
Intención Emprendedora: Estudio Universitario
Información del documento
Autor | Paloma Palma Pérez |
instructor | Francisco Liñán Alcalde |
Escuela | Universidad de Sevilla |
Especialidad | Administración y Dirección de Empresas |
Año de publicación | 2017-2018 |
Tipo de documento | Trabajo Fin de Grado |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 623.78 KB |
Resumen
I.Influencia de la Educación Emprendedora en la Intención Emprendedora de Estudiantes Universitarios
Este estudio longitudinal analiza la intención emprendedora de estudiantes de primer y segundo año de las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales y de Turismo y Finanzas de la Universidad de Sevilla. Utilizando la Teoría del Comportamiento Planeado (TPB) de Ajzen, se investiga el impacto de la educación emprendedora en la evolución de dicha intención. Se empleó una encuesta (Google Forms) aplicada a una muestra inicial de 198 estudiantes, de los cuales 54 respondieron en 2018. Se estudiaron variables como el género, el nivel socioeconómico, y la influencia de familiares emprendedores. Los resultados muestran una disminución general en la intención emprendedora entre 2016 y 2018, siendo esta disminución mayor en mujeres. Se observó, además, la influencia de la actitud, la norma subjetiva, y el control percibido en la intención emprendedora, así como el efecto diferenciado de la educación emprendedora recibida.
1. Objetivo y Metodología del Estudio
El estudio analiza el cambio en las intenciones emprendedoras de estudiantes de primer y segundo año de las facultades de Económicas y Empresariales, y de Turismo y Finanzas de la Universidad de Sevilla. Se utiliza un diseño longitudinal, contactando con los mismos estudiantes en dos momentos distintos. El objetivo principal es analizar la influencia de la educación emprendedora en la intención emprendedora, identificando las causas del incremento o decremento de dicha intención. Para ello, se emplea una encuesta realizada por el profesor Francisco Liñán, basada en la Teoría del Comportamiento Planeado (TPB) de Ajzen (1991), integrando el concepto de educación emprendedora y su impacto en la intención. Se parte de una muestra inicial de 198 estudiantes, de los cuales 54 respondieron a la segunda encuesta en 2018. La herramienta utilizada para la recolección de datos fue Google Forms, lo que permite una recolección online de forma voluntaria, garantizando el anonimato de los datos proporcionados por los estudiantes. El estudio complementa un trabajo previo realizado en 2016 (Fernández, 2017), permitiendo el análisis de la evolución de la intención emprendedora a lo largo del tiempo.
2. Marco Teórico Teoría del Comportamiento Planeado TPB
La investigación utiliza la Teoría del Comportamiento Planeado (TPB) de Ajzen (1991) como marco teórico para explicar la evolución de las intenciones emprendedoras. La TPB establece que la intención de realizar un comportamiento, en este caso, emprender un negocio, se ve influenciada por tres factores principales: la actitud hacia el comportamiento (evaluación positiva o negativa del emprendimiento), la norma subjetiva (presión social percibida para emprender o no), y el control percibido (creencia en la capacidad propia para emprender). El estudio profundiza en cómo estos tres factores, junto con la educación emprendedora, afectan la intención. Se hace referencia a trabajos previos de autores como Bird (1988), Douglas y Shepherd (2000), Shapero y Sokol (1982), Kolvereid (1996), Liñán y Chen (2009), y Robuan (2017), quienes han utilizado la TPB en estudios de intención emprendedora y otros campos como la psicología, la salud y la educación. La intención se define como un estado mental que orienta la atención y acción hacia una meta específica, y se considera un antecedente crucial del comportamiento emprendedor, según autores como Jaén (2014) y Moriano (2005).
3. Análisis de los Determinantes de la Intención Emprendedora
El estudio desagrega el análisis de la intención emprendedora en sus tres componentes principales según la TPB: actitud, norma subjetiva y control percibido. La actitud emprendedora se refiere a la evaluación del individuo sobre el emprendimiento y su resultado, reflejando el grado de atracción o deseo de ser emprendedor (Padilla-Angulo, 2017). La norma subjetiva representa la influencia social percibida, considerando la opinión de familiares, amigos y otros referentes. Se discute la influencia del capital social, donde los valores transmitidos por los referentes pueden afectar la actitud y el control percibido (Cooper, 1993; Matthews y Moser, 1995; Scherer, Brodzinsky, y Wiebe, 1991; Casson y Della Giusta, 2007; Autio et al., 2001; Liñán y Chen, 2009; Fretschner y Weber, 2013). El control percibido se refiere a la facilidad o dificultad percibida para emprender, siendo un concepto similar a la autoeficacia (Krueger et al., 2000; Padilla-Angulo, 2017; Jaén, 2014). Se menciona la influencia de la experiencia empresarial familiar y la posible correlación entre la educación emprendedora y la modificación de la actitud, norma subjetiva y control percibido, con referencia a estudios de Liñán y Santos (2007), Tubbs y Ekeberg (1991), Boyd y Vozikis (1994), Lee y Wong (2004), Icek Ajzen (2002), Moriano et al. (2012), Fretschner y Weber (2013), Pittaway, Luke y Cope (2007), Smith y Beasley (2011), Greene y Saridakis (2008), Béchard y Grégoire (2005), Gibb (2002), Jones e Iredale (2014), Sarasvathy y Vankataraman (2011), Fiet (2001), Hytti y O`Gorman (2004), Gimeno et al. (1997), Souitaris et al. (2007), Lorz, Mueller, & Volery (2013), Branzei y Zietsma (2003), Shepherd (2003), Falcioni (2001), e Isabella (1990).
4. Resultados y Discusión Impacto de la Educación Emprendedora y Factores Demográficos
El análisis comparativo de los datos de 2016 y 2018 revela una disminución general en la intención emprendedora, más pronunciada en mujeres que en hombres. Esta disminución se observa también en la actitud y el control percibido. El estudio destaca que las mujeres parecen enfrentarse a mayores obstáculos en el mundo laboral, un fenómeno conocido como “techo de cristal”. El nivel socioeconómico influye en la intención emprendedora, siendo menor en estudiantes de nivel socioeconómico bajo. La experiencia empresarial familiar positiva se correlaciona con una mayor intención emprendedora, aunque incluso en este grupo se observa una disminución en la intención entre 2016 y 2018. El conocimiento de empresarios también muestra un impacto positivo en la intención, la actitud, y el control percibido. Experiencias empresariales negativas de familiares impactan negativamente en la intención emprendedora de los estudiantes. En cuanto al impacto de la educación emprendedora, se observa una disminución en la intención emprendedora en los estudiantes que recibieron formación, aunque el índice de educación emprendedora se mantiene por encima de la media. Esto sugiere que la formación impartida, a pesar de no traducirse en un aumento de la intención, sí influye en la comprensión del emprendimiento y el desarrollo de ciertas habilidades.
II.Marco Teórico Teoría del Comportamiento Planeado TPB y Educación Emprendedora
El estudio se basa en la Teoría del Comportamiento Planeado (TPB), que postula que la intención emprendedora está determinada por la actitud hacia el emprendimiento, la norma subjetiva (influencia social), y el control percibido (autoeficacia). Se incorpora el concepto de educación emprendedora como variable influyente en estos tres determinantes de la intención. Se revisan trabajos previos de autores como Ajzen (1991), Liñán y Chen (2009), entre otros, para establecer el marco teórico del estudio y su impacto en la intención empresarial.
1. Teoría del Comportamiento Planeado TPB
El estudio se fundamenta en la Teoría del Comportamiento Planeado (TPB) de Ajzen (1991) para comprender la intención emprendedora. Esta teoría propone que la intención de realizar un comportamiento (como iniciar un negocio) está determinada por tres factores: la actitud hacia el comportamiento, la norma subjetiva y el control percibido. La actitud refleja la evaluación personal del emprendimiento; la norma subjetiva, la influencia social percibida sobre la decisión de emprender; y el control percibido, la creencia en la propia capacidad para llevar a cabo la acción. El texto cita varios estudios que han utilizado la TPB en investigaciones sobre intención emprendedora, incluyendo trabajos de autores como Bird (1988), Douglas y Shepherd (2000), Shapero y Sokol (1982), Kolvereid (1996), y Liñán y Chen (2009). Se enfatiza que la TPB es un modelo ampliamente aceptado y utilizado en diversos campos, no solo en el estudio del emprendimiento, sino también en psicología, salud y educación, como se evidencia en trabajos de Robuan (2017). La intención, según Bird (1988), es un estado mental que guía la atención y la acción hacia una meta, siendo un elemento previo y determinante de la conducta emprendedora, como plantean Jaén (2014) y Moriano (2005). Ajzen (1991) destaca que las intenciones reflejan factores motivacionales y miden la disposición y el esfuerzo para realizar un comportamiento, y que estos tres factores (actitud, norma subjetiva y control percibido) varían según el comportamiento y la situación.
2. Educación Emprendedora como Factor Influyente
El estudio introduce la educación emprendedora como un factor externo que puede influir en la intención emprendedora, actuando sobre los tres componentes de la TPB. Se argumenta que la educación, desde la secundaria hasta estudios de postgrado, juega un papel fundamental en la difusión del espíritu empresarial. Se destaca la importancia de analizar cómo la educación influencia las actitudes, aptitudes y valores interpersonales relacionados con el emprendimiento. El texto menciona que el emprendimiento puede enseñarse (Fretschner y Weber, 2013), contribuyendo al desarrollo de la intencionalidad emprendedora y facilitando la creación de negocios (Pittaway, Luke y Cope, 2007). Se resalta el creciente interés en promover el emprendimiento desde la educación superior para estimular el comportamiento emprendedor (Smith y Beasley, 2011). La educación emprendedora, al proporcionar conocimiento (capital humano), facilita la integración y acumulación de información, generando oportunidades empresariales de mayor calidad (Gimeno et al., 1997). Se considera que los programas de educación emprendedora ayudan a los participantes a identificar sus propias habilidades, aumentando sus actitudes e intenciones empresariales (Souitaris et al., 2007), una relación positiva confirmada por Lorz, Mueller, & Volery (2013). Souitaris (2007) considera la educación emprendedora (más allá de un simple curso) un factor de influencia en la actitud y la intención, incluyendo componentes de enseñanza, plan de negocio, interacción práctica y apoyo universitario.
III.Metodología Diseño del Estudio Empírico
Se realizó un seguimiento de una encuesta inicial de 2016 a estudiantes de la Universidad de Sevilla. En 2018, se contactó nuevamente con los 198 estudiantes que habían proporcionado datos personales en 2016, obteniendo 54 respuestas. La encuesta, administrada vía online (Google Forms), incluía preguntas sobre intención emprendedora, sus determinantes (actitud, norma subjetiva, control percibido), y la influencia de la educación emprendedora recibida. Se elaboró un índice de educación emprendedora basándose en las respuestas de los participantes.
1. Diseño del Estudio Seguimiento Longitudinal
El estudio emplea un diseño longitudinal, siguiendo a un grupo de estudiantes a lo largo del tiempo. Se basa en una encuesta inicial realizada en 2016 a alumnos de primer curso de las facultades de Ciencias Económicas y Empresariales y de Turismo y Finanzas de la Universidad de Sevilla. El objetivo de la encuesta inicial era identificar los factores que influyen en la intención empresarial de los estudiantes. En 2018, se contactó nuevamente con los estudiantes vía correo electrónico para que respondieran un nuevo cuestionario de manera voluntaria. Se utilizaron 198 estudiantes como muestra en 2016, y de ellos 54 respondieron a la segunda encuesta. Los datos personales se recogieron de forma opcional en 2016, con el consentimiento de los participantes para la continuidad de la investigación; todos los datos fueron custodiados de forma anónima. Este diseño permite analizar la evolución de la intención emprendedora y la influencia de la educación emprendedora en este periodo.
2. Instrumento de Medición Cuestionario y Índice de Educación Emprendedora
La herramienta de recolección de datos fue un cuestionario administrado online a través de Google Forms en Google Drive. El cuestionario se distribuyó mediante Gmail. Las preguntas se estructuraron para abordar tres dimensiones clave de la intención emprendedora: la actitud personal hacia el emprendimiento, las normas subjetivas (influencia social) y el control percibido (autoeficacia). Se añadió una nueva sección en la encuesta de 2018 dedicada específicamente a la educación emprendedora recibida por los estudiantes hasta ese momento, y la influencia de dicha formación en su intención emprendedora. También se incluyó una sección para recopilar datos demográficos y sobre su situación laboral. La sección sobre educación emprendedora comenzaba con una pregunta para determinar si los alumnos habían recibido formación específica en emprendimiento, seguida de preguntas para evaluar la influencia de esa formación, incluido si algún elemento les había inspirado a emprender. Para analizar el efecto de la educación emprendedora, se calculó un índice a partir de las respuestas a cinco preguntas específicas dentro del cuestionario. Este índice se obtuvo calculando la media de las puntuaciones individuales de estas cinco preguntas, y luego el promedio de todas las puntuaciones de los estudiantes, con una escala de 1 (nada importante) a 7 (muy importante).
IV.Resultados Análisis de la Intención Emprendedora y el Impacto de la Educación Emprendedora
Los resultados muestran una disminución en la intención emprendedora entre 2016 y 2018 para ambos géneros, siendo más pronunciada en mujeres. Esta disminución se observó también en la actitud y el control percibido. El nivel socioeconómico influye en la intención emprendedora, siendo menor en estudiantes de nivel socioeconómico bajo. El conocimiento de empresarios familiares influyó positivamente en la intención emprendedora. Se analizó el impacto de la educación emprendedora, encontrando que aunque la intención emprendedora disminuyó en general, el índice de educación emprendedora se mantuvo por encima de la media, sugiriendo un impacto positivo de la formación, a pesar de la variación negativa general en la intención.
1. Disminución de la Intención Emprendedora 2016 2018
El análisis comparativo de los datos de 2016 y 2018 revela una disminución general en la intención emprendedora entre los estudiantes. Esta disminución afecta tanto a hombres como a mujeres, aunque de manera más pronunciada en las mujeres (-1.08) en comparación con los hombres (-0.82). Esta diferencia de género podría atribuirse a los mayores obstáculos y prejuicios que enfrentan las mujeres al intentar incorporarse o progresar en el mundo laboral. La disminución también se observa en la actitud y el control percibido, siendo más acentuada en las mujeres. Sin embargo, la norma subjetiva muestra un aumento en las mujeres, mientras que en los hombres experimenta una variación positiva (0.09). Este aumento en la norma subjetiva masculina podría deberse a experiencias positivas de familiares en el ámbito empresarial. En cuanto al nivel socioeconómico, los estudiantes con un nivel bajo muestran la intención emprendedora más baja (4.2 en 2018, disminuyendo 0.6 puntos desde 2016), con una disminución en la actitud y el control percibido, posiblemente debido a dificultades o impedimentos encontrados. Curiosamente, la norma subjetiva aumenta en este grupo, posiblemente debido a experiencias positivas en el entorno familiar. Los estudiantes con nivel socioeconómico alto muestran la mayor disminución en la intención emprendedora (de 5.64 en 2016 a 4.92 en 2018), aunque mantienen el nivel absoluto más alto de intención. También muestran una disminución en la actitud, el control percibido y la norma subjetiva.
2. Influencia de Factores Demográficos y Experiencia Empresarial Familiar
El estudio analiza la influencia de factores demográficos y la experiencia empresarial familiar en la intención emprendedora. Los estudiantes que conocen a algún empresario muestran una intención emprendedora ligeramente superior (5.25) que aquellos que no lo conocen (5.00), mostrando mayor atracción hacia el emprendimiento, percepción de menos obstáculos y mayor consideración a la opinión familiar. Sin embargo, la diferencia no es significativa. Respecto a la experiencia empresarial familiar, se observa que un pequeño porcentaje de estudiantes (7% en un punto y 11% en otro) reporta experiencias negativas, mostrando la intención emprendedora más baja (4.80 y 3.77 respectivamente). Estas experiencias negativas familiares influyen negativamente en la actitud, aumentando la percepción de obstáculos y disminuyendo el apoyo familiar esperado. En resumen, los resultados indican una disminución general en la intención emprendedora, con diferencias notables entre géneros y niveles socioeconómicos. La experiencia empresarial familiar, tanto positiva como negativa, ejerce un impacto significativo en las intenciones emprendedoras de los estudiantes.
3. Impacto de la Educación Emprendedora
El estudio evalúa el impacto de la educación emprendedora (EE) en la intención emprendedora utilizando un índice calculado a partir de las respuestas a cinco preguntas sobre conocimientos y experiencia empresarial. Este índice, con una escala del 1 al 7, mide la influencia de la formación en las capacidades y actitudes emprendedoras, incluyendo habilidades prácticas, identificación de oportunidades y creación de redes de contacto. Se observa una disminución de la intención emprendedora entre 2016 y 2018, tanto en estudiantes con formación en EE como en aquellos sin ella. Sin embargo, los estudiantes con formación muestran una disminución mayor en la intención. A pesar de esto, el índice de educación emprendedora para la muestra de estudiantes se mantiene por encima de la media (valor 4), lo que sugiere que la educación emprendedora tuvo algún efecto significativo, incrementando las nociones básicas sobre el emprendimiento. Los alumnos que no han recibido formación y que experimentaron una disminución en su intención emprendedora mostraron un índice de EE por debajo de la media (3.09), sin contacto con organismos de apoyo a emprendedores. Los que, sin formación, aumentaron su intención, mostraron un índice superior a la media, impulsado por el incremento en la norma subjetiva. Para los estudiantes con formación en EE que sí vieron un aumento en su intención, este aumento fue pequeño (0.4), atribuible al aumento del control percibido, a pesar de la disminución de la actitud.