraguas, el sistema planetario y el árbol. Se enfatiza la flexibilidad necesaria para incluir a personas de diferentes estados de vida (casados, solteros, consagrados) y creencias, reconociendo la riqueza de la Misión Compartida. El documento recalca que la Familia Lasaliana es más amplia que la comunidad estrictamente cristiana, incluyendo a personas de otras religiones que comparten el carisma Lasaliano y la dedicación a la educación, especialmente de los pobres.

1. Definición de la Familia Lasaliana

El término "Familia Lasaliana" emerge en los documentos del Capítulo General de 1966, aunque con diversas interpretaciones a lo largo del tiempo. El documento adopta la definición del 42º Capítulo General de 1993: "La expresión ‘Familia Lasaliana’ se refiere a todos los que participan en el proyecto educativo Lasaliano, especialmente a los que asumen el proceso de compartir el espíritu y la misión de San Juan Bautista de La Salle." Esta definición se caracteriza por su flexibilidad, permitiendo diferentes grados de pertenencia, desde una implicación profunda hasta una más superficial. Se destaca la palabra "especialmente", indicando un grupo más comprometido que ve su pertenencia como un proceso dinámico y no estático, con momentos de mayor o menor intensidad en su compromiso. La pertenencia a la Familia Lasaliana, al igual que en cualquier familia, se presenta como un itinerario con altibajos, siempre en evolución.

2. Modelos para Representar la Familia Lasaliana

Se exploran diferentes modelos para representar la Familia Lasaliana, reconociendo la imposibilidad de un único modelo que capture completamente su complejidad. Se presentan tres metáforas: la del "paraguas", donde todos encuentran un hogar; el sistema planetario, donde la Misión Educativa Lasaliana es el sol y los lasalianos los planetas girando en diferentes órbitas; y la del árbol, cuyas raíces se hunden en el Evangelio y la historia fundacional, con ramas que brotan a lo largo del tiempo. El documento analiza las fortalezas y limitaciones de cada modelo. El modelo del paraguas, por ejemplo, corre el riesgo de trivializar el concepto de pertenencia. El del sistema planetario plantea la cuestión de la interacción entre los diferentes miembros. El modelo del árbol, a pesar de su capacidad para visualizar la unidad en la diversidad, también tiene sus limitaciones. La diversidad de interpretaciones y la necesidad de criterios claros para determinar quién es miembro de la Familia Lasaliana o un asociado lasaliano generan debate y desafíos entre las diferentes regiones y distritos.

3. El Término Instituto y su Ambigüedad

La discusión sobre la Familia Lasaliana aborda la ambigüedad del término "Instituto". En sentido canónico, se refiere exclusivamente a los Hermanos de las Escuelas Cristianas como un instituto religioso de derecho pontificio. Sin embargo, se utiliza indistintamente para referirse al mundo Lasaliano, la Familia Lasaliana o solo a los hermanos. Este uso múltiple genera confusión, especialmente considerando que la circular está dirigida a todos los lasalianos, no solo a los miembros del "Instituto" en su sentido canónico. La aclaración de este término se presenta como crucial para evitar malentendidos en la definición y alcance de la Familia Lasaliana.

4. Inclusión y la Familia Lasaliana Más Allá de la Fe Cristiana

La Familia Lasaliana se presenta como más amplia que un grupo exclusivamente cristiano. El documento reconoce y acoge a personas de otras religiones o creencias que comparten la Misión Educativa Lasaliana y consideran a La Salle como su fundador. Se mencionan ejemplos de centros educativos en las regiones de PARC (Asia-Pacífico) y RELEM (Europa-Mediterráneo) dirigidos por personas de otras religiones. Se subraya que la evangelización no se concibe como proselitismo, sino como un acompañamiento mutuo que busca profundizar tanto en el compromiso educativo como en la relación personal con Dios. El uso del término "Lasaliano" en lugar de "evangélico" permite una mayor inclusión sin renunciar a la dimensión evangelizadora inherente a la Misión.

III.El Carisma Lasaliano Compartir la Espiritualidad

La transmisión del carisma Lasaliano es responsabilidad de toda la Familia Lasaliana. El documento subraya la importancia de entender el carisma como una "intuición espiritual" que impregna la asociación. Se destaca el creciente número de laicos cristianos que participan en los ideales carismáticos, enriqueciendo la identidad tanto de religiosos como de seglares. El documento promueve la formación en Espiritualidad Lasaliana como elemento fundamental para la continuidad de la Misión Educativa Lasaliana, adaptándose a las necesidades de los jóvenes, especialmente los más pobres. Se mencionan ejemplos de programas de formación Lasaliana internacionales y regionales.

1. La Continuidad del Carisma Lasaliano Una Responsabilidad Compartida

El documento destaca que la continuidad del carisma Lasaliano es una responsabilidad que recae sobre toda la Familia Lasaliana. Se enfatiza la necesidad de entender el carisma no solo como un conjunto de reglas o prácticas, sino como una "intuición espiritual" que debe impregnar toda la experiencia de la asociación. Para que el carisma sea verdaderamente compartido, debe percibirse como una experiencia del Espíritu, transmitida a los discípulos para ser vivida, custodiada, profundizada y desarrollada constantemente en sintonía con el crecimiento de la Iglesia. La Asamblea Internacional de 2006 refuerza esta idea, indicando que ser el corazón, la memoria y la garantía del carisma Lasaliano implica promover la asociación desde la perspectiva de una Iglesia como Pueblo de Dios en comunión. Esta perspectiva mística debe ser coherente con la espiritualidad, las estructuras de la misión y las responsabilidades compartidas, manteniendo una actitud abierta a los signos de los tiempos en un mundo multicultural y multirreligioso.

2. Participación de los Laicos y la Misión Compartida

Un aspecto clave es el creciente número de laicos cristianos que participan en los ideales carismáticos de las congregaciones e institutos religiosos. Este fenómeno se presenta como un verdadero renacimiento, expresándose a través de la misión compartida, la espiritualidad y la innovación en los procesos de formación. La colaboración entre religiosos consagrados y seglares enriquece y fortalece sus respectivas identidades. La Asamblea Internacional de 2006 resalta la importancia de que el carisma Lasaliano sea una realidad más compartida y aceptada por todos los miembros de la Familia Lasaliana. El servicio en la Misión Lasaliana se define no como un concepto abstracto, sino como un compromiso concreto con el desarrollo educativo de los jóvenes, especialmente los pobres. La vitalidad de la Misión depende de la respuesta colectiva a las necesidades de los más necesitados, considerando el servicio a los pobres y la promoción de la justicia como el corazón de la Misión Lasaliana en el mundo. La pobreza se personifica en el rostro de un niño, aumentando la urgencia de la misión.

3. La Vida en Comunidad Evolución y Diversidad

Durante siglos, la vida comunitaria Lasaliana se ha asociado con los hermanos que viven "juntos y por asociación" bajo una regla canónicamente aprobada. Sin embargo, se observa una evolución hacia nuevas formas de vida comunitaria, incluyendo comunidades mixtas compuestas por hermanos, otros religiosos consagrados, seglares (solteros o casados), sacerdotes y diáconos. Estas comunidades mixtas o seglares son más frecuentes en algunas regiones que en otras, donde todavía se observa cierta reserva. Muchos de estos grupos cuentan con asociados públicamente comprometidos que contribuyen económicamente a la comunidad. El documento enfatiza que no se privilegia un tipo de comunidad sobre otro. La razón para apoyar las nuevas formas de vida comunitaria no es solo la disminución de vocaciones a la vida religiosa, sino la convicción de que estas nuevas formas son valiosas en sí mismas y contribuyen a asegurar el futuro de la Misión Lasaliana a través de la "unidad en la diversidad".

4. Formación Lasaliana Programas e Iniciativas

Se describen diversos programas de formación Lasaliana, tanto a nivel internacional (CIL y SIEL en Roma) como regional y distrital. Se mencionan ejemplos de programas creativos, incluyendo programas online, programas de grado universitario en estudios lasalianos y programas residenciales de larga duración. Se destacan iniciativas en diferentes partes del mundo (Australia - Nueva Zelanda - Papúa Nueva Guinea, Italia, Estados Unidos, España, Filipinas, Argentina - Paraguay, São Paulo, Madagascar, Lwanga, Canadá francófono, Medio Oeste de los Estados Unidos, Francia, Oriente Medio, Penang, India y Roma), mostrando la diversidad de enfoques y la adaptación a contextos locales. Todos estos programas buscan formar a los lasalianos para que sean heraldos del carisma Lasaliano, que ha bendecido a la Iglesia durante tres siglos. La formación se presenta como un elemento fundamental para la preservación y la transmisión del carisma.

IV.Estructuras Organizativas y el Futuro de la Asociación Lasaliana

Desde 1966, los Capítulos Generales han impulsado la creación de estructuras organizativas que promuevan la Asociación Lasaliana. Se mencionan ejemplos de iniciativas como la Asamblea Internacional para la Misión Educativa Lasaliana y la reestructuración del Consejo General. El documento enfatiza la necesidad de un discernimiento que permita la evolución natural de los grupos lasalianos, sin imponer modelos únicos, respaldando la diversidad de comunidades (mixta, seglares) y formas de compromiso. El objetivo principal es asegurar el futuro de la Misión Lasaliana a través de una "unidad en la diversidad".

1. Impulso a la Asociación Lasaliana desde los Capítulos Generales

Desde el Capítulo General de 1966, se ha instado a los Distritos a establecer estructuras organizativas que promuevan y refuercen la Asociación Lasaliana. Se mencionan hitos importantes como el reconocimiento formal de la Fraternidad Signum Fidei en el 40º Capítulo General (1966) y la propuesta de reestructuración del Consejo General en el 44º Capítulo General (2007) para atender mejor las necesidades de la Misión educativa de todos los lasalianos. La Asamblea para la Misión de 2006, celebrada en Roma, representa un momento crucial en la reestructuración de los recursos del Instituto para desarrollar la misión compartida. En las últimas cuatro décadas, el Instituto ha ido integrando progresivamente a lasalianos comprometidos que no son hermanos en programas internacionales y eventos como el CIL, la SIEL, asambleas, simposios y Capítulos Generales, fortaleciendo así la asociación a nivel global.

2. Evolución de las Estructuras Organizativas Diálogo y Discernimiento

La evolución de la Asociación Lasaliana se refleja en un cambio de vocabulario: Familia Lasaliana (1986), Misión Compartida (1993) y Asociación (2000). Esta evolución ha llevado a estructuras organizativas que promueven el diálogo, el discernimiento y la toma de decisiones compartidas, donde todos los lasalianos, incluidos los hermanos, participan en igualdad de condiciones. Se mencionan ejemplos como la Asamblea Internacional para la Misión Educativa Lasaliana y la Asociación de 2006, así como las asambleas y consejos distritales para la Misión Educativa Lasaliana. Se busca una toma de decisiones que considere la situación local, evitando soluciones impuestas desde la autoridad, que a menudo son superficiales y transitorias. Se invita a aceptar la invitación del poeta Rumi: "Más allá de las ideas del bien y del mal, hay un lugar." para un discernimiento que no apague la voz del Espíritu.

3. El Reconocimiento Canónico y la Prudencia en la Búsqueda de Nuevos Modelos

El Derecho Canónico de la Iglesia reconoce las asociaciones de fieles, pero con diferentes estatutos para asociaciones públicas y privadas. La obtención de reconocimiento oficial requiere un proceso a nivel local o internacional, dependiendo de las circunstancias, y presupone la existencia de grupos lasalianos intencionales que buscan este reconocimiento dentro del Instituto. El documento recomienda prudencia en la búsqueda de un reconocimiento canónico, dado la larga, rica y fructífera experiencia de asociación de los lasalianos. Se argumenta que, mientras exista un Superior General en Roma y los hermanos y seglares lasalianos permanezcan unidos, la búsqueda de nuevos modelos canónicos no necesariamente responderá mejor a las necesidades actuales. La esencia de la asociación lasaliana reside en la misión compartida y la unidad de propósito, más allá de la estructura legal.

4. Criterios para Grupos dentro de una Institución Lasaliana y el Futuro

La Asociación adquiere carácter institucional cuando implica una función específica, responsabilidad en la asignación de recursos, toma de decisiones en común o una forma diversa de pertenencia dentro de la organización. Se identifican cuatro factores interrelacionados que deben estar en equilibrio para lograr armonía: el fin de la asociación, las necesidades de los jóvenes, las personas que solicitan pertenecer y la estructura organizativa. La coherencia entre lo que se dice y se hace, entre el ideal y la realidad, y entre los medios y la finalidad es fundamental. El documento propone un discernimiento que no apague la voz del Espíritu y destaca la importancia del encuentro personal en la Asociación Lasaliana. Se concluye con la esperanza de que los lasalianos del siglo XXI se identifiquen por su disposición a acercarse a la misión y a trabajar juntos, avanzando desde la unidad en la diversidad, y apoyando la diversidad de comunidades y formas de compromiso asociadas a la educación cristiana.