Competencias mentalistas en niños y adolescentes con altas capacidades cognitivas: implicaciones para el desarrollo socioemocional y la adaptación social

Competencias Mentalistas en Altas Capacidades

Información del documento

Escuela

Universidad Autónoma de Madrid, Facultad de Psicología

Especialidad Psicología Básica
Tipo de documento Tesis Doctoral
Lugar Madrid
Idioma Spanish
Formato | PDF
Tamaño 5.17 MB

Resumen

I.La Teoría de la Mente TM en Niños y Adolescentes con Altas Capacidades Cognitivas ACC

Este documento explora la relación entre la Teoría de la Mente (TM) y el desarrollo socioemocional en niños y adolescentes con altas capacidades cognitivas (ACC). Se analiza la comprensión de creencias falsas, la habilidad para interpretar emociones complejas, y el impacto de la TM en la adaptación social. Se revisan estudios que utilizan diversas herramientas de evaluación, incluyendo el Test de los Ojos y el Faux Pas Test, para medir las habilidades mentalistas en diferentes poblaciones, incluyendo niños con autismo y ACC. Un tema recurrente es la comparación de la precocidad en el desarrollo de la TM entre niños con ACC y sus pares, investigando si las ACC representan un factor protector o de riesgo para la adaptación social. Se discuten teorías sobre el desarrollo de la TM, incluyendo la hipótesis de la modularidad y la perspectiva de un sistema de procesamiento distribuido en el cerebro.

1. Evaluación de la Teoría de la Mente TM Tareas y Métodos

Esta sección del documento describe las diferentes tareas y métodos utilizados para evaluar la Teoría de la Mente (TM) en niños y adolescentes, particularmente aquellos con altas capacidades cognitivas (ACC). Se hace hincapié en la comprensión de creencias falsas, tanto de primer como de segundo orden, y su relación con la comprensión de estados emocionales, simples y complejos. Se mencionan ejemplos concretos de tareas diseñadas para evaluar estas habilidades mentalistas, incluyendo la consideración de factores como la naturaleza del protagonista, el objeto, la presencia del objeto, la intención del protagonista, y el tipo de pregunta planteada. Se destaca el desarrollo de tareas más naturalistas, aproximándose a situaciones de la vida real para una evaluación más completa de las habilidades mentalistas. La investigación analiza el desempeño de niños pequeños y personas con distintas alteraciones del desarrollo, buscando identificar patrones y posibles variables que influyen en los resultados, más allá de la edad cronológica. El análisis de los resultados obtenidos de estas pruebas es fundamental para comprender el desarrollo de la TM en diferentes grupos de población.

2. Modelos Teóricos de la Teoría de la Mente

Esta sección presenta diferentes modelos teóricos que intentan explicar el desarrollo y funcionamiento de la Teoría de la Mente (TM). Se examinan las perspectivas de diferentes autores, incluyendo a Jerry Fodor y su enfoque funcionalista e innatista en relación a las representaciones mentales y el lenguaje de la mente. Se describe el cambio de paradigma del conductismo a la revolución cognitiva, con la reintroducción de la mente como objeto de estudio y la conceptualización de la mente como un sistema de procesamiento de información. Se profundiza en el modelo componencial de la TM, propuesto por Tager-Flusberg y Sullivan, diferenciando entre un componente socio-cognitivo (evaluado a través de tareas de creencia falsa) y un componente socio-perceptivo (relacionado con el procesamiento afectivo). Se discuten otras teorías, como la propuesta de Flavell sobre la especificidad de dominio de la TM, destacando los criterios para considerarla un dominio específico de la cognición. También se mencionan las teorías de Bartsch y Wellman sobre las etapas evolutivas de la TM, diferenciando entre una psicología del deseo, una psicología de deseos-creencias y una teoría de creencias-deseos. Finalmente se hace referencia a las contribuciones de Leslie y su modelo del Mecanismo de Teoría de la Mente (MTM).

3. Instrumentos de Evaluación Avanzada de la TM

Esta sección se centra en la descripción de instrumentos específicos para evaluar la TM en niveles avanzados de funcionamiento mentalista. Se detallan las características de la Tarea de Historias de la Vida Cotidiana (Stories from Everyday Life), destacando su complejidad contextual y su enfoque en la aplicación práctica de las habilidades mentalistas en situaciones cotidianas. Se hace una comparación con la Tarea de Happé (1994) y se enfatiza su objetivo de evaluar la capacidad para inferir estados físicos y mentales a través de historias que incluyen diferentes situaciones sociales complejas (mentira, mentira piadosa, metáfora, etc.). También se analiza el Test de los Ojos (Reading the Mind in the Eyes Test) de Baron-Cohen, su modificación con estímulos auditivos (Reading the Mind in the Voice Test), y su uso para detectar diferencias sutiles en la sensibilidad social, especialmente en personas con autismo. La Tarea de Pasos en Falso (Faux Pas Test) también se describe, destacando su enfoque en el reconocimiento de situaciones sociales inapropiadas. Todas estas herramientas buscan ir más allá de la evaluación básica de creencias falsas y profundizar en la comprensión de las habilidades mentalistas en contextos más ricos y complejos.

4. Neurociencia de la Teoría de la Mente

Esta parte del documento explora las bases neurobiológicas de la Teoría de la Mente (TM), presentando evidencia de neuroimagen sobre las regiones cerebrales implicadas en el razonamiento sobre creencias y estados mentales. Se citan estudios que identifican la activación de áreas como la corteza prefrontal medial, los lóbulos temporales, y el surco temporal superior en tareas de TM. Se analiza la perspectiva de Saxe, Carey, y Kanwisher (2004), quienes sostienen que existen regiones cerebrales específicas activadas durante el razonamiento sobre las creencias de los demás, sugiriendo la existencia de un dominio cognitivo específico para la TM. Se discuten los hallazgos de otros estudios sobre la activación cerebral en diferentes tipos de tareas de TM, incluyendo aquellas que involucran el procesamiento de emociones. Se destaca la evidencia que apunta a un circuito neural distribuido subyacente a la TM, involucrando diferentes áreas cerebrales interconectadas para la detección, análisis, y representación de estados mentales. Se menciona la activación de la amígdala en la Tarea de los Ojos solo en individuos sin autismo, sugiriendo una mayor integración de los procesos mentalistas en este grupo.

II.Desarrollo Cognitivo y Competencias Socioemocionales en ACC

El estudio profundiza en las características cognitivas de los individuos con ACC, destacando su capacidad para el razonamiento abstracto, la resolución de problemas, y el aprendizaje rápido. Se examinan las implicaciones del rápido desarrollo cognitivo en el desarrollo socioemocional, explorando la posible disincronía entre el desarrollo cognitivo y la maduración social y emocional. Se analizan diversas investigaciones que estudian la relación entre ACC y la adaptación social, incluyendo estudios sobre autoconcepto, popularidad entre pares, y estrategias de afrontamiento social. Investigaciones con niños de 4 a 13 años han arrojado resultados contradictorios sobre la correlación entre las competencias mentalistas y la popularidad, sugiriendo que la relación entre la TM y la adaptación social es compleja y multifactorial. La influencia de factores endógenos (como la sobreexcitabilidad) y exógenos (como las expectativas sociales) se discute. Se mencionan figuras clave como Hollingworth y Jiménez Fernández, que proponen modelos explicativos para las dificultades de adaptación en algunos niños con ACC.

1. Características Cognitivas de Niños y Adolescentes con Altas Capacidades Cognitivas ACC

Esta sección describe las características cognitivas distintivas de los niños y adolescentes con Altas Capacidades Cognitivas (ACC). Se destacan aspectos como su capacidad para manipular símbolos (ej. lenguaje precoz), su buena memoria y capacidad de archivar información rápidamente, sus altos niveles de comprensión y generalización, su capacidad de concentración y atención (especialmente en temas de interés), su curiosidad y variedad de intereses, y su eficaz resolución de problemas gracias a estrategias metacognitivas bien desarrolladas. Se menciona la 'metamemoria', o la capacidad para almacenar y recuperar información de la memoria a largo plazo, y su habilidad para la autorregulación en tareas de dificultad media o alta. Estas características cognitivas se contraponen a la idea comúnmente extendida de que las ACC son simplemente una cuestión de mayor velocidad de procesamiento, destacando la profundidad y amplitud en su aprendizaje, y su capacidad de establecer relaciones entre conceptos lejanos. La sección introduce la base para comprender cómo estas capacidades cognitivas pueden afectar su desarrollo socioemocional y su adaptación al entorno.

2. Adaptación Social y Competencias Socioemocionales en ACC Estudios y Resultados

Esta sección analiza la adaptación social y las competencias socioemocionales en niños y adolescentes con ACC. Se examinan diferentes estudios que investigan la relación entre las altas capacidades cognitivas y aspectos como el autoconcepto, la popularidad entre pares, y las estrategias de afrontamiento social. Algunos estudios muestran resultados contradictorios: algunos indican una alta aceptación social y liderazgo entre sus pares, mientras que otros revelan un autoconcepto más bajo en algunos individuos con ACC, especialmente en la etapa preescolar. La investigación explora la idea de la 'sobreexcitabilidad', una característica presente en muchos individuos con ACC, y su posible impacto en la adaptación social y el autoconcepto. Se discuten diferentes estrategias de afrontamiento social observadas en niños y adolescentes con ACC, incluyendo la tendencia a utilizar estrategias de resolución de problemas y trabajo duro versus otras estrategias menos orientadas a la acción social. Se mencionan estudios que desafían la idea común de que los niños con ACC son inadaptados, destacando la heterogeneidad dentro del grupo y la influencia tanto de factores endógenos (internos al individuo) como exógenos (externos, como el entorno social y escolar) en su adaptación social. Investigadores como Klein y Cantor, Piechowski, Silverman, y Falk, y Chan contribuyen al análisis con sus investigaciones.

3. Factores de Riesgo y Protección en el Desarrollo Socioemocional de Individuos con ACC

Esta sección explora los factores que contribuyen a las dificultades o al éxito en la adaptación social y el desarrollo socioemocional de las personas con ACC. Se utiliza el modelo de Webb (1993) que diferencia entre factores endógenos (internos) y exógenos (externos). Los factores endógenos incluyen aspectos como el desfase evolutivo, la mayor intensidad psicológica, la alta sensibilidad, el perfeccionismo, la multipotencialidad, y las altas expectativas personales. Los factores exógenos abarcan las altas expectativas de los demás, los efectos del etiquetamiento de 'superdotado', y las dinámicas familiares asociadas a la alta capacidad intelectual. Se argumenta que, aunque los factores intrapersonales son frecuentemente citados, los riesgos más importantes provienen de factores contextuales. Se mencionan estudios que examinan el juego de ficción en niños pequeños con ACC, sugiriendo una posible correlación con el desarrollo de la Teoría de la Mente y la posterior adaptación social. La discusión sobre la resiliencia en individuos con ACC se introduce, destacando la posible relación entre alta capacidad y el desarrollo de estrategias de afrontamiento más efectivas y flexibles. La perspectiva de Jiménez Fernández sobre la diferencia entre niños 'simplemente superdotados' y 'extremadamente superdotados' en términos de adaptación social se considera. Se mencionan estudios con muestras amplias y diversas edades (García Yagüe et al., 1986; Morelock, Brown, y Morrisey, 2003) que aportan datos relevantes para comprender la complejidad del tema.

III.Bases Neurales de la Teoría de la Mente

Se exploran las bases neurobiológicas de la Teoría de la Mente, revisando estudios de neuroimagen que identifican áreas cerebrales involucradas en el razonamiento sobre creencias y estados mentales. Se mencionan investigaciones que señalan la activación de regiones como la corteza prefrontal medial, los lóbulos temporales, y el surco temporal superior durante tareas de TM. Se discuten las implicaciones de estos hallazgos para comprender las diferencias individuales en la capacidad mentalista y su relación con condiciones como el autismo. Autores como Leslie y Saxe contribuyen a esta discusión presentando modelos sobre el desarrollo del mecanismo de Teoría de la Mente (MTM) y la localización cerebral de las funciones mentalistas.

1. Regiones Cerebrales Involucradas en la Teoría de la Mente

Esta sección se centra en la investigación neurocientífica de la Teoría de la Mente (TM), identificando las regiones cerebrales que se activan durante tareas que requieren la comprensión y el razonamiento sobre creencias falsas. Saxe, Carey y Kanwisher (2004) destacan la corteza prefrontal medial (Área de Brodman 9), los lóbulos temporales (AB38), el surco temporal superior anterior (AB22), y la cisura temporoparietal bilateral (AB39/40/22) como áreas clave. Se establece una diferenciación entre las regiones cerebrales asociadas a la atribución de creencias y aquellas involucradas en el razonamiento sobre metas, indicando la posibilidad de mecanismos distintivos en lugar de un único mecanismo en desarrollo gradual. También se compara la actividad cerebral durante tareas de TM con la actividad en áreas relacionadas con el control inhibitorio y el procesamiento sintáctico, destacando las diferencias observadas. La investigación mencionada apunta a la especificidad del dominio de la TM como un proceso cognitivo particular y no simplemente un componente del razonamiento general o del control ejecutivo.

2. Circuitos Neuronales y Procesamiento de la Teoría de la Mente

Esta sección explora la organización neuronal del procesamiento de la Teoría de la Mente (TM), más allá de la simple identificación de regiones cerebrales individuales. Se proponen modelos de circuitos neuronales distribuidos, donde diferentes áreas cerebrales interactúan para dar lugar a la comprensión de estados mentales. Se describe un modelo que involucra al surco temporal superior (detección del agente y análisis inicial de estímulos), los lóbulos temporales (aportación de contexto semántico y episódico), y la corteza prefrontal medial (representación explícita de estados mentales). La investigación destaca la estrecha asociación de este circuito con áreas de procesamiento afectivo en individuos con desarrollo normotípico, contrastando con la actividad de la amígdala en la Tarea de los Ojos, observada solo en el grupo control y no en individuos con autismo. Este hallazgo refuerza la idea de una mayor integración de los procesos mentalistas en la población sin autismo. Estudios de Calarge, Andreasen y O´Leary (2003), y Kim et al. (2005) aportan evidencia sobre la activación del lóbulo temporal y otros circuitos en tareas de TM, incluyendo el procesamiento de estados emocionales, señalando sustratos neuronales comunes para diferentes tipos de tareas de TM, independientemente de las modalidades perceptuales.

3. Desarrollo Temprano del Mecanismo de Teoría de la Mente MTM

La última parte de esta sección se adentra en el desarrollo temprano del mecanismo de Teoría de la Mente (MTM), desafiando la idea de que la comprensión de creencias falsas surge repentinamente alrededor de los 4 años. Leslie (2005) argumenta que la capacidad para la TM se desarrolla mucho antes, con el juego de ficción como un precursor significativo. Se propone que el MTM es un mecanismo neurocognitivo especializado que madura durante los primeros dos años de vida y proporciona una base innata para la adquisición de una teoría de la mente completa. Leslie y Roth (1993) proponen tres mecanismos en desarrollo: el Mecanismo de Teoría del Cuerpo (MTC), el MTM1 (comprensión de propiedades intencionales), y el MTM2 (comprensión de estados mentales epistémicos). Se describen los componentes clave de estos mecanismos, incluyendo el detector de intencionalidad y el detector de la dirección ocular, y se explica cómo contribuyen a la formación de representaciones diádicas de la relación intencional entre agentes y objetos. Se menciona la evidencia de Onishi y Baillargeon (2005) sobre la atribución de creencias falsas en bebés de 15 meses como soporte a esta teoría del desarrollo temprano de la capacidad mentalista. El desarrollo del Procesador Selectivo se relaciona con la capacidad de inhibir respuestas preponderantes para demostrar la comprensión de creencias falsas en la edad preescolar.

IV.Relación entre Lenguaje y Teoría de la Mente

Se aborda la compleja relación bidireccional entre el desarrollo del lenguaje y la Teoría de la Mente. Se examinan estudios que investigan si el desarrollo del lenguaje predice la capacidad para comprender creencias falsas, y viceversa. La investigación citada analiza si la adquisición de habilidades lingüísticas es un prerrequisito para el desarrollo de habilidades mentalistas o si ambos procesos se desarrollan de forma interdependiente. Se mencionan investigaciones de Astington y Jenkins, así como Slade y Ruffman, que aportan evidencia sobre la interacción entre ambas capacidades.

1. Estudios sobre la Relación entre Lenguaje y Teoría de la Mente

Esta sección examina la relación entre el desarrollo del lenguaje y la Teoría de la Mente (TM), específicamente la comprensión de creencias falsas. Se discuten estudios que investigan si el lenguaje predice la TM o viceversa, planteando la posibilidad de una relación bidireccional. Inicialmente, se menciona el debate sobre si el desarrollo del lenguaje es un prerrequisito para el desarrollo de la TM, o si ambos se desarrollan de manera interdependiente. Se presentan estudios que han explorado esta relación, destacando la importancia del control de variables como la edad y el nivel cognitivo general para obtener resultados más precisos. Se discuten hallazgos que muestran que la comprensión de creencias falsas puede predecir el nivel posterior de lenguaje, lo que sugiere una influencia de la TM en el desarrollo lingüístico. Sin embargo, se observa que las investigaciones sobre esta relación aún presentan metodologías y resultados variados, y la relación entre ambos dominios, aunque bidireccional, no es completamente concluyente.

2. Análisis de la Bidireccionalidad entre Lenguaje y TM Diferentes Enfoques

Esta sección analiza con mayor profundidad la bidireccionalidad de la relación entre el lenguaje y la Teoría de la Mente (TM). Se mencionan estudios específicos, como el de Astington y Jenkins (1999) y el de Slade y Ruffman (2005), que intentaron abordar el problema metodológico de la equiparación de la sensibilidad de las tareas para medir lenguaje y TM. Estos estudios realizaron diferentes estrategias de muestreo de ítems para evaluar la relación, observando que el lenguaje explicaba un porcentaje de varianza en la TM posterior y viceversa, incluso después de controlar por la edad y la memoria de trabajo. Slade y Ruffman (2005) concluyeron que, a pesar de la influencia de la estrategia de muestreo, la relación entre lenguaje y TM es bidireccional, con la comprensión de creencias falsas prediciendo el desarrollo posterior del lenguaje. Esto sugiere que ambos dominios se influencian mutuamente durante el desarrollo, sin que uno sea claramente un prerrequisito del otro. La complejidad de la interacción entre lenguaje y TM se subraya.