Orientación al Empleo: Guía SOAE

Los Servicios de Orientación y Apoyo al Empleo (SOAE) son presentados como un componente esencial en la estrategia de integración laboral para personas que sufren Trastorno Mental Severo (TMS). El documento enfatiza el crecimiento significativo del interés en el empleo para este colectivo, reconociendo su derecho a la inclusión socio-sanitaria y la importancia del empleo como parte de sus programas de rehabilitación. El SOAE, a pesar de ser un dispositivo de creación reciente, se ha consolidado como una herramienta fundamental para favorecer el acceso y mantenimiento del empleo para este grupo. El documento destaca la doble perspectiva que abarca: la visión de derechos ciudadanos y la inclusión como componente de la rehabilitación psicosocial. La iniciativa parte de FAISEM, que impulsa actuaciones para lograr la integración laboral de personas con TMS, demostrando un compromiso con la inclusión social y económica. Se menciona la colaboración con la Consejería de Empleo y el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) para coordinar esfuerzos y evitar la dispersión de recursos en la consecución de la integración laboral efectiva. La creación del SAE y la transferencia de las Políticas Activas de Empleo han optimizado la implementación de estrategias oportunas para la formación profesional ocupacional de este grupo. La importancia del SOAE en la rehabilitación radica en su enfoque integral, que no se limita a la búsqueda de un puesto de trabajo, sino que también aborda aspectos sociales y personales para lograr una plena integración laboral.

El documento detalla las diferentes áreas de intervención del SOAE en la búsqueda de empleo para personas con TMS. En primer lugar, destaca la formación para el empleo, incluyendo acciones para dotar a los demandantes de la cualificación profesional necesaria. Estas acciones se integran en los Programas de Formación Profesional Ocupacional del SAE, así como en Escuelas Taller, Casas de Oficio y Talleres de Empleo. En segundo lugar, se mencionan los incentivos al autoempleo, orientados a fomentar la creación y consolidación de empresas autónomas como una alternativa para la inserción laboral. Estas medidas incluyen ayudas al inicio de la actividad, bonificaciones en préstamos, y apoyo técnico a los proyectos. Además de estas estrategias, el SOAE proporciona un apoyo integral para afrontar las barreras al empleo, tanto de forma presencial como no presencial. El documento subraya la importancia de la actividad retribuida para el desarrollo personal y la actividad socialmente valorada para mejorar la autoestima y la integración. Se presenta la necesidad de intervenciones específicas para este colectivo, dadas sus especiales dificultades en el acceso al mercado laboral. Se resalta el triple papel del empleo: actividad productiva, elemento organizador de la vida cotidiana y vehículo de relaciones sociales, destacando su importancia para las personas con TMS.

La coordinación entre diferentes dispositivos es esencial para el éxito del SOAE. El documento enfatiza la necesidad de evitar que los recursos funcionen de forma aislada, proponiendo una estructura de coordinación que dé sentido a la participación de los usuarios. Se destaca la importancia de una colaboración estrecha con los profesionales de salud mental, crucial para un análisis conjunto de la información recabada durante las entrevistas iniciales. Este trabajo conjunto permite evaluar la viabilidad de las expectativas laborales del usuario y ajustar la estrategia de acción a sus necesidades y características. Se detallan las reuniones de seguimiento con los profesionales de salud mental, las cuales se realizan al menos una vez al mes para analizar individualmente cada caso y ajustar los objetivos de rehabilitación laboral. Se puntualiza que los dispositivos ocupacionales se reservan para casos donde se prioriza el trabajo de aspectos básicos de rehabilitación laboral, tales como constancia, higiene y colaboración, sin un objetivo inmediato de empleo. El SOAE también coordina la participación en cursos de formación profesional ocupacional y toma decisiones sobre la transición del usuario a otras fases del programa. Se menciona la utilidad de instrumentos como el Work Behavior Inventory (WBI) para evaluar el progreso y la integración laboral.

El SOAE actúa como punto de entrada de personas con TMS a las empresas sociales participadas por FAISEM. La decisión de inclusión en estas empresas se toma en colaboración con los servicios de salud mental y la propia empresa. Se enfatiza la necesidad de un análisis por parte del SOAE de la demanda de inclusión y la creación de una estrategia de acción conjunta entre las partes involucradas. El SOAE gestiona y mantiene una bolsa de empleo para cubrir las vacantes en las empresas sociales y, una vez que la empresa selecciona a un candidato, el SOAE proporciona información sobre la estructura de FAISEM y las características del puesto de trabajo. El documento describe dos tipos de seguimiento: ordinario, con citas preestablecidas para valorar el desempeño laboral, y extraordinario, ante situaciones anómalas como conflictos o bajo rendimiento. Se subraya que el SOAE no solo gestiona la asignación de las personas a las empresas, sino que también realiza un seguimiento continuo del proceso de integración laboral, recogiendo información de la empresa para mantener la coordinación entre los distintos contextos. Incluso si el usuario deja la empresa social, el SOAE mantiene el contacto para explorar nuevas alternativas como la búsqueda de empleo en otras empresas o la mejora de la formación profesional. Se concluye con la necesidad de una evaluación periódica de la participación de los usuarios para optimizar la estrategia.

El proceso de orientación laboral en el SOAE comienza con una entrevista o varias entrevistas para recopilar información sobre los datos académicos y formativos, datos laborales, y datos motivacionales del usuario. Esta información permite al SOAE identificar las potencialidades y debilidades de cada persona, información clave para diseñar un itinerario personalizado de rehabilitación sociolaboral. En el caso de personas con Trastorno Mental Severo (TMS), es común que la formación académica/profesional se haya visto interrumpida por la enfermedad, lo que puede llevar a una minusvaloración de su propia imagen personal y profesional. En estas situaciones, se trabaja en la confianza en sí mismo y se proponen acciones para cubrir las lagunas formativas a través de programas específicos de formación para el empleo. Una pregunta fundamental en la etapa inicial es: ¿A qué tipo de empleo puedo aspirar en función de mi perfil? Se busca que la persona tenga una imagen realista de sus competencias, evitando tanto la subestimación como la sobreestimación de sus capacidades. Este proceso inicial establece las bases para un plan de acción adecuado y personalizado para cada usuario, reconociendo la individualidad de las necesidades y el impacto de las circunstancias personales en el proceso de integración laboral.

Antes de iniciar el itinerario, la información recabada se analiza conjuntamente con los profesionales del dispositivo de salud mental de referencia. Esta colaboración es crucial para determinar si las expectativas del usuario son realistas y si la estrategia propuesta se adapta a sus características y situación personal. El contacto con los profesionales se realiza preferentemente en persona, ya sea en sus instalaciones o en las del SOAE. Este análisis conjunto no solo define los pasos a seguir en el proceso de rehabilitación vocacional, sino que también permite alcanzar otras metas adicionales como facilitar la adecuada derivación del usuario a los recursos más apropiados. A continuación, se aborda la necesidad de que el usuario conozca las ocupaciones demandadas en el contexto laboral en el que desea trabajar, identificando las oportunidades laborales compatibles con su perfil. Una vez aclaradas estas dos cuestiones, la persona y el orientador pueden establecer metas que guiarán el proceso de inserción. La planificación debe ser absolutamente personal, considerando factores como la situación clínica, el perfil formativo y la experiencia laboral. Por lo tanto, no existe un proceso estándar, sino un itinerario individualizado que busca dar una respuesta adaptada a las necesidades del individuo para evitar la institucionalización.

El proceso incluye reuniones de seguimiento con Salud Mental, al menos una vez al mes, para analizar el progreso del usuario y ajustar la estrategia de intervención. Se establecen objetivos de trabajo en coordinación con Salud Mental. La decisión de derivar a un usuario a un taller ocupacional o a un curso de formación para el empleo se toma en colaboración con Salud Mental, basándose en la información recabada y en la evaluación de la situación del usuario. El SOAE tiene la responsabilidad de evaluar si el usuario ha alcanzado los objetivos propuestos y qué factores han contribuido o dificultado su logro. El SOAE utiliza herramientas de evaluación como el Work Behavior Inventory (WBI) para evaluar el desarrollo de actitudes y comportamientos necesarios para un buen ajuste laboral. También evalúa la participación de los usuarios en los diferentes recursos y crea instrumentos específicos en función del tipo de curso o taller. Este seguimiento continuo permite adaptar el proceso de orientación laboral a las necesidades cambiantes del usuario y asegurar una respuesta flexible y adecuada a su progreso. Se enfatiza la importancia de la coordinación con Salud Mental en todas las etapas, desde la derivación hasta el seguimiento puntual, asegurando una atención integral que considera la situación clínica y la rehabilitación.

El SOAE facilita la integración laboral de personas con Trastorno Mental Severo (TMS) en empresas sociales participadas por FAISEM. Actúa como puerta de entrada, analizando la demanda de inclusión realizada por los servicios de salud mental y trabajando en coordinación con la empresa para tomar una decisión consensuada sobre la entrada de los usuarios. Este proceso implica un análisis exhaustivo de las derivaciones y un asesoramiento a la empresa sobre la inclusión de los usuarios, asegurando un proceso de integración adecuado y respetuoso. El SOAE se encarga de la gestión y el mantenimiento de una bolsa de empleo actualizada con usuarios-candidatos para cubrir vacantes en la empresa social. Se reconoce la dificultad que a veces tienen las empresas sociales para adaptar su ritmo a las circunstancias de los usuarios, por lo que el SOAE cumple la función de preparar y mantener a los usuarios en una condición prelaboral óptima para asegurar una respuesta rápida y una integración sin traumas. El SOAE es responsable de todo el proceso de integración laboral, no solo la asignación, sino también el seguimiento continuo del desarrollo del usuario en la empresa, obteniendo información de forma puntual de la propia empresa para favorecer la coordinación. Incluso en caso de salida del usuario de la empresa social, el SOAE mantiene el contacto para plantear nuevas opciones de formación y búsqueda de empleo.

El SOAE implementa un sistema de seguimiento del proceso de integración laboral de los usuarios, tanto en empresas sociales como en el empleo ordinario. Se realizan entrevistas de seguimiento periódicas para obtener información sobre el progreso y realizar las intervenciones oportunas para reforzar o corregir determinadas actuaciones. Se distinguen dos tipos de seguimiento: el ordinario, con citas preestablecidas para evaluar la marcha del trabajador y realizar las intervenciones oportunas; y el extraordinario, que se activa ante circunstancias anómalas, como comportamientos extraños, conflictos, bajo rendimiento, estrés laboral, etc., derivando a un seguimiento ordinario. En el caso de empleo ordinario, además del asesoramiento periódico a través de entrevistas personales, existe un Programa de Acompañamiento a la Inserción, que proporciona apoyo directo en las empresas a los usuarios asignados. La coordinación es clave con los servicios de Salud Mental, tanto en la derivación del usuario como en el establecimiento de objetivos e intervenciones, y con la Dirección Regional para el seguimiento de los recursos y usuarios asignados. El SOAE también coordina con las entidades implicadas y sirve de referencia para el seguimiento. El documento destaca la importancia de la evaluación de la participación de los usuarios y de los factores que contribuyen o dificultan el logro de los objetivos, empleando instrumentos específicos.

La función del SOAE es esencial para la coordinación del Programa Ocupacional-Laboral y sus dispositivos. El SOAE asegura que el programa no está al margen de las líneas de trabajo marcadas por FAISEM a nivel regional y provincial. Desde cada SOAE se recoge la información y se remite a la unidad central. Se menciona la necesidad de registrar información específica en sistemas y aplicativos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), disponibles en internet, para los usuarios que se integran en programas de formación y empleo de la Consejería de Empleo. El SOAE también mantiene contactos con otras organizaciones e instituciones para obtener apoyo puntual en acciones concretas, un ejemplo es la coordinación con empresas donde los usuarios están realizando prácticas. Esta coordinación con diversas entidades, incluyendo la Consejería de Empleo y el SAE, es crucial para la efectiva integración laboral. El SOAE además lleva un registro de contrataciones de alumnos de programas de formación profesional ocupacional y formación profesional reglada, independientemente del momento en el que se produzcan. De esta manera, el SOAE no sólo facilita la inserción laboral, sino que también colabora con la recolección y análisis de datos para la mejora constante del programa y la optimización de los recursos para la integración laboral de personas con TMS.

La coordinación entre el SOAE y los servicios de salud mental es fundamental para el éxito del programa. Esta coordinación se lleva a cabo a través de dos instrumentos básicos: el protocolo de derivación, mediante el cual el dispositivo sanitario solicita la inclusión de un usuario en el Programa Ocupacional-Laboral y proporciona información relevante; y las reuniones periódicas, donde se analizan las derivaciones, se acuerdan objetivos de acción, y se evalúan las estrategias adoptadas. Estas reuniones deberían celebrarse al menos una vez al mes. Además de la coordinación con Salud Mental, el SOAE coordina con la Dirección Regional, recogiendo información sobre recursos y usuarios, y con las entidades implicadas para el seguimiento de las personas. La función del SOAE permite que el Programa Ocupacional-Laboral esté alineado con las líneas de trabajo de FAISEM a nivel regional y provincial, facilitando la transmisión de información sobre usuarios y recursos. Desde cada SOAE se recoge la información y se envía a la unidad central. Para las personas que se integran en programas de formación y empleo de la Consejería de Empleo, se requiere el registro de información en sistemas y aplicativos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE), disponibles en internet. Finalmente, se mencionan los contactos con otras organizaciones e instituciones para apoyo puntual en acciones concretas.

El SOAE realiza una evaluación continua del programa y de la participación de los usuarios. Se evalúa si la persona ha alcanzado los objetivos de trabajo y las circunstancias que han contribuido o obstaculizado su logro. La programación realizada con la persona antes de la incorporación al recurso es de gran utilidad en esta evaluación. Pueden crearse instrumentos específicos dependiendo del tipo y materia del curso. En los talleres ocupacionales, es fundamental realizar una evaluación del ajuste laboral de los candidatos a través de una herramienta que registre su progreso. Se menciona la posibilidad de utilizar el Inventario de Conducta Laboral y el instrumento de valoración laboral usado en el CRL Vásquez de Mella (Madrid). La bolsa de trabajo debe estar mecanizada y actualizada constantemente con información de talleres, cursos, prácticas, dispositivos de salud mental y cualquier otro contacto. Se recoge información sobre reciclaje, cualificación, situación laboral y situación de la enfermedad. El SOAE evalúa la marcha del proceso de integración laboral y refuerza o corrige determinadas actuaciones mediante entrevistas de seguimiento periódicas. En general, la evaluación es un proceso continuo que permite la adaptación del programa a las necesidades individuales y promueve su mejora constante para la integración laboral exitosa.