
Diálogo Fe-Cultura: Escuela Lasaliana
Información del documento
Autor | Alisa Macksey |
Escuela | Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas |
subject/major | Teología, Educación Religiosa, Historia de la Educación |
Lugar | Roma, Italia |
Tipo de documento | Revista Digital |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 5.58 MB |
Resumen
I.La Escuela Lasaliana y el Diálogo Interreligioso Post Vaticano II
Este documento analiza la evolución del diálogo interreligioso en la educación lasaliana desde el Concilio Vaticano II. Inicialmente, la acogida de la diversidad cultural y religiosa fue informal, careciendo de una base teológico-pastoral sólida. El diálogo fe-cultura, impulsado por la presencia de las Iglesias Jóvenes y la necesidad de tender puentes con un mundo diverso, marcó una nueva etapa para el Instituto Lasaliano, más de tres siglos después de su fundación. Se enfatiza la importancia de la teología de la encarnación para facilitar el diálogo ecuménico e interreligioso. La historia del Instituto, fuertemente influenciada por la historia de Francia hasta principios del siglo XX, se presenta como crucial para comprender su itinerario. Se destaca la necesidad de rescatar las memorias locales para darle coherencia a la reflexión sobre la misión lasaliana.
II.La Educación Religiosa ER en las Escuelas Lasalianas Entre Continuidad y Renovación
El documento examina la educación religiosa (ER) en las escuelas lasalianas, mostrando una continuidad en la acción catequética, aunque con avances significativos en otras áreas (formación técnica y científica). Se analiza un período de conflictos y debates entre la Primera Guerra Mundial y el Concilio Vaticano II, donde la Pedagogía se enriqueció con las ciencias humanas y nuevas búsquedas filosóficas. La Iglesia Católica, anteriormente paralizada en un discurso apologético, inició un proceso de revisión teológica, facilitando el diálogo con nuevas realidades. Las escuelas lasalianas se debatieron entre el continuismo y la renovación, impactando en su organización, docencia y catequesis. Se aborda la necesidad de una escuela democrática en la gestión, compartiendo responsabilidades entre religiosos y laicos, y la importancia de la participación de familias y alumnos en la toma de decisiones. Se reflexiona sobre la necesidad de una ER que supere la separación artificial entre saberes religiosos y profanos, integrando la dimensión religiosa en todas las disciplinas. Se recalca el papel humanizador de la ER y su importancia para la formación integral de la persona. La formación de los maestros de religión también es señalada como un aspecto crítico.
1. Continuidad de la Acción Catequética y Avances en la Formación
En las escuelas lasalianas, la acción catequética ha mantenido una continuidad a lo largo del tiempo, reflejando una fidelidad al origen y a las enseñanzas de la Iglesia. Esto se observa en las circulares de los superiores, las resoluciones de los Capítulos Generales y las diferentes ediciones de la Guía de las Escuelas Cristianas. Sin embargo, se reconocen avances significativos en otras áreas de la formación, como la incorporación de nuevas materias técnicas y científicas para responder a las necesidades de los alumnos. Un ejemplo concreto se encuentra en la edición de la Guía de las Escuelas Cristianas de 1863 (Beau, Versailles), donde se detalla un método exhaustivo para la preparación del catecismo que demuestra una evolución pedagógica continua, aunque siempre manteniendo la fidelidad a la tradición catequética.
2. El Período de Transición Entre la Primera Guerra Mundial y el Concilio Vaticano II
El período comprendido entre la Primera Guerra Mundial y el Concilio Vaticano II (1914-1965) significó un cambio profundo en el panorama educativo y religioso. El auge de la Escuela Nueva y las nuevas corrientes pedagógicas enriquecieron la perspectiva educativa, incorporando las ciencias humanas y las nuevas reflexiones filosóficas y sociales. La Iglesia Católica, tras un tiempo de discurso apologético, emprendió un proceso de revisión teológica profunda, generando debates y confrontaciones internas. La teología de la encarnación permitió a la Iglesia iniciar un diálogo con las nuevas realidades humanas y comprender su papel desde la perspectiva de la escuela católica. Este periodo representó un desafío para las escuelas lasalianas, obligándolas a debatirse entre la continuidad con las prácticas tradicionales y la adaptación a los nuevos contextos, lo que tuvo consecuencias para la organización escolar, la docencia y la misma catequesis.
3. Hacia una Escuela Democrática y la Gestión Compartida
La evolución de la gestión en las escuelas lasalianas es descrita como un proceso que pasó de una gestión totalmente religiosa a un modelo de responsabilidad compartida entre Hermanos y colaboradores laicos, y finalmente a escuelas de inspiración lasaliana gestionadas únicamente por laicos formados en el carisma lasaliano. Este cambio refleja la transformación social y la disminución de la influencia de la autoridad religiosa en las sociedades secularizadas. La idea de una escuela católica se redefine: ya no se basa únicamente en la autoridad religiosa, sino en el derecho-deber a la participación de todo el “pueblo” (demos-democracia), incluyendo alumnos, familias, poderes civiles locales y la Iglesia local. Este énfasis en la participación democrática busca fortalecer la calidad católica de la escuela, superando posibles vestigios de autoritarismo vertical o burocracia.
4. Redefiniendo la Educación Religiosa Más Allá de la Separación entre Saberes
El documento argumenta que una escuela religiosamente calificada no debe limitarse a los cursos curriculares de cultura religiosa, sino que debe tener un potencial humanizador que trascienda todas las disciplinas. Se critica la pseudo-separación entre los saberes religiosos y profanos, buscando una integración que supere la fractura artificial entre diferentes niveles de verdad (empírica, histórica, científica, ética, simbólica y religiosa). Se critica el enfoque de la educación religiosa como simple “instrucción religiosa” propia de los siglos XVIII y XIX, donde las materias académicas se han visto despojadas de su dimensión religiosa. En un contexto postmoderno o postsecular, las materias como Historia, Literatura, Arte, Filosofía y Ciencias Naturales pueden ser lugares de ‘revelación’ del divino, contribuyendo a una “iniciación a la religión” antropológica y una apertura a los valores trascendentes, especialmente en un contexto de secularización difusa que puede atenuar la capacidad natural de intuir lo divino.
5. Una Escuela Inclusiva y la Cultura de la Diferencia
El documento aboga por una escuela inclusiva que celebre las diferencias culturales, religiosas, económicas y sexuales. Esto se contrapone a la escuela tradicional monocultural que buscaba uniformidad. Se propone una cultura de la diferencia que supere la desconfianza hacia lo nuevo y lo diverso, promoviendo el pensamiento divergente y crítico y el respeto por las inteligencias múltiples. Se rechazan las estrategias educativas funcionales en una sociedad cerrada (K. Popper), considerándolas insuficientes e incluso contraproducentes en sociedades secularizadas, abiertas y plurales. La educación debe pasar de inculcar convicciones desde arriba a procesos de análisis inter-conviccionales desde abajo.
III.La Escuela Lasaliana Multicultural por Necesidad Intercultural por Vocación
Este apartado se centra en la necesidad de una escuela inclusiva, capaz de gestionar la diversidad cultural y religiosa en un mundo secularizado. Se describe la escuela católica como plural, adaptándose a diferentes contextos (Occidente, Asia, África). Se propone el desarrollo de una gramática de la comunicación intercultural, que permita a los jóvenes reconocerse y enriquecerse mutuamente, respetando la propia identidad y valorando la alteridad. Se enfatiza la importancia de promover una interfaz entre sistemas éticos, visiones del mundo y tradiciones religiosas, un desafío colosal pero decisivo para la escuela cristiana. La secularización exige una escuela que supere la cultura de la desconfianza hacia lo diverso, promoviendo el pensamiento crítico y el pensamiento divergente, respetando las inteligencias múltiples.
1. La Escuela Multicultural por Necesidad Respondiendo a la Realidad de la Secularización
En un mundo cada vez más secularizado, la escuela católica se enfrenta a una clientela educativa cada vez más diversa en sus convicciones éticas y religiosas. La sociedad está compuesta por una multiplicidad de minorías culturales, a menudo “líquidas”, sin puntos de referencia comunes, lo que genera riesgos de relativismo o cualquierismo. O, por el contrario, se aferran a referencias fuertes de manera defensiva, lo que lleva al fundamentalismo o al comunitarismo sectario. La escuela católica, por tanto, debe ser multicultural por necesidad, adaptándose a la realidad social de la pluralidad. Para ello, no basta la tolerancia mínima; se necesita una comprensión más profunda de la cultura del otro, promoviendo un enriquecimiento mutuo que respete las identidades individuales y valore la alteridad. La secularización, en este sentido, implica un cambio radical en la forma en que la escuela debe abordar la diversidad.
2. La Vocación Intercultural Construyendo una Gramática de la Comunicación Intercultural
La nueva vocación de la escuela católica, si quiere ser fiel a su identidad, es elaborar y probar una gramática de la comunicación intercultural. El objetivo no es solo que los jóvenes se reconozcan en la cultura del otro (tolerancia mínima), sino que se enriquezcan mutuamente a través del diálogo. Este diálogo debe respetar la propia identidad y valorar la alteridad. Se propone la creación de una ‘interfaz’ entre sistemas éticos y de valores, visiones del mundo, tradiciones religiosas y espiritualidades no religiosas, un trabajo complejo pero fundamental. La escuela cristiana debe ser capaz de gestionar esta complejidad, ofreciendo un espacio de encuentro respetuoso donde las diferentes perspectivas puedan convivir e interactuar de manera enriquecedora, superando la tradicional cultura de la desconfianza hacia lo nuevo y lo diferente.
3. Una Escuela Democrática en la Gestión Participación y Compartir la Responsabilidad
El texto analiza la evolución de la gestión en las escuelas lasalianas, desde la gestión exclusiva por parte de la comunidad religiosa hasta la responsabilidad compartida con colaboradores laicos y, finalmente, la gestión totalmente laica de escuelas de inspiración lasaliana. Este proceso implica la pérdida de la aureola sagrada del hermano religioso, en el contexto de una sociedad secularizada avanzada, donde familias y alumnos no reconocen necesariamente una mayor autoridad en el personal religioso. La escuela católica, por tanto, se define como democrática, basando su actuar en el derecho-deber a la participación de todo el “pueblo” comprometido: alumnos, familias, poderes civiles locales y la Iglesia local. Se debe superar cualquier vestigio de autoritarismo vertical, poderes estratificados o relaciones burocráticas que obstaculizan la calidad católica de la escuela.
4. Una Escuela Religiosamente Calificada por su Potencial Humanizador
Se afirma que una escuela religiosamente calificada no debe ser definida únicamente por los cursos curriculares de cultura religiosa. Su valor radica, sobre todo, en su potencial humanizador que trasciende las materias académicas. La escuela católica debe superar la separación artificial entre saberes religiosos y profanos, entre el ejercicio de la fe y el de la razón, sanando la fractura creada por la modernidad iluminista y positivista. Este enfoque busca integrar la dimensión religiosa en todas las disciplinas, para evitar que las materias académicas resulten áridas de sentido, neutras en la confrontación de valores vitales. En un contexto postmoderno, materias como Historia, Literatura, Arte, Filosofía y Ciencias Naturales pueden y deben ser lugares de ‘revelación’ del divino, contribuyendo a una correcta iniciación a la religión, que se hace más pertinente en un clima de difusa secularización.
IV.La Educación Religiosa en Filipinas Un Contexto Particular
El documento analiza la situación específica de la ER en Filipinas, un país con una fuerte religiosidad católica (79.5% de la población católica, según datos de Philippine Statistics Authority, 2015). Se menciona la integración de las dimensiones intelectuales, conductuales y afectivas en la ER, según el Directorio Nacional de Catequesis para Filipinas (NCDP). La Asociación Educativa Católica de Filipinas (CEAP) fomenta la instrucción religiosa como un elemento esencial de la educación católica, pero se reconoce la necesidad de un programa equilibrado, a la par con otras disciplinas, sin minimizar la dimensión de la educación en la fe. Se aborda el desafío de la nueva evangelización en un contexto de globalización, secularismo y pluralismo religioso, y la necesidad de que la ER sea explícita (en la medida de lo posible) o, al menos, implícita en las escuelas lasalianas filipinas para mantener su identidad católica. Se discuten ejemplos de instituciones lasalianas en Filipinas, como la Universidad De La Salle-Dasmariñas.
1. La Educación Religiosa en Filipinas Un Contexto de Fuerte Religiosidad
En Filipinas, la educación religiosa (ER) se presenta en un contexto de profunda religiosidad, con una población mayoritariamente católica (79.5% según la Philippine Statistics Authority, 2015). Esta religiosidad se manifiesta en la asistencia masiva a misa y en la celebración de diversas festividades religiosas. Estudios del Pew Research Center (2015) y la Estación Meteorológica Social (2017) confirman la alta importancia de la religión en la vida de los filipinos (87% y 85% respectivamente). El Directorio Nacional de Catequesis para Filipinas (NCDP, 2007) considera que la ER es similar a la catequesis, impartida tanto en escuelas públicas como privadas. El NCDP destaca la integración de tres dimensiones en la ER: intelectual (doctrinal), conductual (moral) y afectiva (sacramental-culto), basándose en la enseñanza de las Escrituras y la Iglesia, relacionada con la experiencia concreta e inculturada de los alumnos. Se recomienda una presentación progresiva de la ER según el nivel de madurez de los estudiantes, dado que muchos asisten a clases de religión desde primaria hasta la universidad.
2. ER Explícita e Implícita Adaptándose a las Circunstancias Locales
Si bien la ER explícita puede no ser posible en todos los contextos, el documento Gravissimum Educationis (GE) reconoce la necesidad de adaptar las escuelas católicas a las circunstancias locales. En Filipinas, la fuerte religiosidad facilita la ER explícita, la cual es fomentada por la Asociación Educativa Católica de Filipinas (CEAP) como elemento esencial de la educación católica, pues se considera apropiada y necesaria para la misión de las escuelas católicas en la misión salvífica de la Iglesia. Sin embargo, se advierte sobre los posibles desafíos de la globalización, el secularismo, el pluralismo religioso y la indiferencia religiosa que podrían llevar a una dicotomización entre formación académica y formación en valores, como ha ocurrido en otras partes del mundo. La nueva evangelización se presenta como una respuesta urgente a estos desafíos.
3. El Desafío de la Nueva Evangelización y la Relevancia de la ER en Filipinas
Para que la ER responda al desafío de la nueva evangelización y sea relevante en el contexto filipino, se propone un programa equilibrado que esté a la par con otras disciplinas, sin restar importancia a la dimensión de la educación en la fe. Los docentes de ER deben diseñar cuidadosamente un programa con el mismo rigor que otras materias. Se argumenta que la ER debe presentarse explícita o implícitamente en las escuelas lasalianas filipinas para mantenerse fieles a su mandato y a la identidad lasaliana, como lo establecen los Principios Rectores de la Familia Lasaliana filipina. Se menciona la Universidad De La Salle-Dasmariñas como un ejemplo de institución lasaliana que ofrece cursos de ER centrados en la enseñanza católica, pero se alerta de los posibles riesgos de la globalización y el secularismo.
V.La Pastoral Educativa Lasaliana Fe Cultura y Vida en Armonía
Esta sección resalta la importancia de integrar la fe, la cultura y la vida en la pastoral educativa lasaliana, reflejando el misterio de la Encarnación. Se destaca la necesidad de una pedagogía que valore la cultura juvenil y promueva el diálogo entre generaciones. Se menciona el rol del maestro como modelo en la adquisición de conocimientos, actitudes y comportamientos, enfatizando la importancia de las relaciones interpersonales en el aprendizaje. Se aborda el desafío de la globalización y la creciente pluralidad cultural y religiosa, y la necesidad de un diálogo constructivo que supere los conflictos y promueva la paz y la fraternidad. Se resalta el valor del diálogo como medio para enfrentar los problemas sociales y la necesidad de un testimonio coherente de vida por parte de los docentes y agentes pastorales. Se mencionan diversos programas y experiencias pastorales en diferentes distritos lasalianos (District d’Antananarivo; Golfe du Bénin; Délégation du Rwanda; Programa IPERSEF de Manila, PARC).
1. La Educación Religiosa ER en Filipinas Catequesis y ER una Similitud
En Filipinas, el Directorio Nacional de Catequesis para Filipinas (NCDP) considera que la educación religiosa (ER) y la catequesis son muy similares, especialmente por su impartición en aulas de escuelas privadas y públicas. El término “clases de religión” puede referirse tanto a catequesis como a ER. El NCDP resalta la integración de tres dimensiones importantes en las clases de ER: intelectual (doctrinal), conductual (moral) y afectiva (sacramental-culto). Estas dimensiones deben basarse en la enseñanza de las Escrituras y la Iglesia, relacionadas con la experiencia inculturada de los alumnos y su contexto sociocultural y religioso. El NCDP propone una presentación progresiva de la ER, considerando la madurez de los alumnos, ya que en Filipinas la educación religiosa se imparte desde primaria hasta la universidad.
2. La Importancia de la ER Explícita en un Contexto de Alta Religiosidad
El alto porcentaje de la población filipina que se identifica como católica (79.5%) y la gran importancia que le dan a la religión (87% según Pew Research Center, 2015, y 85% según la Estación Meteorológica Social, 2017), crean un contexto social favorable para una educación religiosa explícita. Si bien Gravissimum Educationis (GE) reconoce la necesidad de adaptar las escuelas católicas a las circunstancias locales, en Filipinas la Asociación Educativa Católica de Filipinas (CEAP) impulsa la instrucción religiosa explícita como elemento esencial de la educación católica. Esto se justifica por la necesidad de que las escuelas católicas participen activamente en la misión salvífica de la Iglesia. La ER explícita, por lo tanto, no solo es apropiada, sino también necesaria. Sin embargo, la globalización, el secularismo y el pluralismo religioso plantean el riesgo de una dicotomización entre la formación académica y la formación en valores, lo que intensifica la urgencia de la nueva evangelización.
3. Un Programa Equilibrado de ER para la Nueva Evangelización
Para que la ER en Filipinas responda al desafío de la nueva evangelización, el documento propone que los docentes diseñen cuidadosamente un programa equilibrado. Este programa debe ser tan serio y riguroso como otras disciplinas (NCDP, 459), sin menospreciar la dimensión de la educación en la fe. Se enfatiza la necesidad de que las escuelas lasalianas permanezcan firmes en su mandato dado por Dios, presentando la ER explícita o, al menos, implícitamente. De esta manera, se mantiene la lealtad a la identidad de la educación lasaliana según los Principios Rectores de la Familia Lasaliana filipina. Se destaca la oportunidad que ofrece el contexto filipino para un modelo catequético/evangelizador de ER, considerando la posibilidad de ayudar a crear una sociedad mejor promoviendo los valores cristianos implícita o explícitamente. La Universidad De La Salle-Dasmariñas sirve como ejemplo de institución que ya ofrece cursos de ER con un enfoque explícitamente católico.