Interdisciplinariedad universitaria

El documento inicia describiendo la crisis que atraviesa la universidad, caracterizada por el 'desgajamiento de los saberes superiores' y la 'ruptura de la unidad entre ellos'. Este proceso de fragmentación, según el autor, es la raíz de la desvinculación entre las ciencias y sus consecuencias negativas. Se observa una falta de interconexión entre las distintas disciplinas, afectando la capacidad de abordar problemas complejos de forma integral. La crisis no se limita al ámbito teórico, sino que se extiende a la esfera personal, incidiendo en las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria. La falta de interdisciplinariedad se presenta como una cuestión de orden superior, personal, donde la unión entre las personas, basada en la apertura y la aceptación mutua, resulta fundamental para superar la crisis. El texto anticipa que se analizará la solución propuesta por el autor para enfrentar este diagnóstico.

Como respuesta a la crisis diagnosticada, el autor presenta la teoría del conocimiento de Leonardo Polo. Esta teoría se plantea como una solución tanto teórica como práctica. Desde el punto de vista teórico, busca resolver la desvinculación entre las ciencias ofreciendo un marco conceptual integrador y vinculante. Se enfatiza la importancia de la interdisciplinariedad para comprender los diversos niveles del conocimiento humano de manera ordenada y coherente. A nivel personal, la propuesta de Polo se centra en la necesidad de una mayor apertura y aceptación entre los investigadores de las diferentes disciplinas. Se subraya que unir a las personas es tan importante, o más, que unir los saberes en sí mismos, pues la colaboración y el entendimiento entre individuos son clave para el avance del conocimiento. La teoría de Polo, de gran amplitud y carácter reunitivo, se considera pertinente y a la altura de los desafíos de nuestro tiempo.

Para una mejor comprensión de la teoría de Polo, el documento destaca tres puntos esenciales: Primero, el origen de la falta de vinculación entre las ciencias y sus consecuencias. Se explora la raíz histórica de esta problemática, atribuyéndola a un quiebre a finales del siglo XIII. Segundo, la cuestión del método. Se analiza la importancia de comprender el método de investigación propio de cada ciencia para lograr una mejor conexión entre ellas. La falta de reflexión sobre el objeto de estudio y el método adecuado es un obstáculo para la interdisciplinariedad. Tercero, la interdisciplinariedad en sí misma. Se resalta la importancia crucial de la interdisciplinariedad no solo como un concepto teórico sino como una práctica necesaria para abordar los desafíos complejos del conocimiento. La teoría de Polo busca precisamente integrar y conectar los diferentes campos del saber humano.

El texto menciona la opinión de Polo (1970) sobre la organización en departamentos universitarios, donde resalta la importancia del sentido integrador y la concentración de esfuerzos. Polo identifica dos ventajas principales derivadas de una organización eficiente: el aumento numérico del personal universitario y la conjugación entre especialización y coordinación de actividades. Se considera que el aumento del personal es una condición sine qua non para el desarrollo de la universidad, una condición que permite la creación de 'núcleos funcionales universitarios' y evita la inoperancia de facultades con pocos docentes. La falta de personal suficiente se presenta como un obstáculo para la implementación de una estrategia efectiva de interdisciplinariedad e integración.

Se analizan los vicios extremos que pueden presentarse en la organización de los departamentos universitarios según la perspectiva de Leonardo Polo (1970). Se critica la planificación centralizada, argumentando que los genios son escasos y que la época del sabio enciclopédico ha pasado. La complejidad de las tareas en departamentos grandes exige una diferenciación interna flexible, que permita la adaptación a las diferentes fases de los proyectos. Se enfatiza la necesidad de una organización que permita la colaboración y la integración, en contraposición a una estructura rígida y centralizada. La falta de esta flexibilidad se considera un obstáculo para la interdisciplinariedad y el progreso académico.

El texto sitúa los precedentes de la universidad en las escuelas de pensamiento de la Grecia clásica, destacando la Academia de Platón y el Liceo de Aristóteles del siglo IV a.C., instituciones que perduraron varios siglos. En estas primeras instituciones académicas, la búsqueda de la verdad era valorada intrínsecamente, justificando la dedicación de grupos selectos a tal fin. Se define la verdad como el conocimiento de la solidez de lo real, otorgando consistencia a la existencia humana. Esta búsqueda desinteresada de la verdad, como actividad valiosa en sí misma, contrasta con las motivaciones que se encuentran en la crisis actual de las universidades.

La Edad Media Cristiana representó una reorientación fundamental, resumida en la fórmula 'fides quaerens intellectum' (Fe buscando entendimiento). La teología especulativa se convirtió en la cúspide del conocimiento, impulsada por un estímulo trascendente. Este período se caracteriza por la agudeza y el rigor en la capacidad de conocer, y se destaca la clara interconexión entre las ciencias y la teología, sin precedentes en la historia del pensamiento, y un elemento fundamental en el nacimiento de las universidades, como lo señala Benedicto XVI (2008). Esta fuerte conexión entre fe y razón, y la búsqueda de la verdad como un fin en sí misma, sirve de contrapunto a la crisis actual.

El texto comienza contextualizando históricamente la notación musical para teclado, remontándose al siglo XII con las primeras tablaturas en Occidente. Se describe la evolución de la escritura musical, mencionando la imposición de las tablaturas de cifras numéricas en la península Ibérica a mediados del siglo XVI con la obra de Luys Venegas de Henestrosa ('Cifra Nueva para tecla, harpa y vihuela'). Se mencionan también trabajos relevantes en Italia (Antonio Valente) y Portugal (Padre Manoel Rodrigues Coelho), mostrando diferentes sistemas de notación. La evolución hacia la escritura en pautas separadas para cada parte, posteriormente usada por Johann Sebastian Bach, se contrapone a la utilización de la cifra española, un sistema que se analiza en detalle en relación con la obra de Correa de Araujo.

Se describe la cifra española para teclado en la época de Francisco Correa de Araujo, citando su propio 'Prólogo en alabanza de la cifra' de la Facultad Orgánica como fuente principal. Este prólogo destaca la 'humanidad y misericordia' de los maestros al crear la cifra como un sistema que facilitaba la aprendizaje y ejecución de la música para teclado. Se explica que, tras varias formas iniciales de cifra, el ingenio español desarrolló el sistema que Correa utiliza en su obra, considerado fácil y perfecto. La 'Facultad Orgánica' (1626) de Francisco Correa de Araujo (1584-1654) se presenta como un ejemplo clave para entender las características teóricas de la cifra española, incluyendo su modalidad, afinación, y ornamentación.

El texto aborda las limitaciones para ejecutar la obra de Correa de Araujo en un órgano moderno. Se señalan dos inconvenientes principales: la inexistencia de la octava corta Do/Mi en los instrumentos modernos (excepto en la península ibérica y sus colonias) y la ausencia de juegos divididos entre Do3 y Do#3, que facilitaban la registración en pasajes solistas. Estas características específicas del órgano ibérico de la época barroca dificultan una ejecución fiel a la intención del compositor, incluso con el uso de múltiples teclados. Si bien la falta de registros que se ajusten a la estética del órgano barroco es un inconveniente, se considera más tolerable y solucionable mediante el ingenio del organista.

El documento menciona la existencia de un ejemplar de la Facultad Orgánica de Correa de Araujo en la Biblioteca del Monasterio de La Recoleta en Arequipa, Perú. Se describe el hallazgo de este valioso documento, completándose a partir del 'Prólogo en Alabanza de la Cifra', aunque aparentemente le faltan las primeras páginas. La existencia de este ejemplar en la biblioteca (con aproximadamente 20,000 volúmenes) destaca la importancia de un relevamiento y catalogación completa de su colección musical y teórica, subrayando la perduración de la obra de Correa de Araujo en Sudamérica y su relevancia histórica.

Este apartado se centra en el análisis de la visión de Mons. Juan Larrea Holguín sobre la universidad, una visión extraída de cuatro de sus libros y varias anécdotas de su vida. El análisis se estructura en cuatro puntos: Primero, se define el fin último, objetivo y subjetivo, de la labor académica, estableciendo las bases para alcanzar dicho fin. Segundo, dado que el fin último objetivo es el acceso a la verdad universal, se estudia el 'amor a la verdad' y las virtudes que implica. Tercero, se describe su visión de libertad, responsabilidad, pluralidad y sentido en la labor universitaria. Cuarto, se analizan virtudes como el orden, la disciplina, la exigencia, la magnanimidad, la fortaleza, y la valentía en la propagación y defensa de la verdad. Se concluye con un breve resumen de las ideas principales de Larrea Holguín.

Se profundiza en el concepto del 'amor a la verdad' como un elemento fundamental en la labor académica, según la perspectiva de Larrea Holguín. El texto destaca que este amor implica una serie de virtudes que deben cultivarse en el ámbito universitario. Se menciona la búsqueda de la verdad universal como un objetivo central de la actividad académica. Se describe la capacidad de Larrea Holguín para ir a las raíces de los problemas complejos, resumiendo ideas complejas con claridad y precisión. Su método de análisis busca la simplicidad y la naturalidad, evitando la complejidad innecesaria y enfocándose en los aspectos esenciales de las cuestiones planteadas.

Se explora la visión de Larrea Holguín respecto a la libertad y la responsabilidad en la labor universitaria. Se destaca la importancia de la pluralidad de ideas y la necesidad de un sentido claro en la actividad académica. Se enfatiza el rol de la universidad en la búsqueda de la verdad y su compromiso con la sociedad. Se describe cómo Larrea Holguín concibió la labor universitaria como una tarea que requiere libertad de pensamiento y acción, pero también una fuerte responsabilidad en la búsqueda y difusión de la verdad. Esta visión se relaciona con la necesidad de un sentido ético y social profundo en la educación superior.

El documento continúa analizando otras virtudes que, según Larrea Holguín, son esenciales en la labor universitaria: el orden, la disciplina, la exigencia, la magnanimidad, la fortaleza y la valentía. Estas virtudes son necesarias para la propagación y la defensa de la verdad. Se destaca la humildad como una virtud fundamental en la investigación y la enseñanza, utilizando una metáfora de las cumbres nevadas que irrigan los valles con sus aguas, aplicándolo a la influencia de las grandes ideas y personalidades. La humildad se presenta no como una actitud distante sino como sencillez en el trato y la apertura al diálogo, incluso ante opiniones erróneas. Se menciona su fidelidad al Magisterio de la Iglesia y la importancia de la armonía entre fe y razón.

Este apartado final analiza el espíritu de servicio y cooperación en la labor universitaria, reforzando la idea de la investigación como una tarea colectiva, basándose en la experiencia de los escolásticos medievales. Se resalta la importancia de aprender de quienes nos precedieron, colaborar en la búsqueda del saber, y transmitir el conocimiento con generosidad. Se presenta a Mons. Larrea Holguín como un ejemplo de este espíritu de servicio, destacando su prolífica producción literaria, sus esfuerzos por difundir la buena doctrina, y su labor en la formación de profesores. Se concluye con su visión de la enseñanza como una labor de servicio, destacando la importancia de 'enseñar la verdad y dar trabajo' como dos obras de misericordia esenciales.

El texto parte de la premisa de que la familia es un eje fundamental de la sociedad, independientemente de las tendencias, pensamientos, religiones o hechos históricos. Se argumenta que cualquier cambio social incide directamente en la familia, afectando la solución de varios problemas sociales en Ecuador. Se enfatiza la necesidad de que las administraciones públicas del país consideren datos estadísticos sobre la familia, analicen la relación entre familia y desarrollo económico y social, y generen políticas que promuevan el bienestar familiar y contribuyan al desarrollo del país. El documento se propone a trabajar sobre estos puntos para proponer políticas con perspectiva de familia.

Para la elaboración de las políticas familiares, se considera el principio de subsidiariedad, donde cada grupo e individuo debe cumplir su cometido en función del bien común. La intervención de la sociedad y los poderes públicos solo debe darse en suplencia solidaria, cuando los individuos y grupos no puedan cumplir sus legítimos fines. Se define el bien común como el conjunto de condiciones de vida social que facilitan la perfección humana, familiar y asociativa. Se rechaza un modelo asistencialista, paliativo y temporal, priorizando la estimulación y promoción de una cultura de la familia que permita a las familias rediscubrir su rol fundamental en la sociedad. Las políticas propuestas buscan la estimulación y la promoción de una cultura de la familia, con el fin de animar a las propias familias a redescubrir su papel fundamental en la sociedad.

Se propone la elaboración de un Plan Nacional de salud sexual y reproductiva que priorice la libertad de los individuos, cónyuges y familias al tomar decisiones en este ámbito. El plan incluiría una educación integral en salud sexual y reproductiva, con actividades de formación sobre sexualidad, valores y actitudes. Se buscaría incentivar la paternidad y maternidad responsables desde diversas perspectivas (psicológica, antropológica, fisiológica, etc.) y resaltar el papel de los padres como primeros educadores. El objetivo es procurar el bienestar físico y afectivo, sin reducir la sexualidad al estudio de una genitalidad funcional. La información debe estar al alcance de todos.

Se mencionan las licencias de paternidad y maternidad como un logro importante del gobierno del Presidente Rafael Correa, sirviendo como ejemplo de política con perspectiva de familia. Se hace referencia a un borrador del proyecto de Ley del Código de Trabajo (anunciado en septiembre de 2014 por Carlos Marx Carrasco y reafirmado por el Presidente Correa) que propone extender la licencia por maternidad a un año, con la posibilidad de que el padre la utilice. También se menciona la propuesta de universalización del Seguro Social para que las amas de casa puedan afiliarse a menor costo (Correa, 2014; Enríquez, 2014). Se destacan estas medidas como acciones concretas que pueden beneficiar a las familias ecuatorianas.

La sección inicia con una descripción física de la Virgen de Quito, obra de Bernardo de Legarda. Se detalla su rostro juvenil, casi adolescente, hecho con mascarilla de plomo y ojos de vidrio, expresando seguridad y nobleza. Se describe la corona de doce estrellas sobre su cabeza, las alas de águila o cóndor elaboradas en plata, y la postura danzarina que la hace parecer que flota sobre las nubes y la serpiente a sus pies. Se destaca el trabajo en las manos: la derecha sostiene la cadena que sujeta a la serpiente, mientras la izquierda se recoge al pecho en un gesto de humildad. La postura de sus piernas, con una aplastando a la serpiente, se interpreta como una representación de la Nueva Eva venciendo al Diablo (Génesis 3,15). La descripción se centra en detalles que transmiten movimiento y vida a la escultura.

Más allá de los elementos iconográficos, se analizan los aspectos simbólicos de la Virgen de Quito y su recepción en la cultura nativa. El fondo decorado con pan de oro se interpreta como una representación del sol ('inti' en quichua). Las doce estrellas se relacionan con la preeminencia femenina en la cosmovisión andina, con la agricultura, los ciclos lunares y solares. La identificación de la Virgen con la luna en cuarto creciente simboliza la capacidad creadora de la mujer. En la mitología indígena andina, la luna ('Mama Quilla') es la diosa de la fecundidad de la tierra, protectora de lo femenino y relacionada con la fertilidad de las mujeres y de la tierra ('Pachamama'). Se destaca el eclecticismo intercultural, la integración de símbolos andinos en la representación de la Virgen.

Aunque no explícitamente detallado como subtítulo, la sección describe implícitamente el contexto artístico de la obra. Se menciona a Bernardo de Legarda como el escultor y pintor perteneciente a la Escuela Quiteña de Arte Barroco. Se destaca la maestría de Legarda en técnicas de repujado y cincelado en plata, presentes en la corona y alas de la Virgen. Se alude a la hibridación entre elementos europeos e indígenas en la obra, una característica del Barroco Quiteño. Implícitamente, se sitúa la Virgen de Quito dentro de la tradición artística del Barroco Quiteño y se relaciona su creación con el contexto histórico y cultural de Quito.

El texto describe la evolución de la educación en humanidades, señalando que a pesar de las transformaciones, las universidades siguen siendo centros de aprendizaje superior con características comunes: nombre, ubicación central, combinación de enseñanza e investigación, organización en facultades y autonomía académica. Se menciona la evolución de los programas de estudio, destacando la presencia desde el inicio de campos de estudio básicos. El currículo medieval, basado en las siete artes liberales (trivium y quadrivium), se presenta como la raíz de la educación en artes liberales y la base para estudios profesionales superiores como teología, derecho o medicina (Perkin, 2006). La tradición de estas artes liberales se mantiene a través del tiempo, pero con transformaciones significativas.

A mediados del siglo XX, las consecuencias negativas de la ciencia y la tecnología impulsaron el resurgimiento de las ciencias humanas y sociales dentro de la universidad. Sin embargo, las humanidades y las artes se mantienen en una posición desventajosa en cuanto a salarios, apoyo a la investigación y prestigio (Kerr, 2001). Las instituciones de educación superior abordan la educación en humanidades de diversas maneras, incluyendo cursos básicos de humanidades para todos los estudiantes, con el objetivo de fomentar el pensamiento crítico, el entendimiento de las diferencias culturales, y la comprensión de eventos históricos, presentes y futuros para la construcción de una sociedad democrática. La crisis de la modernidad y el auge del pensamiento posmoderno han generado diferentes concepciones sobre qué se debe enseñar como estudios humanísticos.

Se presentan diferentes perspectivas sobre la educación en humanidades. Se discute la representatividad cultural en la selección de textos y profesores, con la perspectiva tradicionalista de priorizar la calidad sobre la representatividad, y la perspectiva de quienes buscan la transformación política a través de la educación. Se alude a la negación de estándares objetivos o intersubjetivos para determinar la calidad intelectual de las obras, lo que lleva a la exclusión del realismo metafísico y a la crítica a la predominancia de autores varones blancos en la historia de la civilización occidental. Se discute la importancia de una ciudadanía universal, que permita la empatía con otras culturas y el cuestionamiento crítico de las propias tradiciones, basándose en el método socrático del diálogo y el desafío a las creencias comunes.

Se analiza el componente ético en la educación en artes liberales. La visión tradicional apoya la ética en una filosofía moral basada en el realismo metafísico y la ley natural. Se presentan perspectivas alternativas, como la de Rorty (1999), que niega la existencia de una naturaleza humana y basa el valor ético de la educación en la libertad, y la de Appiah (2003), que defiende una moralidad pluralista basada en la libre elección de creencias y valores. Nussbaum (no se especifica la obra), enfatiza la auto-reflexión y el análisis lógico para establecer valores éticos. Finalmente, se destaca la importancia de la individualidad del estudiante en la educación, proponiendo una educación personalizada que responda a las necesidades individuales de aprendizaje. Se menciona que la masificación de la educación superior dificulta este objetivo, y que las relaciones profundas entre estudiantes y profesores son fundamentales en la formación.