
Ampliación Aprovechamiento Forestal Solferino
Información del documento
Autor | Ejido Solferino |
Especialidad | Ingeniería Forestal o similar |
Tipo de documento | Manifestación de Impacto Ambiental |
Idioma | Spanish |
Formato | |
Tamaño | 805.93 KB |
Resumen
I. Localización y Datos del Proyecto de Aprovechamiento Forestal en Ejido Solferino
Este proyecto de manejo forestal se centra en el Ejido Solferino, Municipio de Lázaro Cárdenas, Quintana Roo, México. El área se define por el Folio Agrario 23TM0000232 (julio de 1999), abarcando 18,477.72 hectáreas de superficie ejidal, incluyendo tierras de uso común (18,279.50 hectáreas), asentamientos humanos (185.70 hectáreas), e infraestructura (11.94 hectáreas). El proyecto prioriza el aprovechamiento forestal sostenible en un área de selva mediana subperennifolia, con un enfoque en la producción de maderas duras y blandas tropicales, así como en el ecoturismo.
1. Localización y Datos Legales del Ejido Solferino
El documento comienza estableciendo la ubicación geográfica precisa del proyecto de aprovechamiento forestal: el Ejido Solferino, perteneciente al Municipio de Lázaro Cárdenas, en el estado de Quintana Roo, México. Se proporciona el Folio Agrario de Tierras matriz número 23TM0000232, fechado el 23 de julio de 1999 (Volumen 1, Foja 35), como documento legal que define los límites del ejido. Este plano interno, aprobado en el séptimo punto del folio, muestra un polígono de 10 vértices que delimita la superficie total del ejido. Se detallan las áreas específicas dentro del ejido: tierras de uso común (18,279.50 hectáreas), tierras para asentamientos humanos (185.70 hectáreas), e infraestructura (11.94 hectáreas). La suma de estas áreas resulta en una superficie ejidal total de 18,477.72 hectáreas. Esta información proporciona una base fundamental para la legalidad y la delimitación espacial del proyecto de aprovechamiento forestal.
2. Dimensión del Proyecto y Superficie Forestal Permanente
Para obtener apoyo económico de la Comisión Nacional Forestal, Gerencia Regional XII de la Península de Yucatán y el Programa para el Desarrollo Forestal del Estado de Quintana Roo (PRODEFOR), fue necesario determinar la superficie destinada a área forestal permanente (AFP). Se decidió que esta AFP comprendería 11,250 hectáreas, divididas en 25 unidades de aprovechamiento. Es importante destacar que 5 de estas unidades ya contaban con autorización previa para su aprovechamiento. Esta decisión sobre la dimensión del proyecto de aprovechamiento forestal es crucial, ya que establece el alcance de las actividades y la cantidad de recursos forestales que se podrán explotar de manera sostenible. La división en unidades de aprovechamiento facilita la gestión y el control de la extracción, permitiendo un manejo más eficiente y responsable de los recursos.
3. Uso Actual del Suelo en el Ejido Solferino
El área del Ejido Solferino está clasificada como zona de aprovechamiento forestal, caracterizada por una cobertura de selva mediana con condiciones adecuadas para la producción maderable y no maderable de forma sostenible. Se especifica que más de 11,000 hectáreas se destinan a este tipo de aprovechamiento. Además, se identifica una superficie de aproximadamente 6,609.55 hectáreas para futuros aprovechamientos, principalmente enfocados al ecoturismo. Esta área incluye las sabanas San José y San Jacinto, junto con otras sabanas situadas al sureste del ejido. El poblado de Solferino y su infraestructura ocupan aproximadamente 197.65 hectáreas, mientras que alrededor de 390 hectáreas presentan impacto por actividades agrícolas. Esta descripción del uso actual del suelo es fundamental para comprender el contexto del proyecto de aprovechamiento forestal y las implicaciones de su implementación.
II. Superficie Forestal y Uso del Suelo
Se ha determinado un área forestal permanente de 11,250 hectáreas, divididas en 25 unidades de aprovechamiento (5 ya autorizadas). Más de 11,000 hectáreas se dedican al aprovechamiento forestal, mientras que aproximadamente 6,609.55 hectáreas están destinadas a futuros proyectos de ecoturismo, incluyendo las sabanas San José y San Jacinto. Aproximadamente 197.65 hectáreas albergan al poblado de Solferino, y unas 390 hectáreas muestran impacto de actividades agrícolas. La vegetación predominante es selva mediana subperennifolia, con presencia de sabanas.
1. Superficie Forestal Permanente Áreas de Aprovechamiento
El documento define un área forestal permanente (AFP) de 11,250 hectáreas dentro del Ejido Solferino, destinada al aprovechamiento forestal. Esta área se divide estratégicamente en 25 unidades de aprovechamiento, de las cuales 5 ya habían sido previamente autorizadas para la explotación de recursos. Esta división en unidades facilita la administración y control del proceso de extracción, permitiendo una gestión más eficiente y precisa del recurso forestal. La designación de esta superficie como área forestal permanente refleja un compromiso con la sostenibilidad, garantizando la conservación a largo plazo de los recursos forestales, al mismo tiempo que se permite su aprovechamiento controlado y responsable. La existencia de autorizaciones previas en 5 unidades indica un proceso de aprovechamiento ya en marcha, estableciendo una base para la planificación y expansión del proyecto.
2. Uso Actual del Suelo Selva Sabanas y Áreas de Impacto
El análisis del uso actual del suelo en el Ejido Solferino revela una predominancia de áreas clasificadas como aprovechamiento forestal, principalmente cubiertas por selva mediana. Se destaca la presencia de más de 11,000 hectáreas aptas para la producción maderable y no maderable de manera sostenible. El documento también menciona la existencia de aproximadamente 6,609.55 hectáreas destinadas a futuros usos, primordialmente ecoturismo. Esta área incluye las sabanas San José y San Jacinto, y otras sabanas localizadas al sureste del ejido. Un área considerablemente menor, aproximadamente 197.65 hectáreas, se destina al poblado de Solferino y su infraestructura. Finalmente, se reconoce la influencia de actividades agrícolas en aproximadamente 390 hectáreas. Esta descripción del uso actual del suelo pone de manifiesto la coexistencia de diversas actividades en la zona, destacando la importancia de la selva mediana como recurso principal y la potencialidad del ecoturismo como una alternativa de desarrollo sostenible.
III. Métodos de Inventario y Extracción Forestal
El proyecto emplea un modelo de muestreo basado en sitios circulares de 500m², permitiendo una supervisión eficiente y la creación de parcelas permanentes. La extracción se realiza mediante una cuadrícula de 100x100 metros, priorizando árboles con diámetro mínimo de corta, plagados o enfermos, según las especificaciones de los permisos y la NOM-059-SEMARNAT-2001. Se incluye la construcción de caminos (con sascab y piedraplen) y la apertura de bacadillas para facilitar la extracción. La reforestación es obligatoria, con la plantación de 5 árboles por metro cúbico de madera extraída, utilizando especies locales.
1. Métodos de Inventario Forestal Evolución de las Técnicas
El documento describe la evolución de los métodos de inventario forestal empleados en la región. Inicialmente, se utilizaba un modelo de muestreo por transectos paralelos en bloques cuadrados de un kilómetro de lado. Sin embargo, este método presentaba inconvenientes en la supervisión, ya que los límites de cada transecto no estaban claramente definidos, lo que incrementaba los costos. Para superar estas limitaciones, se adoptó un nuevo modelo basado en sitios circulares de 500m². Este nuevo sistema ofrece ventajas significativas, ya que simplifica la determinación de la inclusión o exclusión de un árbol en la muestra. Además, la marcación permanente de los centros de los círculos permite una supervisión y verificación de la información en cualquier momento, y facilita la creación de parcelas permanentes para estudios a largo plazo sobre la dinámica de crecimiento de las poblaciones arbóreas. Esta mejora en la metodología de inventario es clave para la planificación y el manejo forestal eficiente y preciso.
2. Métodos de Extracción Forestal Selección y Tala de Árboles
La extracción forestal se lleva a cabo de manera selectiva, talando únicamente árboles que cumplen con ciertos criterios: diámetro mínimo de corta, presencia de plagas, deformaciones o enfermedades. Este proceso se realiza dentro de subáreas delimitadas en forma de cuadrícula (100x100 metros, equivalente a una hectárea). Una vez identificados los árboles a talar, el técnico forestal selecciona los ejemplares según las especificaciones de los permisos, considerando los diámetros mínimos y el estatus de protección de las especies (NOM-059-SEMARNAT-2001). La construcción de caminos, utilizando sascab en zonas no inundables y conglomerado con escombro y piedra en áreas inundables, facilita la extracción. También se menciona la apertura de bacadillas (aproximadamente una por hectárea) para facilitar el arrastre de los troncos hasta los puntos de recolección. La posibilidad de realizar la extracción durante la mayor parte del año se debe a las características topográficas y climáticas favorables de la región.
3. Reforestación y Manejo de Residuos
Como parte del compromiso de los ejidatarios con la sostenibilidad, se establece la obligación de plantar un mínimo de 5 árboles por cada metro cúbico de madera comercial extraída. Este número se considera adecuado dado la alta capacidad de regeneración natural de las maderas comunes tropicales. Las especies utilizadas en la reforestación deben ser las mismas que se encuentran en la zona de aprovechamiento, manteniendo la proporción original de codominancia. Se prioriza la sanidad de las plantas para garantizar el éxito de la reforestación. Para el manejo de residuos (restos de alimentos, sanitarios provisionales y residuos vegetales), se propone picar y dispersar los residuos vegetales para facilitar su incorporación al suelo. El proceso de monitoreo se realizará mediante un sistema de ‘tarjeo’ para el seguimiento de los árboles cortables dentro del área de corta. Este plan integral para la reforestación y el manejo de residuos busca minimizar el impacto ambiental de la extracción forestal y promover la sostenibilidad del ecosistema.
IV. Aspectos Ambientales y de Conservación
El estudio analiza los impactos ambientales, incluyendo la calidad del agua (influenciada por la intrusión salina) y del suelo (bueno en el área forestal permanente, regular en el poblado). Se identifican riesgos de intemperismos severos por eventos ciclónicos. Se mencionan especies de flora y fauna protegidas bajo la NOM-059-SEMARNAT-2001, como Thrinax radiata, Guatteria anomala, Coccothrinax readii, Ateles geoffroyi, Panthera onca, entre otras. El plan busca la conservación del ecosistema mediante la reforestación, el control de plagas (con preferencia por métodos biodegradables), y la prevención de la contaminación. El proyecto tiene una duración planeada de 75 años, dividido en tres ciclos de 25 años.
1. Calidad del Agua y del Suelo
El documento aborda la calidad del agua y del suelo en el área del proyecto. Respecto al agua, se cita un estudio hidrológico del estado de Quintana Roo (INEGI, 2002) que indica una calidad que varía de tolerable a salada en el municipio de Lázaro Cárdenas, con predominio de agua mixta bicarbonatada con tendencia sódica clorurada. Esta característica está influenciada por las zonas sujetas a inundación e intrusión salina. Se resalta la alta vulnerabilidad del acuífero a la contaminación debido al pequeño espesor de la capa de suelo sobre la roca y las características de las rocas que conforman el acuífero. En cuanto a la calidad del suelo, se considera buena en el área forestal permanente, pero regular en el área del poblado debido al mal manejo de residuos domésticos y la falta de un sistema de drenaje adecuado. La mayoría de la población utiliza letrinas secas o defecan al aire libre, mientras que solo una minoría cuenta con fosas sépticas. Esta información destaca la necesidad de considerar medidas para proteger la calidad del agua y del suelo durante las operaciones forestales.
2. Impactos Ambientales y Medidas de Mitigación
Se reconocen los impactos potenciales sobre el medio ambiente, derivados de la actividad de aprovechamiento forestal. Se mencionan los impactos derivados del derribo de árboles sobre la composición y abundancia de especies en la selva mediana subperennifolia, así como la construcción de caminos y las bacadillas. Sin embargo, estos impactos se consideran mitigables a través de programas de reforestación y forestación. Se hace hincapié en la necesidad de prevenir y controlar plagas utilizando métodos mecánicos, químicos (preferiblemente biodegradables) o biológicos, con la aprobación de las instancias ambientales correspondientes. El uso de agroquímicos se limita a casos extremos, buscando siempre priorizar los productos biodegradables o los enlistados en el Catálogo Oficial de Plaguicidas de la CICOPLAFEST. Se afirma que el proyecto no contempla cambios de uso de suelo y busca la conservación del ecosistema durante 75 años, dividido en tres ciclos de 25 años. Se tomarán medidas para minimizar los impactos en la fauna silvestre, reconociendo su importancia en los procesos de regeneración natural.
3. Flora y Fauna Protegida y Conservación del Ecosistema
Se identifican especies vegetales y animales protegidas bajo la NOM-059-SEMARNAT-2001, como Thrinax radiata, Guatteria anomala, Coccothrinax readii, Ateles geoffroyi, Panthera onca, y Felis pardalis, entre otras. Se reconoce que la vegetación se encuentra en buenas condiciones de conservación, a pesar de las áreas afectadas por actividades antropogénicas, que son mínimas en comparación con la superficie total. Se considera que los impactos de fenómenos naturales como huracanes son mínimos en el contexto del proyecto. La presencia de cenotes se destaca como un elemento importante para el mantenimiento del sistema forestal, al proporcionar agua a la flora y fauna. El proyecto incluye programas de reforestación obligatorios para compensar y restaurar el sitio. Se enfatiza la importancia de la conservación del ecosistema y la coexistencia de la vegetación y la fauna silvestre a través de un aprovechamiento forestal sostenible, enfatizando la necesidad de un manejo regulado de las especies, el control de residuos y la prevención de la contaminación.
V. Especies de Interés Comercial y Fauna del Ejido Solferino
Las especies maderables de interés comercial incluyen Manilkara zapota (Chicozapote), Metopium brownei (Chechen negro), Cedrela odorata (Cedro), entre otras. Se detalla la fauna presente, incluyendo mamíferos (como Panthera onca, Felis pardalis, Odocoileus virginianus), aves (con especies endémicas de la Península de Yucatán), y su importancia ecológica y, en algunos casos, comercial. El estudio menciona la cacería tradicional de aves y mamíferos, así como la semidomesticación de algunas especies. Se incluye una lista extensa de especies de flora, incluyendo las comunes en la zona de selva mediana subperennifolia y selva baja inundable, y las presentes en las sabanas.
1. Especies de Interés Comercial Madera y Otros Usos
El documento destaca la importancia de diversas especies vegetales con valor comercial en el Ejido Solferino. En la selva mediana subperennifolia, Manilkara zapota (Chicozapote) es fundamental por su látex, materia prima para la fabricación de chicle, además de su valor maderable. Otras especies maderables de importancia son Metopium brownei (Chechen negro), Dendropanax arboreus (Sac-chakah), Sideroxilon gaumeri (Caracolillo), Caesalpinia gaumeri (Kitamche), Vitex gaumeri (Ya´axnic), Cedrela odorata (Cedro), Lysiloma latisiliqua (Tzalam), y Piscidia piscipula (Jabin). Además del valor maderable, se menciona el uso de las hojas de Thrinax radiata (Chit) y Sabal yapa (Guano) en la construcción de techos, y los troncos jóvenes de Dendropanax arboreus en la construcción de viviendas. En la vegetación secundaria arbórea, Metopium brownei y Lysiloma latisiliqua también son especies maderables de interés. Esta información es crucial para la planificación del aprovechamiento forestal, considerando tanto el valor económico como la sostenibilidad de la explotación de estos recursos.
2. Fauna del Ejido Solferino Diversidad y Uso Tradicional
Se describe la fauna del Ejido Solferino, basándose en información del libro de Navarro et al. (1990), incluyendo especies de localidades cercanas como Cancún, Puerto Morelos, y otras. La lista incluye 93 especies de mamíferos terrestres, de las cuales 3 son endémicas de la Isla de Cozumel. Se mencionan especies comunes como murciélagos (Artibeus intermedius, Artibeus jamaicensis, etc.), roedores, Didelphis marsupialis (Tlacuache), Procyon lotor (Mapache), Odocoileus virginianus (Venado cola blanca), Panthera onca (Jaguar), Felis pardalis (Ocelote), y otras. También se incluye una lista de aves comunes en la selva baja caducifolia, algunas con estatus de protección. El documento menciona la práctica tradicional de cacería de aves y mamíferos silvestres para consumo humano y la semidomesticación de algunas especies. Se destaca la presencia de especies de fauna con valor comercial por su carne o uso como objetos de adorno. Esta información es relevante para evaluar los impactos del aprovechamiento forestal en la biodiversidad y la necesidad de estrategias de conservación.
3. Aves Endémicas de la Península de Yucatán
El estudio menciona la presencia de aves endémicas en la región, basándose en el reporte de Paynter (1955), que identifica 70 especies endémicas en la porción continental de la Península de Yucatán. Se señala que más de 64 de estas especies se han observado en la zona norte, destacando las más abundantes como Agriocharis ocellata, Colinus nigrogularis, Amazona xantholora, entre otras. Se indica el estatus de cada especie: A (amenazada), P (protegida), y Pr (protección especial). La información sobre aves endémicas es crucial para comprender la biodiversidad de la zona y la importancia de considerar las medidas de conservación durante el aprovechamiento forestal. La inclusión de este listado destaca la necesidad de un manejo responsable que preserve la rica biodiversidad aviar de la región.